19 de Abril de 1991
Duración: 15 minutos.

 

 

Periodista: Mario Luis Rodríguez Cobos, bueno y si yo le digo Silo, lo conoce más. Dicen que nació en Mendoza allá por el 6 de Enero, con los reyes, en 1938. Dicen que no profesa ninguna religión, ni es afiliado a ningún partido político. ¿Lo llamo Mario o lo llamo Silo?

Silo: Mario, Mario es más…

P: Mario.

S: …es más directo.

P: ¿Algunos lo pueden recordar como el Partido Humanista, un hombre que tuvo que ver con el P.H.?

S: Si, yo creo que sí, de algún modo está asociado en torno sobre todo a las ideas, más que a la implementación política. Como ha ocurrido también con grupos Ecologistas Pacifistas y todo aquello.

Hay gente que le han parecido bien, interesantes las ideas que he puesto en circulación y las han ido adaptando a otras actividades.

P: Mario, ¿usted se definiría como un filósofo, un pragmático, un político?

S: Cualquier cosa menos como un pragmático. (risa)

P: Así (risa). Bueno.

S: En todo caso creo que más bien me parezco más a un escritor, no se que calidad tendré, eso queda para el público pero más bien me ubicaría ahí. ¿No?

P: Editorial Planeta nos ha hecho llegar a través de su gente de prensa, su último libro que es Mitos Raíces Universales, y uno a veces convive con los mitos, sobre todo en Argentina, ¿no?, y como se van cayendo algunos mitos, y en el deporte, en la política, en la vida cotidiana.

S: Claro, justamente ese es uno de los temas. Claro, cuando uno habla de los mitos y ese libro habla de mitos, se refiere más bien, a los universales, esas cosas antiguas, donde los dioses luchaban y andaban mezclados con los mortales.

P: Claro.

S: Pero claro, hoy los dioses se han ido, y los mortales están un poco fayutos (risa)

P: Y faltan los moldes.

S: Claro porque se están cayendo, como usted bien dijo, muchas referencias y muchos orientadores de conducta, como en otra época tuvimos. Es decir formadores de opinión que no responden bien a lo que se espera de ellos. Líderes supuestos de la juventud, que dan notas en falso y así siguiendo en todo el espectro de la vida nacional. Esto es así.

P: ¿Qué significa Silo?

S: Bueno, ese es un apodo que hoy es apodo literario, pero un apodo que empezó desde que yo era bastante chico porque era flaco, largo, desgarbado, como un silo, y bueno luego ya siguió ese apodo.

P: Y ahí quedó.

S: Y ahí quedó hasta hoy.

P: ¿Vive en Mendoza?

S: Sí, claro.

P: No se mueve.

S: No, no, no, siempre ahí, provincianito, tranquilo,.. ¿he? alejado del centro, en un lugar que se llama Chacras de Coria, que es una ciudad tranquila.

P: Muy lindo, muy lindo.

S: ¿Sí, sí, como no?

P: ¿Uno está más cerca de las cosas de verdad no?

S: Puede ser, en algún sentido sí.

P: Tiene posibilidad de tocar el cielo.

S: …(risa).

P: Oler la lluvia.

S: Claro que sí… (risa).

P: Acá no hay alternativas.

S: Claro.

P: Y en su Carta a sus Amigos, ¿tiene muchos amigos Silo?

S: Sí, creo que sí, que hay unos cuantos amigos en distintos partes del mundo y bueno, a veces lo que tenemos es el problema del idioma, ¿no es cierto?

P: Y ha planteado usted en esa carta la alternativa de un mundo mejor. ¿Cuál será o cuál es?

S: Bueno, por lo pronto hay muchas cosas acá que hay que modificar seriamente. Y además, y ésto es lo grave, no se trata solo de modificar cosas que están mal, sino también tal vez de enderezar ciertas direcciones que van por un camino muy poco conveniente. Quiero decir que como se presentan las cosas hoy, están apareciendo nuevas corrientes que en realidad son viejas, por ejemplo, esa del pragmatismo, en lo que se cree que hay que supeditar todo a la eficiencia pero si se lleva al extremo semejante idea, entonces desaparece el calor humano, desaparecen la relación afectiva entre las personas y todo se pone al servicio de una competencia estéril, donde al final no se sabe por qué se vive, porque está bien, de acuerdo, la gente necesita vivir, alimentarse, necesita un buen standard de vida, eso quien lo va a negar. No es posible que hoy exista el 80 % de la población en condiciones de suma pobreza. Desde luego que hay que modificar las condiciones económicas. Pero eso no se va a modificar simplemente por meternos en un pragmatismo cínico, en donde todo se supedita con el pretexto de las mejores condiciones de vida, todo se supedita al poder del dinero. Esto no es así. Y es una dirección que me parece importante tomar conciencia de estos problemas y denunciar la falsa dirección que toman las cosas, porque con el pretexto de que vamos a tener una vida mejor se canalizan las cosas en direcciones muy negativas.

P: Esto tiene que ver por supuesto en la relación entre personas.

S: Claro.

P: El ida y vuelta entre las personas.

S: Claro imagínese usted, y lo sabe bien porque eso se ha visto con el paso del tiempo. Antes la gente, la gente era compañera, eran compañeros de trabajo,, las parejas también eran compañeras, la gente era solidaria, y la solidaridad y compañerismo y todo aquello se ha convertido en competencia , no nos engañemos. Esto de que antes los compañeros de aula eran precisamente compañeros y ahora están compitiendo entre sí, porque saben que hay pocos puestos laborales, entonces hay que tener un promedio más alto, porque de ese modo, se ingresa mejor en las promociones que salen de la universidad a la fuente laboral. Esto está convirtiendo a la gente en enemiga de la que tiene al lado, y así va pasando en todas las actividades.

P: ¿En un mundo competitivo, aquél que no quiera serlo va a quedar al margen?

S: Bueno eso depende de muchas condiciones. Depende que este mundo competitivo no vaya precisamente a la neurosis. En todo caso yo creo que hay que restablecer los vínculos entre la gente, y si esos vínculos no se pueden establecer por los canales habituales yo creo que hay que cultivar la amistad, y crear inclusive organizaciones donde la gente se pueda ver y pueda convivir entre sí.

P: ¿Qué va a pasar con las ideologías?

S: Yo creo que ha sucedido algo positivo, que es el derrumbe de las ideologías anteriores. Este no es un fenómeno nuevo en el mundo. El hecho que hayan caído ideologías que corresponden al siglo pasado o hace dos siglos, no significa que se haya parado la discusión ideológica.

P: Seguro, ese fin de la historia de Fukuyama.

S: Claro, esto es una ideología, esa del fin de la historia.

P: Seguro.

S: Es una ideología de bastante inconsistencia, en donde se pretende que lo que queda en pie es el punto de vista de ellos, bueno pero eso es infantil.

P: Así es.

S: Claro, y claro detrás viene ese punto de vista pragmático, ¿no? (risa)

P: Sin duda… (risa).

S: Entonces la historia se va a detener cuando se detengan las ideologías, pero ésto no es así. Porque al mes de haber lanzado ese librito, luego de ser enganchado en el Departamento de Estado, Fukuyama…

P: Sí, sí.

S: …y después de haber sido publicitado suficientemente, al mes ya teníamos el problema ideológico que se planteaba en el Levante con esta cuestión de Irak.

P: Claro.

S: Así que bueno, las cosas siguen su curso, pero me parece que las direcciones dependen de lo que la gente quiera hacer. Yo no creo que la historia tenga un mecanismo propio, que las cosas vayan en una dirección por propia mecánica, sino que las cosas van a ir en la dirección que la gente quiera darles.

P: Usted está escuchando a Mario Luis Rodríguez Cobos, en sus libros, usted lo descubre por Silo.

———-SEGUNDO BLOQUE————

P: Estamos en diálogo con Silo. Mitos Raíces Universales, último libro. ¿Esto de buscar, rastrear o tratar de encontrarse a través de las raíces, para que puede llegar a servir?

S: Creo que precisamente al no estar inmiscuido en esas culturas tan lejanas podemos ver en perspectiva, como la gente había creído esas cosas, cosas que luego se cayeron, desaparecieron y creo que eso mismo nos enseña a reflexionar sobre nosotros mismos y a comprender, que también nosotros creemos en una cantidad de mitos que nos parecen realidades, y que seguro que cuando pase el tiempo van a ser visto con muchas dudas por la gente que venga. Comprender como se forman los mitos, los mitos antiguos, puede tener interés. Para comprender también los mitos en los que hoy estamos metidos, claro aquellos eran mitos sagrados porque había dioses de por medio…

P: Claro.

S: …pero hoy tenemos mitos desacralizados en los que también creemos seriamente. Pongamos el caso del dinero, no quiero decir que el dinero no exista. El dinero existe, es una realidad tangible y además es un valor de cambio y todo ésto, pero, la carga sicológica que tiene el dinero, todo aquello que se atribuye al dinero, a todo lo intangible que el dinero se supone puede conseguir, es absolutamente mítico. Es decir se supone que el dinero va a dar felicidad, que va a dar inmortalidad en la medida en que sirva para despreocuparse del problema de la muerte. Y cosas semejantes. Es una carga excesiva que el dinero por su misma naturaleza no está en condiciones de resolver. El gran mito del dinero y sus derivados, el mito del automóvil y todo aquello. Me refiero al automóvil fetiche y no al medio transporte simplemente son cosas muy cargadas en la sociedad contemporánea, que yo creo que ya se está revisando en muchas cabezas, y hay mucha gente que está comprendiendo que determinadas cosas hay que darle el valor instrumental que tienen, y no atribuirle una cantidad de elementos que lo convierten en mito y que superan con creces todo lo que estos plantean.

Recordemos por ejemplo el caso de la moneda, la moneda que estaba muy cerca de los dioses en su momento. Es decir, la moneda aparece en Roma al lado del templo de Juno Moneta, entonces los devotos iban a adorar a Juno Moneta y a pedirle que en fin, le dispensara sus bienes, ahí alrededor de ese templo, pues la gente acuñaba moneda, ahí empezaron los orfebres y todo aquello a rodear el templo, bueno, pero en aquella época se le pedían bienes a Juno Moneta, Juno la Avisadora, como le llamaban y al mismo tiempo se pedían monedas, se pedía dinero, bueno, pero el máximo valor estaba puesto en esa divinidad, y subsidiariamente secundariamente, venía la moneda y venía el dinero, es decir había en esa escala de valores algo por encima del dinero. Bueno. Hoy el mito del dinero es tal que aparece como divinidad central, es decir no hay nada encima de él y entonces todo se deriva de el, ésto trae, crea numerosos problemas.

P: ¿Qué pasa con la religión?

S: Bueno. Yo creo que el hombre que se considera religioso, le pedirá a su divinidad, pues le pedirá distintos bienes y probablemente también le pida dinero.

P: Cuando se pide providencia…

S: Bueno. Cuando se pide providencia, de todos modos el máximo valor está puesto en la divinidad y de ahí derivan bienes, después vendrán otro tipo de cosas, vendrá salud, vendrá dinero, vendrá lo que fuere. Pero cuando usted hace desaparecer todo eso y no pone una referencia de mayor alcance, y no estoy hablando sólo de los dioses, podría ser la solidaridad humana, podría ser el amor entre las personas, podría ser la igualdad, podría ser en fin, distintas cosas que estén por encima del valor instrumental del dinero, eso tiene algún sentido, pero si usted monetiza toda la vida entonces usted se expone a que todo el mundo le de una puñalada a usted, del mismo modo que usted se la daría a los demás, porque ese es el máximo valor. Por acá se habla muy a menudo de la crisis moral que estamos padeciendo, en realidad no se trata de una crisis moral, se trata de una crisis en la escala de valores. Al colocar los valores ubicados de distinto modo pues se trastocan todas las relaciones sociales. Entonces ésto me parece que de algún modo lejano yo no lo digo en el libro de Mitos, lo digo en esta conferencia que se ha dado en estos días.

El tema los Mitos puede tener alguna importancia para referirnos a los mitos actuales, donde se trastocan también todos los valores, y donde nos dejan muy indefensos.

P: ¿Qué pasa por ejemplo con los personajes políticos?

S: Usted sabe bien, es cierto que hay un problema mundial, también ha habido crisis parecidas en Japón, ha habido crisis hace pocos días también, y escándalos de todo tipo en el gobierno Andreoti; a Papadopulos se lo está juzgando por problemas de malversación en Grecia; ha habido cosas francamente ridículas en las que senadores muy renombrados de EE.UU., andan corriendo en paños menores a meseras, quiero decir, que el escándalo está bastante generalizado, pero bueno, nosotros estamos en Argentina, Latinoamérica y en este país.

P: Y tenemos nuestras cosas.

S: Y tenemos muestras cosas que también tienen que ver con la situación mundial y acá la tenemos muy acentuada porque estamos viviendo en este punto, y lo vemos de cerca.

Acá me parece que todo el mundo ha sido tocado por este problema y es un desastre general.

Ahora lo más llamativo desde mi punto de vista, es que quienes pontificaban todo un tipo de moral, todo un tipo de cosas, y por así decir no dejaban vivir a las nuevas corrientes que se expresaban a las nuevas gentes que querían hacer sus cosas, resulta que la rueda se ha dado vuelta, y ellos aparecen ahora como representando toda esta decadencia que vive el país.

Entonces las nuevas fuerzas que están surgiendo. y lo digo en todos los campos, no hablo del campo de la política ni mucho menos. Si aparece una nueva empresa, por así decir, las trenzas anteriores le van a disparar con todo.

P: Si.

S: Entonces las nuevas fuerzas que se están abriendo paso o tratan de abrirse paso, están expuestas a los dardos de esas antiguas trenzas.

Afortunadamente el mundo sigue adelante, pero yo le pediría a usted o al público que está escuchando que se este muy atento respecto de donde vienen los dardos que reciben las nuevas ideas, y de donde vienen los dardos de las nuevas expresiones que se están viendo en este país. En este país están surgiendo nuevas cosas y eso es interesante, yo apostaría por las nuevas cosas no por las anteriores.

P: En la conferencia sobre Mitos y Raíces Universales usted, va cerrando diciendo…» que si se me preguntara cabalmente si espero el surgimiento de nuevos mitos, diría que eso precisamente creo que está ocurriendo, solo pido -señala usted- que esas fuerzas tremendas que desencadena la historia sean para generar una civilización planetaria y verdaderamente humana, en la que la desigualdad y la intolerancia sean abolidas para siempre. Entonces como dice un viejo libro las armas serán convertidas en herramientas de labranza…»

———–TERCER BLOQUE———–

P: Y vamos a cerrar el diálogo con Mario Luis Rodríguez Cobos, usted también lo conoce por Silo. Silo, ¿qué pasa con las trenzas?

S: Las trenzas son justamente la antítesis de lo que me parece a mí que hay que establecer entre las personas. Las trenzas están armadas por intereses muy inmediatos donde se instrumenta a la gente que no participa de ellas. Las trenzas están armadas para excluir a la gente de las mismas posibilidades que ellos tienen, y yo creo que se trata justamente de todo lo contrario, de establecer relaciones francas entre la gente, y llegar más allá del simple amigo inmediato que uno tiene. Es decir la idea es que se establezcan verdaderas redes. El tema son las redes entre personas, que no quede la cosa circunscripta a dos o tres, sino que se llegue muy lejos.

Yo creo que esa mentalidad de multicontactos y esa mentalidad de hacer amigos en todos partes y de alargar las redes tan lejos como lleguen, creo que en gran medida por el valor informativo que tiene entre las personas, por la comunicación directa, va creando una atmósfera en donde estas trenzas empiezan a resquebrajarse, en donde no todo puede ser silenciado.

P: Usted ya habló de política y habló de religión, de alguna manera las premisas elementales de la política y la religión, es eso: el hombre con hombre, pasarse mensajes, intercambiarse y que le sirva para algo, para una mejor convivencia.

S: Exacto.

P: ¿Pasa o no pasa?

S: Yo creo que está en vía de producirse un gran cambio, creo que estos hermosos adelantos tecnológicos que estamos presenciando y estamos usando ahí, sirven y sirven al progreso humano. El tema está en manos de quien está, quien lo detenta. Si se lo detenta con un sentido humanista, si se pone efectivamente al servicio de la gente y bueno va a ser una gran bendición.

Pero si se mantiene dentro del ámbito restringido del servicio al culto del dinero y de la trenza en el sentido que venimos comentando creo que es una gran desgracia.

P: ¿Se vuelve a Mendoza?

S: Sí, ya.

P: ¿Sí?

S: Sí, inmediatamente.

P: ¿Proyectos?

S: Bueno hay en los próximos días unas presentaciones de libros en Chile y luego me han invitado a México, y a tres países de Centro América, así que voy a dar una vuelta.

P: Precisamente para encadenar en esa…

S: Claro seguramente, así es que espero mínimamente que sea bien recibido y de hecho si me han invitado a esos lugares algo querrán escuchar y a lo mejor a la vuelta cuando usted tenga un tiempo podemos hablar nuevamente.

P: Como no.

S: De todos modos quiero agradecerle mucho a usted, y a Radio América y creo que estos medios como le decía antes, son una gran bendición si es que están bien lanzados, hacia la gente.

P: Esta es su casa. Mario Luis Rodríguez Cobos. Silo.