Temuco, Chile
17 de Mayo de 1994
Entrevista a Silo en Radio de la Universidad de la Frontera
Este documento también viene fechado el 17 de mayo, pero de 1995
El hombre que está junto a nosotros es Mario Rodríguez Cobos, más conocido como Silo, y uno de los gestores del Movimiento Humanista. Bienvenido al programa «Paralelo 38».
Silo: Muchas gracias, gracias a usted y a la emisora.
P: Sabemos que usted en la visita a Temuco realizará un encuentro con estudiantes en la Universidad de la Frontera, específicamente mañana en el hall central, por qué no nos cuenta un poco de qué se tratará el encuentro.
Silo: Sí, no va a ser prácticamente una conferencia, esas cosas ya son un poco aburridas… un señor que se sienta, pontifica, dice sus cosas, sino que más bien va a ser un diálogo sobre temas que tienen que ver con lo que nosotros llamamos la crisis social y personal en el momento actual, que coincide con el título de este libro que estamos lanzando en estos días aquí en Chile, gracias a una editora chilena, «Cartas a mis Amigos sobre la crisis social y personal en el momento actual».
P: Su escritura, el número de libros que usted ha hecho, nos habla de «Humanizar la Tierra», «Experiencias Guiadas», «Contribuciones al Pensamiento», «Mitos y Raíces Universales» y el «Día del León Alado». Ahora, este volumen que ha salido en circulación en Chile, «Cartas a Mis Amigos», ¿qué persigue?
Silo: A diferencia de los otros, a diferencia, por ejemplo, de «Contribuciones al Pensamiento», que es un libro muy estructurado, muy sistemático, este es un libro de opinión, el estilo es el estilo clásico epistolar. Ustedes recordarán que el tema de las cartas se viene usando desde hace prácticamente miles de años. Un ejemplo de eso son las cartas de Séneca, 124 cartas, en las que explica un montón de temas que parecen dirigidos a una persona, pero la realidad están dirigidas a muchas otras. Ese estilo epistolar es el que se usa hoy en la carta abierta, de tipo popular, carta abierta a un ministro, carta abierta a un empresario, a un presidente, pero con la intención de que la lean muchos otros. Acá también, con la intención de que sea leído por mis amigos y otros que no tengo el gusto de conocer, un publico anónimo, pero que a lo mejor coincide con estas opiniones.
P: Tomando un poco sus palabras, con intención de saber qué concepto tienen de Silo hoy en día los jóvenes, salimos y les consultamos: ¿qué es Silo para tí?
Respuestas de los estudiantes:
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– No, no sabría responder, no sabría realmente.
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– No, no tengo idea. Un silo debe ser donde se guardan los graneros, los silos de trigo.
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– Galpones de alimentos, donde se guarda el alimento, o sea el trigo, la cebada.
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– Donde se guarda alimento, de pasto, qué se yo, lo que sea.
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– Bueno, yo sé que es un movimiento argentino. Silo, no sé que significa. Silo, he oído que es un movimiento argentino, no sé, un gallo de allá empezó con este movimiento, eso no más sé yo.
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– Yo lo relaciono con pasto, guardar pasto, eso es un silo.
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– Silo, bueno para mí silo es una forma de conservar el pasto. Es un proceso mediante el cual se conserva el pasto y se utiliza… bueno, de hecho si se puede conservar el pasto, en los campos los utilizan los productores, al igual como utilizan los fardos, el pasto a granel así, en los establos.
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– Silo.. me dejó pillo.
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– Parece que es un gallo que escribe unas cuestiones. En la universidad vi unos mensajes chiquititos.
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– Silo… cosas filosóficas.
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– Silo, no sé lo que es, no tengo idea.
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– Es un movimiento que busca la humanización de las personas.
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– Solo sé que le dicen Negro y es argentino, nada más, no tengo idea.
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– No tengo la menor idea. O sea, en la novela de «Palomita Blanca» se veía algo así. Parece que Silo era algo así como un dios y estaban en la onda más o menos hippy de los años 60, una cosa por ahí, pero más no se.
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– Yo creo que es a principios de los 70 un movimiento impulsado por un señor que se le denominaba Silo, en realidad, pero más que eso, no sé.
Bueno, ahí estaban las opiniones de nuestros compañeros de la Universidad y son bastante claras.
Silo: Sí.
P: No se sabe mucho de Silo hoy en día.
Silo: Pero yo creo que estos niños tienen razón, porque un silo es eso, un lugar donde se guarda pasto y según en mi época de gimnasta que era así, flaco y largo como son algunos silos y que luego pasó al seudónimo literario, con el que firmo las distintas producciones. Eso en lo que al nombre se refiere.
P: Si, pero en cuanto al mentor de lo que es el Movimiento Humanista qué pasa, porque claro, claro está que existe un conocimiento acerca de lo que es el concepto en sí de un silo, pero ¿qué pasa en cuanto a lo que es el Movimiento Humanista en sí?
Silo: Claro, cómo lo pondríamos a ésto. No sé qué tiempo tenemos, pero en todo caso puedo desarrollar muy rápidamente lo que pasaba en esa década, en la época del 60, donde surgían movimientos contestatarios, donde la juventud de un modo bastante desordenado se levantaba contra ciertos valores establecidos. En esa época un pequeño grupo de estudiantes en Ciencias Políticas y Sociales, empieza a hacer su estudio: qué es lo que pasa con esa crisis, qué es lo que pasa con las nuevas generaciones y se agrupan en torno a ese núcleo primero, gente de sicología, de filosofía y demás, y empiezan a hacer su cosa. Recordemos, yo le pongo la fecha en que esto se producía allá por el 63, 64 en Mendoza, un pueblo más bien chico, pero que estaba claro, como todo ese país sometido a la bota militar, porque un régimen, un régimen militar muy fuerte se había impuesto. En esa época no se podían hacer reuniones, ni públicas ni privadas. Y estos grupos de estudio e investigación comienzan a ser, de algún modo, perseguidos, proscritos. Buscan la opinión pública, tratan de expresarse por distintos modos. Esto se hace cada vez más difícil, se hacen actos públicos, la gente cae presa y así siguiendo en toda esta triste situación de aquellas épocas. Simultáneamente, porque claro el mundo, los puntos del mundo no están aislados, simultáneamente comienzan a producirse los fenómenos contestatarios, del mayo francés, también el movimiento hippy se va desarrollando en distintas partes del mundo. Aparecen los primeros intentos guerrilleristas, aparecen grupos de orientación mística que van a Katmandú a ver si descubren allí alguna verdad especial. En definitiva, empieza este movimiento juvenil a expresarse en distintas capas de la sociedad y, sobretodo, en el ámbito estudiantil. Y en esa época, entonces, frente a este surgimiento importante de las nuevas generaciones, también el mundo de los adultos se siente un poco sorprendido ante esta cosa que irrumpe. Más que ser un fenómeno progresivo, lento, que se pueda ir interpretando, se manifiesta súbitamente y con una acción muy franca, muy abierta, y en algunos lugares llega a producir verdaderos choques de histeria en el mundo adulto que, no entendiendo de qué se trata, le atribuyen a estos jóvenes, que de pronto habían irrumpido en contra de aquellos valores establecidos, le atribuyen todo tipo de maldades. La cosa se exagera enormemente, hay toda una persecución de los hippies, hay, en fin, un choque muy grande. Claro, ¿qué pasaba? el Movimiento en ese momento, que era un grupo muy reducido, tenía algunas pequeñas propuestas en cuanto a como consideraba la sociedad, como consideraba al hombre, etc, a diferencia de los otros grupos. Entonces, en ese Movimiento empieza a circular mucha gente. Por una puerta entra un hippy y sale, por otra parte entra otro, de otra tendencia y bueno, pasa el tiempo para qué vamos a irnos en ésto. Pasa el tiempo y en el caso de Latinoamérica los distintos golpes militares, en distintos países, castigan enormemente a este Movimiento que se desarrolla. Muchos van presos en distintas partes incluso, en el caso de Argentina, ametrallan a la gente, mueren varios. Van a las cárceles, los deportan y entonces llegan, a algunos lugares, chilenos y argentinos que están muy próximos, llegan a los puntos que culturalmente están más ligados a estos dos países, es decir, por razones de lengua, de costumbres y hábitos, llegan a España, llegan a Italia y allí, en lugar de encerrarse en ghettos, como suele suceder con muchos exiliados, se ponen a comentar y a comunicar sus ideas también allí. Y empieza el desarrollo del Movimiento en Europa y luego se va multiplicando y llega a 54 países en el mundo. Sus materiales se traducen a 25 lenguas, a dialectos, etc., y el movimiento comienza a cobrar fuerza. Mientras eso sucedía, mientras eso sucedía, se producía, se lanzaba un manto de silencio en los países que estaban manejados por regímenes militares. Así, el Movimiento existía plenamente en distintos lugares y en otras partes, por supuesto, no tenían ningún acceso a la difusión y a la comunicación con el público.
P: Es ahí donde a mí me asalta una duda. En realidad, una interrogante ¿ah?, ¿cómo afecta al humanismo las diferentes dictaduras de las décadas del 70, 80 que asolaron América Latina?
Silo: Claro que sí. Al principio, bueno, les dan de palos, los persiguen, van presos. En el caso de Chile, por ejemplo, van a dar a Pisagua, primero al estadio nacional, después a Pisagua y después emigran muchos hasta el momento en que las fuerzas políticas empiezan a expresarse. Las fuerzas políticas y sociales participan de esa campaña tan, tan querida por el pueblo hoy, que es la campaña por el NO y bueno, todo se sigue desarrollando en esa dirección.
P: ¿Usted cree que pudo evitarse el golpe militar en Chile?
Silo: En aquella época nosotros éramos un pequeño grupo, no teníamos ninguna inserción, ni fuerza social y, como estaban planteadas las cosas, me parece era muy difícil evitarlo.
P: En su libro «Cartas a mis Amigos», éste que usted gentilmente nos acaba de obsequiar con una linda portada, una sonrisa que se le ve, feliz y cansado a la vez ¿no? ¿Cuál es su teoría social? Caminar hacia la transformación social. Cabe preguntarse ¿por qué ahora y no antes?
Silo: ¿Por qué ahora y no antes, la propuesta nuestra? La propuesta nuestra comienza desde hace mucho tiempo en esa dirección. Ahora, ya se ha articulado más, pero también comprendemos que en este momento se está desorganizando un esquema que parecía exitoso. Es decir, se creía que el modelo neoliberal iba a resultar triunfante. Toda la difusión que se ha hecho en torno a este fenómeno ha sido avasallante en el mundo, se ha impuesto prácticamente en el mundo y ahora está claro que no puede satisfacer las demandas ni las necesidades de los pueblos, sino que más bien puede lograr un enriquecimiento importante de una delgada capa de la población que no llega al 20%, mientras tanto crece la desocupación, la recesión, hay desocupaciones masivas. Estoy hablando de los centros del modelo, no estoy hablando de Etiopía ni de… estoy hablando de Europa, donde la desocupación alcanza, en el caso de España, el 25% y en el caso del resto de Europa más del 12%. Estoy hablando del Japón, donde un modelo que aparecía como excelente y que había que seguir detrás con los ojos vendados, se cae todos los días y no saben como recomponerlo a ese tipo de gobierno que, además, claramente está tocado por la descomposición y está tocado por la corrupción. Lo mismo ha sucedido en Italia que también parecía una cosa importante, donde se instaló un Penta Partito, en donde participaban la democracia cristiana, el partido socialista y otros, y ese Penta Partito que gobernó durante muchos años, de pronto se desplomó y ahora nos encontramos con que en el nuevo gobierno que viene a reemplazar al esquema neoliberal de aquella época, empiezan a aparecer los fascistas, ya que en el nuevo gabinete aparecen 5 ministros fascistas del movimiento social italiano, de la nieta de Mussolini por un lado, de la liga lombarda por el otro, que es un movimiento secesionista, ultra nacionalista y que encabeza un empresario de importancia. Si el neoliberalismo, decimos nosotros, termina convirtiéndose en fascismo, esto va a ir muy mal. Así es que ésto de seguir modelos a ciegas, puede no resultar del todo bien, porque siguiendo modelos podemos ir en otros países, en otros lugares, hacia un barranco. He tratado de responder de este modo de por qué ahora el movimiento se preocupa por este problema social, porque ve una situación muy peligrosa en los próximos tiempos.
P: Yo tengo entendido que esta edición que usted acaba de sacar es la primera vez que se plantea en una forma concreta, aterrizada el planteamiento de lo que es el Movimiento Humanista en cuanto, digamos, a los problemas de la gente, los problemas cotidianos y más que nada lo que es la transformación social, es así ¿no es cierto? A mí me llama mucho la atención, bueno, como decía Ricardo, estos planteamientos se vienen a hacer ahora. Bueno, usted muy bien lo contestaba, pero los problemas de la gente siempre han existido y el Movimiento Humanista ya lleva 25 años, un cuarto de siglo gestándose, entonces por qué después de 25 años, recién se viene a aterrizar la plataforma teórica a lo que realmente le importa a la gente, a sentirse identificada, a que sus problemas realmente se traten en concreto. Por qué tan tarde. En realidad a mí no me satisface la respuesta, en el sentido de que la situación mundial está colapsando, pero las dictaduras latinoamericanas ya pasaron y las cuestiones concretas, los problemas ya se vivieron, o sea que el modelo vaya mal eso es una cuestión que también está clara, pero por qué aterrizar las cosas ahora, siempre los problemas de la gente han existido.
Silo: Así es. Solo que nosotros, como bien le expliqué y es bueno recordarlo y tener en cuenta lo que se dice, cuando éramos un Movimiento muy pequeñito, terminábamos presos, terminábamos perseguidos y terminábamos asesinados. Cuando nosotros tuvimos que dispararnos a distintos países es porque estábamos haciendo una confrontación y estábamos haciendo una propuesta. Nosotros logramos que los gremios combativos, en el caso de Argentina, rompieran en gran medida la cúpula sindical amarilla y se presentaran en el Frente Unido de la Juventud para disputar al régimen el espacio que podía. El movimiento sindical, por ejemplo, tuvo mucho impulso por parte de estos humanistas que recién comenzaban. De hecho no se pone en prisión, los regímenes militares no suelen poner en prisión, no suelen asesinar y no suelen deportar a aquellas personas que no tienen nada que ver con los problemas sociales. Con esto le estoy queriendo decir que, aunque fuéramos un grupo muy pequeño, estábamos acosados y si estábamos acosados era porque confrontábamos con el régimen y el sistema, así son las cosas. En cuanto a que sea un libro aterrizado desde el punto de vista de la propuesta social, esa es una interpretación. Lo que sucede con este libro es que es un libro de opinión, que se refiere a esos problemas concretos, pero yo no soy el Movimiento Humanista. El Movimiento Humanista viene produciendo documentos y actividades desde hace 25 años. Esa es mi participación en lo que hace a la expresión de la teoría y del punto de vista del humanismo, pero en cuanto a las propuestas del humanismo en distintos documentos, cualquiera que se haya tomado el trabajo de recogerlos verá una actitud confrontativa muy grande de los primeros tiempos. En cuanto a que el Movimiento se desarrolle ahora con más fuerza, y particularmente en Europa, eso es un tema que es propio del desarrollo histórico y que no depende tanto de nuestra voluntad. Nosotros queremos que las cosas vayan rápido y bien y, a veces, las situaciones no nos favorecen. ¿Que por qué ahora puede tener más aceptación? esa es una discusión que podría ser larga. Pero, creo que le he respondido con respecto a esto, de que esta no es una cosa de último momento, esto viene desde largo y ha tenido mucha persecución y ha tenido mucho inconveniente en el camino.
P: Usted nos decía recién que Silo no es el Movimiento Humanista, pero en una entrevista en una publicación nacional hace unos días, usted dijo, bueno, se lo pregunto, si Marx es al marxismo, lo que Silo es al humanismo y usted responde: podría vérselo así. ¿No suena medio egocéntrico esto?
Silo: No, nada, no creo, porque ya en la misma pregunta está implicada la respuesta, cuando usted pone una pregunta, eso ya lo explicó hasta Socrates ¿no? El que pregunta siempre gana decía Sócrates. Bueno, en la misma pregunta está implícita la respuesta y esto del marxismo si usted lo lleva a su real dimensión, no fue Marx el que construyó el comunismo. Si vamos a casos, Marx no era un político concreto, un político que instrumentara actividades, era un teórico, un filósofo de la política, así como los filósofos del liberalismo, desde Adán Smith en adelante. No han sido los dirigentes de las empresas, ni Fukujama tampoco, ni Tofler, son dirigentes del neoliberalismo. Dirige el neoliberalismo el capital financiero internacional, lo dirigen las grandes empresas, etc. y no sus teóricos. Esto que se entiende muy bien en el caso del liberalismo, debería entenderse también en otros campos, porque como bien sabrá el liberalismo es antes que nada una postura ideológica, aunque niegue las ideologías, no es cierto?
P: Bueno, la parte económica la vamos a seguir tocando sin duda alguna adelante. Ahora nosotros tenemos preparadas unas interrogantes de algunos estudiantes que quisieran hacerle llegar a usted, por intermedio nuestro, sus inquietudes.
Silo: Con gusto.
P: ¿Qué diferencia establece usted entre la juventud de su tiempo y la juventud actual? ¿Encuentra usted que existe alguna relación entre el Movimiento actual con el que usted participó anteriormente?
Silo: La primera pregunta se refiere a la diferencia entre la juventud de mi época y la juventud actual. Esa es una pregunta muy interesante y que exige mucho análisis, pero lo que quiero decir es esto, en términos muy breves. La situación estructural del mundo ha cambiado. Lo computacional marca un abismo muy grande entre los adultos, entre sus propios padres y estos niños que empiezan a meterle dedos y manos a las teclas de las computadoras. Resulta que estos niños ahora están manejando máquinas que los padres ni siquiera saben manejar. Así es que hay una cantidad de diferencias hoy muy grandes, pero hay algo en común que ahora se ha acentuado. Las nuevas generaciones se han separado mucho de lo que llamamos participación. En aquella época la participación fue muy grande, fue tan grande que esa juventud se desbordó, quiso participar. La respuesta fueron los palos, se replegó la juventud y desde entonces esa herida no ha cicatrizado. Nuevas generaciones vuelven a aparecer en el contexto social y estas nuevas generaciones no tienen modo de participar. Esto se está tornando algo peligroso, porque vemos desbordes juveniles en distintos aspectos y en distintos campos, hasta en las barras bravas, o hasta en las patotas futbolísticas y demás, vemos la expresión de ese fenómeno juvenil que no tiene canalización y que, por supuesto, no va a ser solucionado aumentando el presupuesto policial.
P: La segunda pregunta yo creo que se podría contestar de la misma manera ¿no? la diferencia entre el Movimiento de aquellos años y el Movimiento actual.
Silo: Sí, sin duda, claro, podría hacerse un comentario parecido sobre ésto. Nosotros decidimos dar a conocer nuestras ideas porque no veíamos propuestas precisas que pudieran canalizar. El Movimiento juvenil, dijimos, hay escritos de la época como unos Manuales del Poder Joven y demás que circularon en su momento y el Exordio del Poder Joven, etc., hay unos documentos que explicaban claramente que veíamos surgir los movimientos juveniles violentistas y detrás de los movimientos juveniles violentistas, veíamos el desarrollo de las dictaduras en toda América latina. Nosotros dijimos, acá hay que engrosar un movimiento social popular juvenil que vaya adelante en propuestas de avanzada y con una metodología no violenta. Tomábamos como ejemplo la acción de Gandhi en su momento, de Luther King que luchó por las reivindicaciones de los negros, etc., de manera que teníamos serias diferencias con algunos en materia metodológica. En ese cónclave… estudiamos justamente ese tema de la metodología de acción, para llegar adelante con nuestras propuestas.
P: Sobre la metodología de acción también hablaremos más adelante. Ahora nosotros le queremos hacer saber otra consulta de jóvenes universitarios, sus planteamientos y sus inquietudes.
¿Qué opina de la política de Manfred Max Neef, acaso el modelo económico que él pretendía, puede ser aplicado? bueno, la pregunta en sí era qué opina usted de la propuesta de Max Neef y si eso es o no aplicable.
Silo: Yo conocí poco el planteamiento de las distintas agrupaciones políticas de este país, pero por lo que pude saber Max Neef es una especie de especialista en los temas económicos que se refieren a la pobreza y también tiene una fuerte connotación ecologista, según entiendo. Me parece que son alternativas, que todas las alternativas deben ser tenidas en cuenta. Quizás una diferencia nuestra muy grande con otras agrupaciones que piensan que lo diverso es enemigo o es antagónico, nosotros creemos en la convergencia de la diversidad. Es decir, que todos los elementos diversos por diversos que sean, si son progresivos pueden tener una dirección común. En ese sentido lo que proponen esas corrientes, como las corrientes ecologistas europeas y como tantas otras corrientes alternativas, hay que tenerlas en cuenta, y creo que sí, que es posible ir aplicando formas alternativas económicas de distinto modo. Creo que es un proceso que recién se está formando ese y que no hay una cosa totalmente completada, que se pueda decir: esta es la propuesta económica precisa, pero que se exploren nuevas alternativas me parece muy importante, así como se considera una escalera de incendio en un edificio como una alternativa. Cuando uno entra a un edificio no está pensando en que el edificio se va a incendiar, pero todo el mundo considera prudente que haya escaleras de incendio, que en los cines haya puertas de escape, nadie se ofende porque se intenten nuevas alternativas, hay que ser muy fundamentalista, muy fanático de una teoría y de una posición para enojarse porque se planteen nuevas alternativas. Yo he, a veces, observado un gran fanatismo en esto que se llama liberalismo y demás, en el sentido de no admitir posibilidades de exploración de nuevas alternativas, como si el mundo estuviera ya completado, hecho, solucionado para siempre.
P: Le hago una pregunta, usted plantea que el cambio social, la transformación social debe partir, valga la redundancia, desde la base social, específicamente lo que son los sectores laborales, los sectores estudiantiles, los sectores de base. Bueno… nosotros tenemos una visión un poco crítica de lo que se conoce acerca de Silo aquí en Chile, en la Universidad de la Frontera más específicamente, pero, tomando en cuenta esos planteamientos, cómo ve el Movimiento Humanista la gestación de esta transformación social, partiendo de esto, si no existe mayor conocimiento por lo menos por parte de los jóvenes acerca de lo que es realmente el Movimiento Humanista, porque aquí en Chile lo que es en la arena política tiene muy poca incidencia y de hecho eso se ha visto en las elecciones que se han hecho últimamente. Entonces, ¿cómo se enfoca ésto?
Silo: Es una muy buena pregunta y por eso es que yo les agradezco la oportunidad de estar acá, porque justamente permite que la gente esté de acuerdo o esté en desacuerdo con nosotros. Es decir, que se enteren los medios de difusión, quien va a dudarlo, tienen una relevancia muy importante porque acercan a los grandes públicos la información justamente. Entonces, todo esto depende de la información que se dé, de la apertura que existe, en definitiva de que la gente se entere. Nadie puede elegir lo que no conoce. Así es que esto está en gran medida dependiendo de la difusión, del debate, del acercamiento de nuestro punto de vista. La gente y los medios de difusión tienen que ver mucho en esto. Esta es una sociedad de masas, en donde las ideas no circulan ya simplemente por el panfleto. Imagínese un panfleto que uno lanza, que se yo, de cien panfletos que uno arroja, uno solo es leído, y sin son dos personas las que arrojan panfletos a cuánta gente podrán llegar en años de trabajo, cuando en 5 segundos las cadenas televisivas o radiales informan a todo el planeta. Hay una desproporción muy grande en esto de la comunicación humana y los medios de difusión importan mucho en el acercamiento de las ideas, de esto no cabe duda.
P: Hay otro joven que nos está esperando, porque tiene otra consulta que hacerle esta noche a usted
Silo: Muy bien, gracias.
P: Bueno, yo querría hacerle una pregunta a Silo sobre ¿qué piensa él o qué postura tiene frente a la legalización de la marihuana entre nosotros los jóvenes?
Silo: Muy bien, es una pregunta importante que hay que tenerla en cuenta. Acá se está produciendo el siguiente problema: las mafias del narcotráfico están creciendo en todo el mundo, está creciendo un poder económico emergente que, incluso, corrompe la justicia, corrompe hasta a elementos de los poderes legislativos, hay prácticamente gobiernos en manos de este poder económico emergente del tráfico de drogas. Bien, frente a eso, justamente la gente que piensa todo en términos economicistas, dice: si este poder económico va creciendo, entonces legalicemos la droga y al legalizarla le escamoteamos ese poder económico con el que ellos están jaqueando a la gente y realimentando el circuito de la drogadicción. Visto desde el punto de vista económico el planteo es correcto. Si usted a esas mafias les quita ese poder lógicamente los limita en su actividad. Pero las cosas hay que verlas en su justa perspectiva, porque si para quitarles el poder económico de pronto vamos a largar toneladas de tóxicos a la población, la cosa puede tener un impacto social complicado. Yo sería partidario de la legalización de la marihuana, siempre y cuando previamente se haya hecho una buena campaña de esclarecimiento y de comprensión de qué trata el fenómeno, de tal manera que no quepa duda entre la gente que es lo que pasa con semejantes drogas. Unicamente después del esclarecimiento y de la comprensión de estos fenómenos, yo procedería a legalizar estos elementos y, de ese modo, recién entonces le quitaría ese poder económico a las mafias traficantes.
P: Mario, yo tengo una consulta. En este tiempo el humanismo está mucho más cercano al marxismo de lo que estuvo tiempo atrás, yo quisiera saber cuáles son las diferencias que existen entre ambas ideologías.
Silo: Bien, es cierto que existen por las relaciones en muchos aspectos las diferencias teóricas, las diferencias de concepción, existen por supuesto. Pero estamos en una época en que no parece interesante establecer tanto las diferencias, sino más bien las proximidades con ciertos sectores. Por nuestra parte también comprendemos que distintas corrientes marxistas han cambiado mucho. Recordemos que no ha sido inútil tampoco la caída del socialismo real, este es un hecho que ha hecho meditar a mucha gente y comprender muchas cosas, todos vamos cambiando. No solo cambian los sistemas económicos, sino que cambian las personas, cambian las ideas y yo creo que todo el mundo tiene oportunidad justamente de renovarse, de modificarse y buscar nuevas alternativas. Si usted me dijera que, de todas maneras, cuáles son las diferencias yo diría que bueno, en la teoría marxista clásica hay una visión del ser humano diferente a la nuestra, en donde nosotros partimos de la analítica de la existencia humana y no de condiciones, tales como lo social o como otros que pueden partir de la idea de dios o como otros…, hay diferencias, tenemos nuestras formas de ver las cosas, partimos del ser humano, por eso somos humanistas y de ahí desarrollamos nuestras tendencias, pero encontramos similitudes con muchas corrientes, en muchos aspectos y enfatizamos en esto de la convergencia de la diversidad, en lugar de la pelea frontal como en otras épocas con otras corrientes.
P: Una consulta: ¿usted cuál considera es el aporte que el marxismo realiza en el siglo XIX hasta nuestra fecha, a ese humanismo?
Silo: Sin duda, por lo pronto, en los escritos del joven Marx hay más de humanismo que en los posteriores. Pero bueno, no vamos a hacer ahora exégesis, ni comentarios sobre la literatura de aquella época. Recordemos que el marxismo, por ejemplo, en el manifiesto de 1848 está delatando una situación real de explotación salvaje del trabajador. Si pudiéramos recordar bien lo que sucedía en esa época, veríamos que su análisis es muy acertado. Por supuesto la historia posterior desmiente una cantidad de tesis que se sostenían en aquella época, pero hay una tesis que todavía sigue valiendo de todas las que en aquel momento esbozó, que es la concentración del capital financiero mundial cada vez en menos manos. Esa, por ejemplo, nosotros la rescatamos, nos parece correcto, nos parece observable. Pero hay una cantidad de tesis que, bueno, que seguramente han sido ya convenientemente estudiadas por los estudiosos del marxismo y han sido modificadas.
P: Y dentro de la continuidad, tal vez, de ese humanismo marxista que hicieron algunos cristianos, incluso llegan a una connotación de ser más humanistas que el propio humanismo cristiano, por concebir, ¿no es cierto? al hombre antes que dios.
Silo: Esto ha sido muy discutido en los cenáculos del marxismo europeo. Por ejemplo, uno de los campeones del antihumanismo fue Althusser que es marxista y que destacó que si el marxismo variaba su concepción y se acercaba a la analítica de la existencia, la estructura básica de la vida humana, arreaba sus banderas y esto era perjudicial para el marxismo. Así es que encontramos en el campo de algunos marxistas, un poco fogosos, encontramos también críticas muy serias. Esto ocurrió en el caso de Althusser, así como algunos humanistas cristianos consideran que el humanismo antropocéntrico y no teocéntrico, que sería en el caso de Jacques Maritain y de otros, consideran que es una cosa muy peligrosa para el punto de vista de ellos. Nosotros, por lo contrario, consideramos los aspectos positivos de todos ellos y les decimos: bueno, a ver si coincidimos en algunos puntos de vista. Bastante más humilde la posición nuestra.
P: Bueno, hay otro joven que nos está esperando, quiere hacer una consulta, no es muy frecuente que lo tengamos por acá, adelante.
Me gustaría saber la postura de Silo en torno a la problemática sexual, a la postura conservador sexual, al cartuchismo social de hoy día frente a la realidad que vivimos como jóvenes.
Silo: Bien, sin duda que existe esa suerte de hipocresía social. Esta hipocresía social está en el mundo de los adultos básicamente. En las nuevas generaciones la cosa es mucho más suelta. No estoy hablando de esta sociedad, hablo de la sociedad en general. Aún las sociedades que se consideran más liberalizadas en este sentido, se manejan con bastante hipocresía. Pero hay una realidad y es la realidad de la comunicación social. Hoy la gente joven sabe muchísimas más cosas en este campo que las que podríamos saber nosotros o las que podrían saber nuestros abuelos. Incluso hasta por razones científicas el esclarecimiento en estos temas ha llegado no sólo a los párvulos, sino que la gente misma, padres e hijos, a veces, establecen muy buena relación de esclarecimiento. Así es que la situación es muy distinta, pero de todos modos frente a la pregunta de este compañero, yo diría que existe una hipocresía muy grande y se pretende que los jóvenes son una especie de marginados por el hecho de entender la sexualidad de un modo más fresco, más natural, más real, más vital, y eso no trae ninguna catástrofe social, sino que trae el barrer una cantidad de prejuicios y de cosas que neurotizan a mucha gente, que provocan esquizofrenia en la relación, donde se dice una cosa y se hace otra. Yo creo que uno de los pecados más grandes que tiene hoy la juventud es sencillamente decir lo que piensan, mientras que otras capas hipócritas dicen una cosa y hacen otra.
P: Bueno, esta fue la respuesta a esta consulta. usted comprenderá que las consultas que tenemos son muchas, variadas y de diversa índole.
Silo: Y muy buenas además, por lo que he escuchado.
P: Y es la hora la que aquí nos apremia, pero sin duda esta es la última consulta de un compañero que tiene su inquietud:
Quiero saber cuál es la opinión de Silo con respecto al desarrollo tecnológico y la visión que tiene él de la sociedad actual, de la sociedad contemporánea. Ahora, en qué va a terminar la sociedad, también es otra pregunta y qué postulados tiene él en relación a solucionar los problemas que se presentan actualmente en esta sociedad.
Silo: Bien, es una pregunta importante y que claro, exige mucho desarrollo, pero digo lo siguiente: el impacto tecnológico que se ha producido en los últimos 60 años, equivale a todo el desarrollo tecnológico que se produjo a lo largo de 10.000 años. Estoy hablando del nacimiento de las culturas, es decir si esto se pudiera poner en una gráfica, la gráfica trepa exponencialmente en estos 50 años. El impacto de la tecnología en la vida social y en la vida personal provoca una aceleración muy grande. Frente a esta aceleración la gente se descomputa, es decir se desorienta. Estamos padeciendo una crisis de desorientación por el cambio, en los modos, en las costumbres, en los sistemas de relación, por el impacto teconológico. En realidad la gente quiere ese impacto tecnológico, quiere lo nuevo, no es como dicen algunos, que por esta aceleración la gente está sufriendo una cantidad de problemas. Lo que pasa es que lo que teme la gente es no saber qué va a hacer a futuro, cuando estas condiciones de vida cambian tanto. Hoy se han producido modificaciones tan importantes que, incluso, el hombre está cambiando su propia naturaleza animal, está interveniendo en la transformación de su propia estructura física, está cambiando órganos, está cambiando el corazón, está cambiando los riñones, está cambiando su química cerebral. Es tal el impacto, que está impactando, incluso, en la estructura del ser humano. ¿Qué sucede con ésto? una desreferenciación, una desorientación muy grande, una crisis de futuro enorme que está partiendo en dos a la sociedad. De todas maneras el impacto tecnológico no lo vamos a poder eludir, el tema es cómo nos ajustamos a esta velocidad de cambios, y eso admite un desarrollo muy largo que no puedo ahora enfrentar. Y en cuanto a soluciones de este problema, de la aceleración de la tecnología, yo no podría darlas. Yo creo que tenemos que abundar en el estudio de este problema y organizar un gran debate sobre tecnología y aceleración del momento social.
P: En el plano político, quiero llevarlo a otra esfera del acontecer. Usted sostiene que básicamente conquistar el poder político para usted es conquistar la comuna.
Silo: Sí, así es de limitado, sí.
P: ¿Qué es lo que persigue entonces al acceder a cargos públicos con esta institucionalidad?
Silo: Sí, todo lo que sea oportunidad que brinda el sistema de participación es importante y hay que considerarla, pero decimos que hay que ir a la base social, porque el tejido social se ha desintegrado. Se ha desintegrado la vida comunal, la vida familiar por supuesto, incluso se ha desarticulado la relación de pareja. Es una fragmentación muy grande la que existe en la base social y, lógicamente, consecuentemente a eso, todo se ha convertido en cupular. Los partidos cada vez se alejan más de las bases y las direcciones sindicales no tienen que ver con los obreros, todo va subiendo de tal manera que termina en una negociación de cúpulas. Por eso es que insistimos enormemente en la vuelta a lo comunal y decimos: allí donde esté cada humanista es bueno que exista un centro de comunicación directa, con la gente de su barrio, de su vecindario y un pequeño órgano de difusión que puede ser una hoja de barrio o algo que comunique y haga participar a la gente joven y a la gente en general, estas inquietudes. Bueno, nuestra intención es muy humilde, pero hacemos lo que podemos. Jamás nos planteamos con fuerza este problema de quién va a ser presidente, de quién va a ser diputado, de quién va a ser senador. Alguien tendrá que postular dadas las posibilidades que brinda el sistema republicano. Pero, en realidad, es importante para nosotros la base social, desde la que sí tendrá que formarse una democracia real y no una democracia formal como la de ahora.
P: El Movimiento Humanista desaprueba el guerrillerismo, la canalización de la disconformidad ante el sistema a través del levantamiento armado. Tengo un pregunta en torno a esta cuestión. Hace unos meses atrás, bueno todos sabemos lo que ocurrió en Chiapas, bueno ahí hubo un levantamiento armado concreto por parte de gente que en su mayoría es analfabeta y pobre y estaba cansada de ciertas cuestiones y buscó esta forma de canalizar su cansancio y tomando en cuenta que, quizás, qué otra forma de hacerlo podría resultar efectiva para ellos, estando tan oprimidos por el sistema. Desde este punto de vista ¿se puede desaprobar tan ciertamente lo que ellos hicieron?
Silo: No, no el hecho y la intención de cambiar las condiciones en que vivían, eso no lo podemos desaprobar. Es un problema, vuelvo a decir como a comienzos del programa, de enfoque metodológico. Nosotros vimos lo que pasó con el FLN de Venezuela, con las operaciones de Mario de Blanco en Mesa Pelada, con el polifoquismo del Ché Guevara, con los Tupamaros en su momento, con Sendero Luminoso, ya vimos en qué terminó todo eso. Vimos los movimientos de liberación en Angola, vimos lo que sucedió en el Frente Frabundo Martí que ha depuesto las armas, en fin es una larga historia donde no hemos visto los resultados finales de este cambio que ellos propendían hacer y de allí, entonces, qué tendría que hacer la gente de Chiapas, yo no soy nadie para dar indicaciones acerca de lo que la gente tiene que hacer. Lo que yo digo es que si esto se hubiera canalizado como un movimiento social, un movimiento social de desobediencia civil, como en su momento, puso en marcha Gandhi y pusieron otros, un movimiento de desobediencia civil es algo que no se puede combatir con bayonetas, y es un tema de esclarecimiento y de organización.
P: ¿ Al escucharlo hablar me asalta una duda, es usted revolucionario?
Silo: Sí, claro, lo soy y hay que poner nuevamente en el tapete esa idea que parece de modé para los bien pensantes.
P: ¿Pero es un revolucionario ad hoc a los tiempos me imagino?
Silo: Yo creo que la revolución es no la respuesta a las condiciones objetivas, sino un acto querido, veloz, para que la sociedad cambie.
P: Bien, hemos tratado en el poco tiempo, lo vuelvo a repetir, de conocerlo un poco más, el hombre, su pensamiento. Creo que hemos cumplido un poco con el objetivo que nos habíamos trazado al invitarlo a usted esta noche a «Paralelo 38».
Silo: Y yo espero no haberlos decepcionado.
P: No, yo espero que… yo creo que esa evaluación la harán nuestros auditores.
Silo: Claro que sí.
P: Pero le queremos dar las gracias por permitirnos acceder a usted, yo sé que viene cansado del viaje y todo el asunto, pero ha querido estar esta noche con nosotros. Nosotros se lo agradecemos y le dejamos los micrófonos abiertos para que haga cualquier tipo de referencia que usted…
Silo: Y antes que nada yo les retribuyo, no solo por formalidad, sino realmente les agradezco que me den la oportunidad de comunicarme a través de los micrófonos, porque como expuse hace un momento atrás, este tema de la difusión, de acercar ideas a la gente, es importante para que la gente esté de acuerdo o no, pero es la única posibilidad de que las cosas se muevan en una dirección o en otra, mediante la difusión de las ideas. Creo que con este programa contribuyen ustedes enormemente a la difusión de las ideas, al acercamiento de las inquietudes generales, a las inquietudes de los públicos. Muchas gracias.