Agosto de 1996
Entrevista a Silo de Santo Biasatti por TN Noticias
Santo: Estamos en directo en todo el país, nos comunicamos con el número telefónico 9991314 y también verá usted allí en su pantalla la dirección del correo electrónico con el cual usted se puede comunicar mediante la utilización de la red internet y hacer conocer sus preguntas, sus opiniones.
Santo: ¿Usted no se llama Silo?
Silo: No, claro no. Yo me llamo Mario Luis Rodríguez.
Santo: Pero lo conocen mucho menos por Mario Luis Rodríguez que por Silo
Silo: Sí, creo que es así
Santo:¿De dónde viene Silo
Silo: Es un seudónimo. Que se fue formando yo creo, en la época en que hacía gimnasia, un gimnasta bastante destacado en su momento. Y esa forma larga y espigada, pues, fue asociando esta cuestión de lo silos…
Santo: ¿De los silos?
Silo: Claro.. los silos con esas características alargaditas…
Santo: Ah.. de ahí viene, del acopiador de grano.
Silo: Claro, claro que sí.
Santo: Y le gustó esto a usted de Silo.
Silo: Sí…
Santo: ¿Y esto lo eligió usted o alguien?
Silo: Esto se convirtió luego en seudónimo literario, porque había que…
Santo: Pero esta adopción, bueno, yo quiero llamarme desde el punto de vista literario Silo.
Silo: Ah sí, sí…
Santo: Esto es mío.
Silo: Ah sí, claro.
Santo: ¿Y con quién lo habló?
Silo: Con distinta gente, con amigos, con esos grupos de amigos con los que comenzamos a hacer una cantidad de estudios allá por la década del sesenta. En esos grupos había estudiantes de ciencias políticas, de psicología, algunos profesionales. Empezamos a estudiar varios temas, entre otros la crisis que ya se venía…, se venía sobre nosotros. Y fue el momento de preparar también algunos trabajos, preparar algunos escritos.
Santo: ¿Siempre desde Mendoza?
Silo: Siempre desde Mendoza.
Santo: ¿Y estos amigos y estos grupos se formaron en Mendoza?
Silo: Básicamente se formaron ahí, luego cuando esto empezó a tomar un poco características de Movimiento y nos pareció interesante que… que se conectara la gente de otros lugares, se desplazó hacia Santiago de Chile, porque es muy próxima a Mendoza y hacia Buenos Aires.
Santo: Digamos que… Usted corríjame en el tiempo ¿no?, fines del 60, principios de 70, algunas calles de algunas ciudades, Buenos Aires por ejemplo, tenían una inscripción que era Silo…
Silo: A sí es, así es…
Santo: Pintadas… y uno decía pero… ¿qué es Silo?, ¿quién es Silo?
Silo: Claro…
Santo: ¿Y quién es Silo?
Silo: Bueno. Yo creo que es una persona bastante tranquila, muy de provincia y… con algunas preocupaciones y también con algunas aficiones, ¿no es cierto?
Santo: ¿Aficiones a qué por ejemplo?
Silo: A las cosas buenas de la vida… a la solidariedad, a la amistad…
Santo: Y entonces…
Silo: Y… con algunas críticas también hacia un determinado sistema, hacia un determinado comportamiento, personal y social.
Santo: Digamos que alguna vez… Usted vaya corrigiéndome.
Silo: Claro que sí.
Santo: Que se decía es un Santón… Un Santón que está allá en la montaña, de Mendoza, que va a meditar…
Silo: Bueno pero eso corresponde a la época en que comenzamos a hacer especies de actos públicos y bueno, estaba Onganía en…
Santo: Bueno, recuerdo que alguna vez… Corríjame…
Silo: Sí
Santo: Lo llevaron ahí preso desde el Once.
Silo: Eso fue más adelante.
Santo: ¿Ya antes lo habían llevado preso?
Silo: Sí, unas diecisiete veces entré preso en distintos… en distintos…
Santo: Y ¿iba preso por qué?
Silo: Y por desorden público, ese era el argumento.
Santo: Pero parecía que formaba usted parte, que era la cabeza visible de una secta religiosa.
Silo: En realidad era un Movimiento bastante cercenado en su expresión pública, por eso se usaban esos recursos tan, tan de base, como era pintar, panfletear y todo aquello. Cualquier día en épocas de ese despotismo del momento íbamos a poder salir por los medios de difusión y demás, todo lo contrario.
Santo: Y yo me acuerdo que usted iba a hablar en la plaza.
Silo: Por supuesto…
Santo: Pero antes que pudiese hablar lo llevaban preso… está bien eso, esa era la imagen…
Silo: Eso es exactamente así… por ejemplo, en la casa Suiza hicimos un acto, pero antes de poder hablar fuimos presos quinientos, eso es un escándalo, hasta desde el punto de vista numérico.
Santo: Iban y se llevaban a todos, a todos los que estaban ahí, a usted y a todos los demás…
Silo: A todos…
Santo: Y… cuando a usted le decían que era un Santón…
Silo: Y… me hacía gracia no más.
Santo: ¿Le hacía gracia nada más o le molestaba?
Silo: No, ni quita ni pone.
Santo: Ni quita ni pone… ahá, y esto fue… Porque…¿le molesta, o lo gratifica, o no lo quiere, a lo mejor por usted mismo, porque le parece demasiado que es el fundador del Movimiento Humanista, como si no lo fuera…?
Silo: No para nada, para nada, me parece…
Santo: ¿Esto es correcto también?
Silo: Es correcto. Es un reconocimiento de un hecho que a mí y mis amigos nos parece de cierta importancia, el hecho de que se haya…
Santo: Cuando habla de sus amigos… ¿quiénes son sus amigos?
Silo: Estos colaboradores, esta gente con la que comencé a intercambiar, como le digo, en los primeros pasos que dimos.
Santo: Pero hoy no son aquellos solos, aquellos que parecían una secta…
Silo: Claro, no…
Santo: En todo caso hoy será una secta más grande…
Silo: Claro, seguro. Sí. Ahora ya la cosa es bastante distinta en cuanto a su difusión, a su distribución en el mundo.
Santo: Por ejemplo. Además de Chile y de Buenos Aires y Mendoza…
Silo: Bueno, entre comillas gracias a los regímenes militares mucha gente perseguida del Movimiento, mucha gente que fue presa, que fue encarcelada, también asesinaron a algunos, eh… se disperso, acuérdese que en aquella época daban la oportunidad en algunos casos de poder emigrar del país a los que estaban detenidos. Entonces mucha gente se dispersó hacia Europa, básicamente por razones lingüísticas y por razones de proximidad cultural, se dispersó mucha gente a España en principio y a Italia. Y bueno, a diferencia de muchos exiliados políticos que se refugiaron en esos países y se quedaron añorando su punto de origen, estos comenzaron a recomponer sus actividades y a difundir el Movimiento y a difundir sus propuestas…
Santo: ¡Pero terminó en un partido, en un partido político!
Silo: Claro. El partido es una de las tantas expresiones del Movimiento Humanista. El Movimiento Humanista tiene preocupaciones muy amplias. Es un poco como pasó con el socialismo. El socialismo en su momento llegó a constituir una especie de cultura. No era simplemente un partido político, era una cultura…
Santo: … una práctica de vida.
Silo: Claro, una práctica de vida, una estética, una forma de ver el mundo y por último una sensibilidad. De modo que cuando el Movimiento decide incentivar este asunto de la participación política, ya en forma de partido, lo considera como una expresión más.
Santo: Le decía porque los coté de los colores hasta la tipografía, hasta los logos del Partido Humanista en la Argentina, uno los podía ver por ejemplo en una pintada en Roma o en alguna pintada en Madrid, ¿no?
Silo: Claro así es, así es… Así que tomó también ese rumbo, el rumbo político. Y no fue muy exitoso, políticamente hablando, siempre ha tenido pequeños porcentajes, pero es una tarea que tiene su mérito y que es muy fuerte…
Santo: ¿Pero usted nunca quiere ser candidato ahí, no?
Silo: No, para nada. Yo creo que este es un tema de capacidad para cumplir con determinadas funciones. Zapatero a tus zapatos, es lo mejor. Hay gente que lo hace bien y gente que lo hace mal.
Santo: Está bien y mas allá de apeles ¿y cuáles son sus zapatos, entonces?
Silo: Yo creo que esto que, bueno, medianamente realizo, algunos escritos…
Santo: ¡No!, muchos… ¿algunos?, ¿cuánto escribió?
Silo: Unos cuantos libros, sí.
Santo: ¿Cuántos?
Silo: No sé. Serán diez, doce, trece…
Santo: Por ahí.
Silo: Sí, sí.
Santo: Algunos con prólogos, no sé si estoy bien informado, con Gorbachov. ¿Cómo es que apareció Gorbachov ahí en su vida.
Silo: Porque bueno, nosotros ya estábamos en contacto antes del esfuerzo de la Perestroika, ya estábamos en contacto con algunos académicos soviéticos de la época que constituían en parte el campo de la disidencia. Entonces había correspondencia, había algún tipo de intercambio y Gorbachov encarnó eso en gran medida.
Santo: ¿Y usted que estudió?
Silo: Muy poquito. Algo de ciencias políticas.
Santo: No, parece que poquito no, esto se lo digo sinceramente, cuando uno averigua sobre usted…
Silo: Desde el punto de vista formal, digamos.
Santo: Ah bueno claro de ir a la clase y sacarse una nota… Esto de dar el presente ¿Pero fuera de esta formalidad aún en el nivel terciario?
Silo: Bueno un poquito incursioné en el campo de la filosofía y en los temas sociales.
Santo: Y si uno dice que usted es un pensador, guste o no guste, coincida o tenga disenso con usted, ¿estaría mal para calificarlo?
Silo: No, no estaría mal. El tema es ver si uno tiene estatura suficiente de pensador.
Santo: ¿Usted cree que no?
Silo: Yo creo que los hechos dirán.
Santo: ¿Y a usted, qué se dice? Si usted debiera definirse. Porque usted ha encontrado una fórmula muy fácil para definirse, yo soy escritor, y es cierto, muestra el libro y es eso. Pero también hay que ver qué escribe uno.
Silo: Si, yo escribo básicamente sobre temas sociales, pero también escribo cuentos, también he escrito alguna exégesis sobre temas de mitología, también he escrito cuentos cortos, muy cortitos, muy breves, alguna novelita. Ahora estoy por incursionar en la producción de la obra teatral. Y también algunas cuestiones sociales, como esas Cartas a mis amigos. Así que… es un poco amplia.
Santo: Está bien. Si usted me permite hacemos una pausa…
Silo: Sí claro.
Santo: Y ya volvemos. Señor director…
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Santo: ¿Iba a meditar a la montaña o era un cuento?
Silo: No, no, estábamos hablando de la época de Onganía, quisimos hacer actos públicos, por supuesto que nos dijeron, ¿pero cómo se les ocurre?, actos públicos…
Santo: En aquel momento… a ver si… yo tengo esta imagen, usted era un joven no muy afecto a la sonrisa, no era muy agradable para ir a verlo, desde el punto de vista periodístico, era más bien duro…
Silo: Así es.
Santo: Tenía ahí un grupo de gente que siempre dificultaba la tarea de llegar a usted, y usted no se mostraba muy proclive a… ¿es cierta esta imagen?
Silo: No mucho porque estábamos en francas hostilidades con el régimen, entonces nosotros notábamos que eran muy mal intencionada toda incursión de los distintos…
Santo: ¿Todos los otros que eran enemigos, éramos…?
Silo: Y era un poco así, no toda la sociedad, pero sí la gente que estaba puesta en un régimen dictatorial, usted sabe que la cosa es complicada.
Santo: ¿Pero ustedes tenían noción que en ese momento para el concepto de la sociedad, no tanto del poder, era una secta religiosa?
Silo: No, no, me parece que eso más bien se articuló después como respuesta de ciertos sectores, no, no pensaba así la gente, me parece que eso fue inducido después muy artificialmente.
Santo: Bueno y se iba a meditar a la montaña.
Silo: No, lo que pasó fue, como le contaba, este tema del acto público… No, no, qué autorización, que acto público.
Santo: Era mala palabra, a ver si estábamos claro.
Silo: Pero claro que sí.
Santo: O sea, Silo era una mala palabra.
Silo: Claro, entonces nosotros dijimos bueno, si no se pueden hacer reuniones en las casas, si no se pueden hacer actos públicos en las plazas, a lo mejor lo podemos hacer al aire libre. Ah si quieren ir a las piedras vayan. Eso hicimos, fuimos a un lugar donde claro, era tan absurdo, era muy poco probable que la gente llegara, que dijeron bueno. El problema fue cuando llegó la gente, no solo de Argentina sino de Chile y de otros países y cuando además llegaron medios de prensa importantes de otras latitudes, ahí es donde se complicó y eso…
Santo: Ya las piedras no eran tan, tan…
Silo: Ya no eran tan piedras…
Santo: Ya no era un escenario tan adecuado.
Silo: Y el régimen ya no perdonó eso, tuvo que resarcirse de las pérdidas.
Santo: Pero mientras tanto iba creciendo este mensaje.
Silo: Y claro que iba creciendo.
Santo: ¿Que se basa en qué?
Silo: Se basa en una percepción que tuvimos muy tempranamente y era la de que la sociedad se iba deshumanizando a gran velocidad. Creo que todo esto del Movimiento Humanista y demás, es nada más que una reacción saludable a este proceso de deshumanización, de objetivización del ser humano en todas partes del mundo. Esa percepción la tuvimos ya en los primeros pasos que dimos, y nos pusimos a estudiar seriamente cuáles eran las características de esa deshumanización que veíamos por todos lados. Aquello, sin embargo, era bastante inocente al lado de lo que vemos hoy. Se ha complicado mucho…
Santo: Parece ingenuo.
Silo: Sí, se ha complicado mucho la situación hoy en el mundo y el proceso de deshumanización está tomando características sumamente peligrosas.
Santo: Cuando usted escucha «el fin de la historia», «se terminó».
Silo: Yo creo que en parte tiene razón ese planteo. Se terminaron las propuestas, se terminaron las ideologías del siglo diecinueve.
Santo: Usted sabe que en algunos lugares a usted se lo acusa de querer volver, con esta visión que tiene el humanismo, a instalarnos en el siglo diecinueve. Esto lo ha escuchado también.
Silo: Claro que sí. Porque eso proviene más bien de las corrientes posmodernistas y estructuralistas, que han hecho un muy mal análisis de lo que significa el humanismo. El humanismo, usted sabe bien, tiene sus raíces históricas. Tiene sus raíces históricas en el siglo catorce o en el siglo quince, pero es una cosa que ha ido procesando y últimamente en el siglo pasado y principios del siglo veinte han surgido corrientes humanistas como el humanismo cristiano de Maritain, como el humanismo existencialista de Sartre, Merleau-Ponty y otros, como el humanismo marxista en un gran esfuerzo que trataron de hacer para recomponer su punto de vista. Y bueno, de manera que, ¿de qué humanismo estamos hablando?, ¿del humanismo que hace la narración que propone el siglo diecinueve o estamos hablando de un nuevo humanismo? Yo creo que hay que separar aguas y cuando nosotros hablamos del humanismo, para no hacerlo largo, hablamos en realidad de un Nuevo Humanismo que tiene características muy netas y muy diferentes a la de los humanismos históricos.
Santo: ¿Estamos entonces ante una nueva instancia del humanismo?
Silo: Me parece que sí. Me parece que sí, aunque nosotros reconozcamos nuestras raíces, no nos hemos quedado ahí sino que estamos viviendo a fines del siglo veinte, gentes ya del siglo veintiuno, y estamos haciendo propuestas diferentes y tenemos una visión muy diferente del ser humano, muy diferente a la del humanismo tradicional. Para el humanismo tradicional el ser humano, en el fondo, es un ser estático con naturaleza, con una cierta permanencia, y para nosotros es un ser totalmente histórico, así como lo son las instituciones y la sociedad en general, que se modifica completamente a medida que pasa el tiempo.
Santo: Y en esta globalización de la economía, de las comunicaciones, de la sociología, de la cultura, ¿cómo encaja este Nuevo Humanismo que usted propugna?
Silo: A este humanismo también se le llama en ocasiones Humanismo Universalista, y no es porque pretenda uniformar a las distintas culturas y a las distintas expresiones, todo lo contrario. Nosotros creemos que justamente por enfatizar en la diferencia podrá haber una convergencia de raíz entre las distintas culturas. No es el caso de homogeneizar. Nosotros creemos en una futura unidad pero de la diversidad. Es muy peligrosa la situación actual, hay una confrontación de etnias y de culturas en distintas partes del mundo y parece de mucha importancia rescatar y tomar los aspectos positivos de todas las culturas que están prácticamente en choque. De manera que cuando hablamos de un humanismo universalista buscamos en todas las culturas lo que tienen en común y positivo.
Santo: Pero hoy todo esto está exacerbado. Por ejemplo, está exacerbada la religión, está el resurgimiento de los nacionalismos, en una medida que a lo mejor todavía no nos damos cuenta.
Silo: Es algo monstruoso. Y los que hayan visto o se hayan enterado de la convención republicana reciente pueden advertir que se está deslizando una cosa muy negativa en todas partes del mundo. Además, esa parte del mundo es Estados Unidos. Así que si estos fundamentalismos hacen pie la cosa va a ser muy grave.
Santo: ¿Y ustedes no son fundamentalistas?
Silo: No lo somos a menos que, como se hace con la teoría de la relatividad, se dice que la teoría de la relatividad es absolutista porque absolutiza lo relativo, en ese sentido seríamos fundamentalistas al destacar la diversidad, y decir, para nosotros la diversidad es lo que cuenta, cuenta el punto de vista de cada cual, cuenta la discusión, cuenta el aporte de lo diferente. En ese sentido podríamos ser fundamentalistas, sin esa carga negativa y destructiva que tienen los fundamentalismos.
Santo: ¿Le molesta que le lea algunos mensaje?
Silo: Para nada
Santo: Analía de Quilmes, ¿cómo se puede hacer para terminar con la violencia en el mundo?
Silo: Bueno yo creo que hay que preocuparse seriamente de ¿en manos de quién está el poder? y creo que es el momento de que la gente razonable se reformule el tema del poder, la gente razonable hoy no quiere saber nada ni con el poder, ni con los políticos, pero eso mismo permite…
Santo: Pero lo cierto es que… si hay algo que no queda un espacio vacante es en la política, alguien lo ocupa cuando está vacío.
Silo: Ese es el tema cuando está vacío, por eso es que, yo creo, que hay que exhortar y sobre todo a las nuevas generaciones a no dejar el espacio vacío, porque sino nos pasa como cuando uno cocina tallarines, lo peor del asunto llega a la superficie, es la espuma que hay que sacar, ¿no?
Santo: Fernando de Palermo, dice si usted lo que propone es el no te metas o el desarrollo personal por sobre lo colectivo.
Silo: No, de ninguna manera, porque incluso la concepción que tenemos de ser humano es una concepción de relación social.
Santo: Le voy a contar un episodio, discutíamos las tareas para hacer este programa, entonces dijimos bueno vamos a… después de muchos fracasos, yo llevo con usted un cuarto de siglo de fracasos, para poder entrevistarlo…
Silo: ¿Y por qué?
Santo: No, porque usted vio que en la televisión hay que decir para ser importante que uno solamente logró éxitos, reconocer un fracaso es como si usted está ya totalmente devaluado, y yo como hace veinticinco años que lo quería entrevistar y nunca lo había podido conocer ni siquiera personalmente y creo que a lo mejor porque…, bueno, había formas que tenía usted y formas que tenía yo que era imposible hacer esto… alguien me dijo, pero hay que tener cuidado con esto, porque a ver si Silo es como este Johns que un día convocó a que se maten todos sus seguidores y él también…
Silo: Claro.
Santo: Bueno pero me parece que no da el perfil, y ¿a usted qué le parece eso?
Silo: A mi me parece que justamente que los fundamentalistas y los destructivos son los que están ocupando el espacio, esos son los que llevan a la gente a la guerra, al asesinato, al suicidio…, observe usted como es la composición de todos estos extraviados y va a ver que es gente que de humanista tiene muy poco…
Santo: Bueno, vamos a hablar de esto, qué es seguir, qué es seguir a alguien y cuáles son los límites de aquel que… ¿Es una mala palabra líder?
Silo: No, no es una mala palabra, no es una mala palabra si se refiere a una determinada orientación de un pensamiento.
Santo: Vamos a hablar de ese tema ahora.
Silo: Incluso las empresas se la pasan hablando de liredazgo, ¡y en boca de ellos…!
Santo: Pero por supuesto… por eso son empresas.
Silo: Claro que sí.
Santo: Hacemos una pausa, las noticias y nos reencontramos… Ya volvemos.
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Santo: ¿Hablábamos del líder no?, ¿de cuáles son los límites?, porque un líder, algunos dicen carismático, si quiere le ponemos líder y carismático, si no sería lo mismo por ahí ¿no?… le dice bueno, vamos a morir porque se acaba el mundo, y lo hacen.
Silo: Ah sí, claro que lo hacen.
Santo: El y los otros lo hacen.
Silo: Claro que lo hacen.
Santo: ¿Y esto?
Silo: Y me temo que lo van a hacer cada vez más.
Santo: ¿Usted cree esto?
Silo: Además creo que pueden asumir actitudes terroristas que es uno de los males del momento.
Santo: ¿Y cuál sería la diferencia entre su liderazgo dentro de este Partido Humanista y alguien que lleva a esta exacerbación?
Silo: Y bueno, desde el punto de vista partidario no estoy en esa actividad, pero hablando del Movimiento Humanista yo creo que lo que se está proponiendo es vamos a vivir, vamos a vivir a pesar de los fundamentalismos, a pesar del irracionalismo, a pesar del fascismo, a pesar del neonazismo que se está desarrollando, vamos a vivir. Esa es la propuesta saludable del Movimiento Humanista frente a este proceso de deshumanización y de neobarbarismo.
Santo: Kika de Neuquén dice un saludo muy afectuoso de parte de Kika y de los amigos de Neuquén. Aidé de Olivos, Silo sigue hablando como lo hizo siempre, sin decir nada…
Silo: Está bien, puede ser.
Santo: Sonia de Flores, quiere saber como se implementa hoy en la práctica el proyecto o propuesta humanista.
Silo: Como no, ¿en el orden global o en el caso de nuestro país?
Santo: Ah, usted como quiera.
Silo: Porque en el caso de nuestro país, la cosa es muy simple. El Partido Humanista sobre todo, está proponiendo que se tome muy en serio esto que hace doce años se vino pugnando por eso…, este asunto de la relación con el Fondo Monetario Internacional. Acá hay una deuda que se está pagando desde hace tiempo y todavía la sociedad no sabe cómo se ha configurado dicha deuda. Acá, en estos últimos siete años, se ha trepado de cincuenta mil millones de dólares a cien mil. Sería muy importante que se formara una comisión investigadora, entretanto, se propusiera una moratoria porque no se sabe qué se está pagando, a fin de que todos presenten sus recibitos y sus facturitas. ¿Cómo se constituyó la deuda externa de Argentina? ¿No habrá sido que en gran medida sectores privados contrajeron esa deuda y luego se la endilgaron a la sociedad? Si esto es así sería muy bueno saberlo porque, después de todo, cuando el almacenero o cualquier otra persona le pide a uno que le pague, bueno, alguna factura tendrá, algún recibo, alguna cosa, algún comprobante. Y es muy importante saber qué está pasando con esto de la deuda externa.
Para nosotros es fundamental porque a partir de ahí hay muchos males que se riegan. Ese es un punto… muy importante, la formación inmediata de una comisión investigadora respecto de la deuda externa con el Fondo Monetario Internacional y entretanto la moratoria hasta que esto se aclare.
Por otra parte hay que hacer participar a los funcionarios del mismo Fondo para que ellos hagan su aporte, de manera que no es esa cosa que algunos han interpretado como una inmoralidad, que se dice no pagar al Fondo, es decir mucha gente aparece y dice: ¡pero cómo no va a pagar las deudas! Se está diciendo algo mucho más simple, más elemental y más razonable, ¿cómo va usted a pagar si no sabe cómo se ha constituido eso, de qué estamos hablando? Ese es el tema de la moratoria que se está…, bueno esa es una propuesta en lo inmediato.
Por otra parte se han hecho propuestas, un poco simpáticas, porque hay que salir de esta medianía, esta grisura y esta… se han hecho propuestas en el sentido de que el señor presidente, como un funcionario público cualquiera y dentro de los planteos que hace el gobierno, se acoja a los beneficios del retiro voluntario como cualquier otro funcionario porque no es suficientemente competente en su función. Y muchas otras cosas que habría que plantear ahora en lo inmediato. Creo que hay que hacer fuertes campañas en contra de este plan económico, creo que hay que hacer fuertes campañas para hacer llegar a la suma del poder la opinión del pueblo. En este sentido este paro que se avecina también es muy importante para mostrarle a los poderosos que la gente está en muy mala situación y que no quiere más de esto, quiere que se modifique todo esto. De manera que la acción del Movimiento y la acción del Partido para que se esclarezcan problemas y para que la gente tome conciencia de su poder, el poder del pueblo, llegue al máximo del poder y rectifique rumbos. Porque si no, creemos nosotros, podemos deslizarnos a una catástrofe y una complicación.
Santo: Felipe de Mendoza, nos dice que él vivió en Mendoza en los 60 y en esa época el movimiento de Silo era una secta, además de Silo se revela que tiene resentimiento muy grande hacia todo.
Silo: Bueno.
Santo: Usted cuando es una opinión así dice es una opinión del otro, está bien
Silo: Claro sí, si el piensa…
Santo: ¿Es resentido usted?
Silo: No lo creo.
Santo: ¿Si usted digo, si debe buscar en su interior?
Silo: No lo creo… no, no lo creo.
Santo: ¿Y cómo sería su definición?
Silo: ¿Personal?
Santo: Sí
Silo: ¿Cómo sería yo?
Santo: Sí
Silo: Yo creo que como una persona que trata de ser coherente con lo que piensa, y en cuanto al resentimiento creo que uno guarda en su memoria acontecimientos, hechos y está bien guardar los acontecimientos de la propia vida, pero no creo que eso tenga que ver con el resentimiento que es un estado como de contradicción interna.
Santo: En todo caso usted, ¿a ver si está bien esto?, usted se hace cargo de su historia.
Silo: Absolutamente.
Osvaldo de Mar del Plata dice, ¿cuál es el proyecto del humanismo para los próximos años antes del fin de siglo?
Silo: Para los próximos años es de esperarse que haya una difusión importante de este pensamiento, a fin de que la gente pueda optar y decir esto del humanismo es una cosa interesante o bien, es una cosa bastante estúpida que no vale la pena ni discutir; pero para que la gente pueda estar de acuerdo o no es necesario difundir este pensamiento fuertemente. Lo más importante para nosotros en este momento es que se difunda este pensamiento y la gente pueda optar.
Santo: Enrique de la Plata dice, estuvo con Silo en el 75 en Roma, ¿usted estaba exiliado en Roma?
Silo: No, no, no, no, siempre estuve en Mendoza.
Santo: Dice, en ese entonces Silo tenía un alta connotación mística y política.
Silo: Eso de la connotación mística puede ser en lo personal, hay una gran diferencia entre como siente la gente del humanismo en general y como puedo sentir yo. Yo más bien soy una persona creyente.
Santo: Ah ¿es creyente?
Silo: Sí, ¿cómo no?
Santo: Cuando le dicen místico, no le gusta mucho.
Silo: No me gusta mucho porque está cargado con muchas copresencias, está cargado con muchas cosas que han sido muy manipuladas.
Santo: ¿Por eso nada más?
Silo: Nada más, la religi…
Santo: ¿No porque usted no sea místico?
Silo: No, no…
Santo: ¿Pero es místico?
Silo: En alguna medida.
Santo: Pero no lo tomemos como que es un cargo, ¿no?, porque uno se lo pregunta y usted dice, bueno pero esto ya me lo dijeron una vez para descalificarme ¿no?, me parece que este es el mensaje que usted emite. Entonces digo no, bueno salgamos, no hay mala intención… ¿Usted es místico?
Silo: Me parece que tengo algunas pinceladas en ese sentido y… para mi no es desagradable la idea de pensar en estas maravillas del universo, en estos fenómenos de creación continua, de galaxias y también de pequeñas células.
Santo: Cuando usted dice: soy creyente, ¿es creyente en qué?
Silo: En esa intención que existe en el desarrollo del universo… Por otra parte no estoy tan lejos de lo que presenta hoy la nueva cosmología a través de Prigogine y demás, un pensamiento muy simpático para nosotros.
Santo: Marcelo de Mar del Plata: si puede explicar la consigna contra voto en su contexto histórico.
Silo: Así es, el contra voto fue lanzado en la época en que se presentaban muy malas opciones… era Campora o no se quién. Entonces se dijo acá no hay opciones, bueno, entonces contravoto quiere decir voto anulado, ni esto ni lo otro. Pero como no hay opciones suficientes ni suficiente fuerza para salir con algo, entonces ciudadano no vote por esto porque va a haber lío.
Santo: Javier Baso de Santa Fe dice que concurrió a una conferencia en Buenos Aires en la cual él era el coetáneo más joven y le envía saludos.
Silo: Gracias.
Santo: María de Avellaneda quiere preguntarle a usted qué opina sobre el aborto.
Silo: Sobre el aborto creo que hay que hacer una discusión muy amplia y no ocultar el problema que hoy existe. El aborto ilegal, por así decir, está creando muchas dificultades y está sufriendo mucha gente y hay incluso muchas muertes por ese tema de que no tiene la legalidad suficiente. Hay que hacer un amplio debate, donde las protagonistas de ese debate sean las mujeres y no los hombrecitos. Y… en cuanto al tema de que sucede con el hecho del aborto, acá hay que revisar la concepción que se tiene del ser humano. A mi me parece coherente que la iglesia católica considere que el aborto es un asesinato, ya que la iglesia católica piensa que en el momento en que se entrecruza el espermatozoide y el óvulo surge una nueva vida humana e inclusive con un alma y todo aquello. Esa no es nuestra visión, para nosotros el ser humano es un ser abierto al mundo y es un ser social, para nosotros antes del nacimiento hay vida y es recién a partir del nacimiento que hay vida humana que se expresa en el mundo. De manera que tenemos muchas diferencias en el punto de vista respecto del aborto. Creo que hay que hacer un amplio debate, que deben protagonizarlo las mujeres y que deben exponerse distintos puntos de vista respecto de lo que se cree que es un ser humano.
Santo: Alejandra de Núñez lo felicita.
Silo: Gracias.
Santo: Gustavo de Flores también, dice que le gusta su tarea como escritor y le agrada la actividad que los humanista realizan por los barrios. Bueno, Víctor de Barrio Norte lo está escuchando… dice que siempre se lo censuró… Bueno aquí todo lo que no diga es culpa suya. Esto es así.
Silo: Muchas gracias.
Santo: Jorge de Lugano dice: he leído los libros de Silo y le parecen muy interesantes al igual de lo que hace por la gente. Alejandro de Villa Lugano le pregunta ¿cómo ve la situación del país de ahora a los próximos años, y qué acción inmediata puede implementar la gente?
Silo: La gente tiene que organizarse básicamente en los barrios. Tiene que reconstituir el tejido social que está deshecho. Se destruyeron las organizaciones sindicales, se destruyeron los organismos de base, se destruyeron los partidos políticos progresistas. La gente está en un estado de indefensión muy grande; escucha una sola campana, con pequeñas variaciones pero dentro de la misma corriente. De manera que acá hay que reconstituir esto en el barrio, con el vecino, con el inmediato, con el prójimo.
Santo: Si uno dice, ¿el humanismo tiende hacia la izquierda?
Silo: Sí, como no. Si consideramos a la izquierda como aquellos partidos o movimientos de sensibilidad social, que luchan por la gente y no luchan por la concentración del poder económico en manos de una minoría, por supuesto que el humanismo tiende hacia la izquierda. Pero la izquierda ha sido, hasta hace poco tiempo, hegemonizada por un tipo de izquierda, un tipo de izquierda que ha tenido el monopolio, se ha considerado que la izquierda es marxista. Eso es un error, nunca lo fue, no fue monopólicamente marxista. Los anarquistas, por ejemplo, eran izquierda y no eran marxistas. Los socialdemócratas hoy han dejado de ser marxistas y de algún modo son izquierda o centro-izquierda. Y los humanistas que tienen sus antecedentes históricos y sus raíces, no tienen sus raíces en el marxismo tampoco. Así que cuando conversamos con los amigos marxistas tratamos de esclarecerlos sobre ese punto. Está muy bien, ustedes están en la izquierda, nosotros también, pero entiendan esto: tenemos raíces distintas, proyectos distintos y podemos trabajar en conjunto.
Santo: ¿Vamos a hacer una pausa por favor?
Silo: Sí, claro.
Santo: Señor director… y ya volvemos.
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Santo: Bueno entramos en la parte final de nuestro programa. Ahora… seguramente para poder encontrarnos otra vez van a pasar otros 25 años.
Silo: No creo.
Santo: En qué condiciones vamos a estar física los dos ya…
Silo: No creo…, (risas)
Santo: Luis de Belgrano dice, ¿por qué permitió que se lo presentara a la sociedad argentina como el mesías?
Silo: Y bueno, eso en realidad habría que presentárselo a la prensa oficial de las dictaduras, eso habría que preguntárselo a ellos.
Santo: ¿Eso no fue impulsado por usted o por ustedes?
Silo: De ninguna manera, ¿por qué habría de convenirnos ese tipo de imagen?
Santo: ¿Los perjudicaba?
Silo: Yo creo que se ha intentado perjudicarnos con esa imagen, publicitariamente hablando no parece que fuera una imagen muy positiva, así que ¿por qué uno habría de hacerse contrapropaganda?
Santo: Juan de Almagro dice, el senador Bausa adhería a las ideas de Silo en otra época en Mendoza y qué pasó, por qué se separó de estas creencias?
Silo: No, no…
Santo: ¿No es así?
Silo: No, que yo sepa, Bausa…, no, más bien él venía de la comunidad del Arca de Lanza del Basto, siempre se hacen confusiones, pero no, nada que ver con el Movimiento.
Santo: María de Mar del Plata, dice, ¿siguen vigentes las meditaciones que figuran en sus libros cuando el grupo se llamaba La comunidad?
Silo: Sí, como no.
Santo: Mary de Mendoza quiere que le explique su relación con los caballeros andantes del fuego, que explique qué relación guardaban los jóvenes que se desunían con sus familias.
Silo: Ah sí, no tenían nada que ver, ese fue una especie de… ese fue una especie de complot que hubo en Mendoza contra esa agrupación, que tenían…
Santo: Los caballeros andantes del fuego.
Silo: Sí, que tenían mucha ingerencia dentro de ciencias económicas, dentro de medicina y otras facultades, ese tipo de agrupación. Y entonces hubo todo un escándalo y los llenaron de acusaciones y de cosas y una de las acusaciones era que tenían relaciones con nosotros.
Santo: ¿Y tenían?
Silo: No la tenían… no la tenían.
Santo: ¿Y esto qué era, también una secta?
Silo: No, no, yo creo que era más bien una especie de logia más del tipo masónico por así decir.
Santo: Oscar de San Miguel, dice, ¿conoce a la escuela esotérica, a ver si esta bien escrito, tatagata?
Silo: No.
Santo: Leo como está escrito, no lo conozco, por eso además tengo dificultad para… puedo interpretar si es parecido. ¿No lo conoce?
Silo: No
Santo: Y dice ¿y la relación entre La Comunidad y el Partido Humanista?
Silo: Sí, La Comunidad es más bien la organización social y cultural, incluso está reconocida por Naciones Unidas.
Santo: Es una organización no gubernamental.
Silo: Claro, y el partido no, el partido pues se dedica a las cuestiones políticas. Hay mucha gente del Movimiento que no participa en la cosa política.
Santo: Ni quiere saber nada ¿no?
Silo: No, no le gusta.
Santo: No le gusta ¿y a usted?
Silo: A mi me parece muy bien que existan los partidos humanistas, sí, absolutamente…
Santo: Le vuelvo a hacer la pregunta, ¿por qué nunca quiere ser candidato, si le parece tan bien?
Silo: Porque me parece que no tengo aptitud para eso, creo que lo haría mal… francamente…
Santo: ¿No se ve usted?
Silo: Es que no me veo como un político práctico, uno tal vez pueda tener ciertas ideas generales sobre el tema político, sobre la dirección de ciertas tendencias políticas, pero en la cosa práctica, yo creo que hay que tener talento para eso, no todo el mundo puede hacerlo bien.
Santo: Bueno, explicó ya de donde viene el nombre Silo preguntaba Oscar, ¿no?, de los Silos, de los acopiadores de…
Silo: Sí, claro que sí.
Santo: Noemí de Barrio Norte dice, ¿como puede un ciudadano común empobrecido y angustiado tener una conducta humanista?
Silo: Es una muy buena pregunta, justamente porque estamos empobrecidos y angustiados debemos buscar una salida, debemos conectarnos con la gente y no encogernos de hombros diciendo, no se puede hacer nada.
Santo: Osvaldo de Rosario dice, en la década del 60 tenían una ramificación en la facultad de sicolosofía de Rosario, dice que tenían Silo vence, una V que tomaba la S… que esa era la sigla.
Silo: Puede ser, sí, puede ser porque además ha habido mucha cosa espontánea, también ha habido mucha cosa espontánea…
Santo: Sin siquiera conectarse.
Silo: Sí, claro… es muy posible.
Santo: Francisca de Flores bueno, quiere saber donde puede conseguir sus libros.
Silo: Bueno las editoriales importantes de…
Santo: Y también Pedro de Flores.
Silo: Las editoriales importantes del país hicieron una, dos, tres ediciones y en este momento por lo que me comentan, están agotados, no se qué pasará en lo inmediato porque a nosotros nos importa la difusión, es de esperarse que esas editoriales vuelvan a editar.
Santo: Mariano de Boedo dice, ¿qué salida hay para los jóvenes?
Silo: Esa es una gran pregunta y para nosotros una gran preocupación. Se ha producido una ruptura tal entre generaciones que ni siquiera puede haber diálogo con ellos. Si en manos de los humanistas estuviera manejar algunos mecanismos de poder propondría la formación de un Ministerio de la Juventud en serio, enlazado con el Ministerio de Trabajo y con el Ministerio de Educación, en donde se diera gran participación e injerencia a los jóvenes, manejado además por jóvenes. Eso desde el poder, pero no estamos en el poder. Nosotros creemos que hay que abrir todas las formas de participación, no la participación manipulada, que es el vicio de siempre, sino una participación verdadera para que la gente joven se exprese. Pero si la gente joven cada vez que se va a expresar recibe palos… andamos mal.
Santo: Bueno quiero agradecer los mensajes de Adrián de Saavedra, Mónica de Morón, Martín de Ciudadela, Margarita de Flores, Sandra de Caballito. Rodolfo de Quilmes quiere saber la postura del Movimiento Humanista en el ámbito religioso.
Silo: En el ámbito religioso, el humanismo no es, como tal, no se presenta ni como teísta ni como ateo. Y el Movimiento Humanista cree que hay que dejar total libertad de expresión a las ideas religiosas. Esto de andar controlando y esto de andar pontificando acerca de las distintas formas religiosas, esto es un serio problema también, es una válvula más de asfixia para las nuevas generaciones. Así que en el campo de lo religioso hay que abrir el juego y dejar que se expresen todas las formas.
Santo: Silvia de Flores le pregunta ¿cómo ve el futuro de la humanidad?
Silo: Lo veo con optimismo, con algunos momentos difíciles. Esos momentos difíciles ya están a nuestras puertas. Resultará para bien, creo yo. Pero ahora se están planteando muchas cosas muy complicadas, el aumento del terrorismo, la desarticulación de los países a favor de la regionalización, la concentración cada vez más intensa del capital en el capital financiero internacional, la división dentro de los países hacia un sector, el 20 por ciento que tiene todo y el 80 por ciento que no tiene nada, la lucha interétnica, interracial… Hay cantidades de problemas pero no creo que finalmente no se puedan resolver. Creo que se irán resolviendo pero, desafortunadamente, estamos en un momento muy difícil en el mundo y en nuestro país.
Santo: Bueno, vamos a hacer… no vamos ha hacer ningún compromiso porque vamos a tardar 25 años, tarda mucho… Nos vamos a reencontrar, en algún momento que usted quiera para hacer esta posibilidad de un estudio abierto, un diálogo abierto con la gente.
Silo: Sería magnífico.
Santo: Para que puedan poner sus disidencias, sus coincidencias, sus inquietudes, sus preguntas.
Silo: Yo le agradezco mucho… todo esto.
Santo: Bueno valió la pena.
Silo: Creo que sí.
Santo: Esperé nada más que un cuarto de siglo.
Silo: Risas.
Santo: Muchas gracias.
Silo: Gracias a usted.