Entrevista a Silo en el programa: Picoteo Otoñal
Televisión de Chile: Canal 5
Conductor: Enrique Evans
Fecha: 16-05-94
Conductor: Buenas tardes, gracias por acompañarnos y sentarse a picotear con nosotros. Este programa, ustedes lo saben, tiene más de cuatro años y el propósito fundamental desde su creación fue conocer al ser humano que hay en cada personaje. Y hoy para presentar a nuestro invitado de hoy quiero hacer una pequeña introducción, que puede resultar simpática.
Voy a apelar al hecho de que ustedes echen hacia atrás la banda sonora de la vida; dice: el 22 de julio de 1969 el hombre llegó por primera vez a la luna. Fue un momento extrañamente decepcionante, la secular fascinación ejercida por la luna había comenzado a desvanecerse varios años antes, cuando las primeras fotografías obtenidas vía satélite revelaron al tradicional objetivo de la humanidad en su verdadero aspecto. Una desolación inerte, desprovista de vida y de color.
Para cuando Neel Armstrong dio su primer gran paso en nombre de la humanidad el pobre hombre se había convertido en un aburrimiento de dimensiones literalmente mayores que el mismísimo universo.
Así pues, los años sesenta conseguían justo por los pelos su objetivo, es decir, penetrar justo antes de finalizar la década en el futuro. Unos astronautas rebotaban sin peso en un desierto sin luz, la humanidad bostezó, apagó el televisor y se fue a acostar.
Para millones de jóvenes, aquel verano invadido de imágenes de la luna estuvo dedicado pérfidamente a acercarse a la tierra. A principios de junio en una remota pradera del norte del estado de Nueva York, 450.000 jóvenes acampaban al aire libre para asistir al brillante espectáculo compuesto por cuatro días de actuaciones ininterrumpidas de conjuntos rock británicos y norteamericanos.
Una inmensa multitud de color azul tejano, gozando inofensivamente de su juventud y de su música, anunciando su identidad con un enorme estallido de humor soleado, interpelando a su gobierno con una sola voz, gigantesca y sardónica.
Si los años sesenta triunfaron, no fue cuando los astronautas pasearon por las playas de la pobre y muerta luna, fue cuando las masas del Woodstock cantaron «No hay tiempo de preguntar por qué vamos a morir».
Este es un párrafo que a mi me parece muy notable de Philips Norman, un periodista británico que escribió una biografía muy completa y sobre todo muy contextualizada de los Beatles como protagonistas de la década de los sesenta. Y yo creo que es una buena introducción para presentar a Mario Rodríguez Cobos, más conocido como Silo, este cuyano tan cercano a nosotros al otro lado de la cordillera, porque este episodio para él no puede ser indiferente, y junto con ofrecerle ¿una o dos de café…? una de café, te quiero preguntar, ¿qué te pareció este párrafo, si tu estás de acuerdo con su contenido?
Silo: No sólo estoy de acuerdo con su contenido Enrique, sino que me tocó vivir acontecimientos muy cercanos a ésto. Ese día, el 22 de julio, cuando Armstrong pisó la luna por primera vez nosotros pisamos la comisaría policial en el norte de Argentina y no pudimos ver el programa porque estábamos presos (risas).
Es decir, habíamos ido a desarrollar un acto público entre la gente joven del norte de Argentina, y claro, existía allí un régimen dictatorial muy fuerte, prohibieron el acto y fuimos presos. Así que mientras se celebraba lo que ocurría en la luna, aquí en la tierra nosotros íbamos… a los cuartos cerrados.
C: Estás hablando, claro, año sesenta y nueve, ¿tu eras un estudiante de ciencias políticas?
S: Claro, año sesenta y nueve y estábamos tratando de hacer actos públicos en distintas partes del país contestando al régimen militar. Lógicamente eso no podía ser tolerado, acto que planteábamos, encierro que recibíamos… (risas)
C: Pero ahí estaban de acuerdo prácticamente todos los integrantes del espectro político, ahí se producía una rara unanimidad contra las dictaduras militares.
S: Sí, se producía, pero la cosa era tan dura que estaba desarticulada la posibilidad de comunicación con los grandes públicos. Estaba todo bajo control de los medios manejados por el gobierno. Así que todo sonaba a espontaneísmo, se hacía lo que se podía, se salía del modo más insólito, nosotros explorábamos todas las formas de apertura posibles, pero siempre terminábamos a las patadas (risas).
C: Esta enorme juventud color azul tejano que interpelaba su gobierno eh…, está desde luego puesto el acento en la guerra del Vietnam.
S: Claro que sí, por lo menos ellos tenían posibilidad de expresarse de ese modo. En nuestros casos la cosa era más complicada.
C: ¿Tu estabas en ese momento ya dándole forma a un pensamiento humanista?
S: Claro, sin duda, todavía era muy inorgánico, todavía estábamos, justamente, en el momento en que la juventud comienza a hacer explosión, esa explosión espontánea que aterra al mundo de los adultos, porque conmueve en gran medida los valores establecidos.
En esa época tampoco nosotros teníamos una caracterización muy clara de nuestro pensamiento, eso fue con el tiempo perfeccionándose. Era una época muy confusa, donde aparecían los movimientos hippies, movimientos contestatarios de todo tipo, donde asomaba el primer guerrillerismo.
C: Bueno, la figura del Che Guevara por ejemplo, una figura muy mítica para mucha juventud latinoamericana.
S: Claro, y al mismo tiempo existían esos fenómenos también místicos, de búsqueda ¿eh?, los jóvenes que se iban a Katmandú, ocurría todo eso y ahí claro, nosotros generacionalmente éramos coetáneos de todos ellos, también hacíamos nuestra experiencia.Claro, nosotros habíamos empezado de un modo muy diferente, como grupo de estudio.
C: Todavía de la riqueza de la confusión, porque uno tenía que tener la mente muy abierta a una cantidad de propuestas que tenían una estructura, tenían una lógica… Entonces uno decía: ese gallo tiene razón en lo que dijo y después otro opinaba todo lo contrario y uno decía: también tiene razón. Entonces uno tenía necesariamente que abrir mucho la mente a pensamientos muy diversos.
S: Y de hecho Enrique yo te digo, era tal la movilidad que en estos pequeños grupos que nosotros pusimos en marcha al comienzo, por esos pequeños grupos pasaba todo el mundo, entraba un hippie por una puerta, salía por otra, entraba uno de tendencia guerrillerista, salía por otra. Esta confusión luego la que permitió montar esa suerte de leyenda negra, donde se nos atribuía todo tipo de maldades.
C: Sí, claro.
S: Porque claro, si por ahí pasaban todos ellos bueno, nosotros éramos todo eso. Y nosotros no éramos todo eso, éramos un fenómeno nuevo, con proyección y con futuro porque de hecho tu sabes, el guerrillerismo desapareció, los hippies desaparecieron, los distintos…, y el Movimiento siguió desarrollándose hasta el día de hoy y llegando a distintas partes del mundo. Era pues ya, desde el origen, un Movimiento diferente.
C: ¿Por qué el vocero del Movimiento, el vocero fundamental has sido siempre tu?
S: Será porque fue un grupo pequeño tal vez. La cosa siempre en los grupos pequeños es un poco doméstica (risas). ¿Eh? uno hace el café, abre la ventana, cierra los grifos, hace un poco de hombre orquesta, pero no es porque realmente haya faltado capacidad en la gente nuestra, todo lo contrario, hoy vemos que hay mucha gente capacitada, con mucha aptitud, hoy se ha diversificado mucho.Eso más bien en la época de los comienzos, cuando éramos un grupito pequeño.
C: ¿Y el acento siempre estuvo puesto en la capacidad de evolución personal para ir transformando desde ahí a la sociedad?
S: Claro, sin duda, pero ésto lo hemos ido ajustando, nuestra concepción y esta capacidad de transformación personal depende de las posibilidades que da el medio en un momento dado, porque si te tienen oprimido, te tienen en pésimas condiciones, si estás bordeando la inanición, si se cierran las fuentes de trabajo, si no tienes salida laboral, si te sucede todo eso, también las posibilidades de mejoramiento personal disminuyen mucho. Entonces, nosotros creemos que es muy importante la transformación social al par que la transformación personal.
C: Hay una diferencia de diagnóstico muy grande entre el Movimiento Humanista, ustedes, y los diagnósticos generales, porque hay gente que tiene mucha razón para estar optimista en el sentido de que la humanidad se ha puesto de acuerdo en la democracia representativa, esa vieja democracia representativa, en una economía más abierta y competitiva y en el respeto de la casa común ¿no es cierto?, ¿del medio ambiente? Son como los pilares de la civilización del siglo XXI.
S: Pero la pena es que no coincidimos en absoluto con ese diagnóstico, ese es el problema.
C: ¿Por qué?
S: Y eso es lo que nos quita popularidad, deberíamos decir lo otro, deberíamos tirar incienso y decir: ¡qué maravilloso está todo!, entonces seríamos gente muy aceptada.
Lo que nos está mostrando el mundo es una realidad muy diferente, el 80% de la población mundial está en el límite de la pobreza y hacia abajo de ese límite. Estamos viendo que las cosas no van bien en los sistemas de gobierno, la antigua democracia representativa, la división de los poderes, todo ésto está hoy muy menoscabado, se caen gobiernos completos como la democracia cristiana y otros partidos que acompañaban al Penta Partito en Italia, está tambaleando el gobierno Socialista de Felipe González, Japón que hasta hace muy poco tiempo era un modelo que nadie discutía, es un escándalo de sucesión de gobiernos que… tan idos de corrupción que están poniendo a todo el país en una situación muy difícil, ni hablar de lo que sucede con esa pobre África tan castigada, donde en una semana mueren 150.000 personas, no hablemos de las hambrunas tremendas que se ven en todas partes de ese continente y también en muchos puntos de América Latina.
C: Y eso fue lo que te dedicaste a contarle a tus amigos en esa cartas a mis amigos entre el ’91 y el ’93.
S: Claro que sí, claro que sí porque, como efectivamente tenemos muchos amigos en distintos lados, el diálogo no es fácil y siempre recibía inquietudes, de ¿qué pasa con la ecología?, ¿qué pasa con la violencia?, ¿qué pasa con este sistema?, ¿cómo van las cosas? Y bueno, intentemos dije, y trate de dar alguna respuesta a esas preguntas de esos amigos. Empezó a circular como folletitos…
C: Sí, sí.
S: Lo tradujeron a distintos idiomas, y… llegamos a un número de folletos más o menos interesantes y entonces hoy, hoy en forma de libro, esas cartas se han sintetizado y acá por ejemplo en Chile, acá se lanza ahora, inmediatamente, el sábado. Para eso he venido, en un acto muy grande de los humanistas, un encuentro de la cultura, se lanza este libro, en el centro cultural Mapocho, que lo estuve viendo, está muy lindo…, fantástico.
C: Muy lindo, muy lindo, yo te diría que es una de las buenas cosas que se han hecho con una infraestructura que ya estaba…
S: Eso con un aprovechamiento de una infraestructura, ha sido muy inteligente.
C: Estamos conversando con Mario Rodríguez Cobos, Silo. Después que les demos las gracias a Monterrey le vamos a preguntar de donde viene, sabemos que tiene un origen universitario, tiene que ver con su facha, algo que es muy típico de los nombres en esta parte del mundo.
PAUSA
C: El 6 de octubre del año pasado, la academia de Ciencias de Rusia otorgó a Silo, a Mario Rodríguez Cobos, el título de Honoris Causa, y en esa oportunidad, estoy leyendo el libro, dijo Mario: no habrá diálogo cabal sobre las cuestiones de fondo de esta civilización hasta que se empiece socialmente a descreer de tanta ilusión alimentada por los espejuelos del sistema actual.Quería que profundizaras un poco más en eso, en ese concepto. Que tiene que ver con lo que estábamos conversando.
S: Claro que sí, y cuando ésto empiece a ocurrir, cuando la situación de crisis se haga patente en muchos lugares como se está haciendo patente en Europa, Japón, en distintos puntos, cuando se haga muy patente, la gente dirá: Bueno, ¿y cuáles son las alternativas que nos quedan?, y entonces la discusión bajará a la plaza pública. Es una forma de ponerlo esto de la plaza pública, hoy la gente no anda con togas como en Atenas en la plaza pública, pero hoy la gente está frente a los medios de difusión, está en programas como éstos que son tan importantes porque permiten dialogar y volcar inquietudes, se está en contacto con los públicos. Bajará a los medios de difusión, bajará a la calle, bajará a la plaza pública, todo ésto que ha parecido una situación ideal que desafortunadamente no se ha podido cumplir.Se ha construido una sociedad deshumanizada y que peligrosamente no ha tomado el recaudo de formar nuevas alternativas. Porque si este edificio tiene problemas, ¿cuáles son las escaleras de incendio? En un momento, tu sabes, existían las alternativas, de que si salía mal un tipo de sociedad se podía uno como Tarzán colgar de la liana y pasar a otra sociedad. Fallaba el capitalismo, bueno, siempre estaba el socialismo, fallaba el socialismo y… hoy hemos llegado a una situación global de un mismo sistema y este sistema, si llega a fallar, bueno, hay que preguntarse: ¿y dónde están las escaleras de incendio?, ¿cuáles son las alternativas?
No estoy haciendo apocalipsismo como suele ocurrir a fin de siglo y mucho más cada fin de milenio…
C: Eso es lo que le critican a los humanistas.
S: Claaaaro…
C: Dicen, ustedes son buenos para describir la problemática y son malos para ensayar la solucionática.
S: Claro, claro. Así que no se trata simplemente de eso, se trata de una medida prudente ¿no? Nos parece prudente que en las sociedades exista siempre gente que está explorando otra posibilidad y no esa cosa uniforme donde todo el mundo dice: ¡Oh, qué maravilloso está ésto!, yo creo que no hay que enojarse porque en un edificio existan escaleras de incendio, al contrario, creo que las sociedades deberían cuidar a los humanistas. Yo creo que es importante que exista gente que reflexiona sobre nuevas alternativas.
C: Ustedes, quiero decir ustedes con la gente que participa del Movimiento, cuando uno los conoce se encuentra con que hay un cierto denominador común de mucha mística y de mucho cariño por lo que hacen. Y sobre todo con bastante apertura para decir: si, tu puedes tener razón. O sea, me he encontrado con gente que no es fanática ¿eh? Y el fanatismo se exacerba cuando se ha olvidado el propósito, entonces claro…
S: Y por eso simplemente, con toda humildad los humanistas frente a toda la soberbia que se ve exhibida en el sistema, con toda humildad consideran que pueden estar totalmente equivocados.
Pero si nosotros estamos equivocados Enrique, enhorabuena. Al contrario, estaremos felices, porque si nosotros estamos equivocados es porque vamos a un mundo paradisíaco, a un mundo muy bueno que también va a ser bueno para nosotros. El tema es ¡si no estamos equivocados!, así que, lo decimos con cierta tristeza.
Podemos estar por una parte si es que nos equivocamos, pero si no nos equivocamos, podemos hablar con cierta tristeza, ¿es paradójico, no?
C: Claro, es una gran paradoja porque eso hace que también el Movimiento aparezca como un Movimiento más de reacción que de propuestas.
S: Claro que sí. Hay que considerar nuevas alternativas y nuevas posibilidades, hay que revisar toda esta idea que está tan asentada de que el riesgo es para el capital y que el trabajador no pone riesgo, hay que verlo nuevamente. No será que el riesgo es para el ser humano que invierte su vida en un trabajo y si le cierran esa forma, ese medio que tiene de subsistencia arriesga no sólo su vida sino la vida de su familia, la vida de sus hijos, la vida… ¿cómo tendrá que ser la relación entre capital y trabajo?, será que…
C: ¿Pero tu sabes lo que nos decían?, una de las paradojas del siglo XX es que finalmente los trabajadores terminaron financiando a los empresarios. Porque ¿dónde están los grandes capitales del mundo, dónde están las grandes liquideces?, ¿quién financia las grandes obras públicas?, ¿quién financia las grandes obras de regadío?, ¿quién financia las grandes infraestructuras? Son las platas de los trabajadores, son las pensiones, los fondos mutuos y los fondos de pensión.
S: Sin duda.
C: O sea, son los trabajadores los que financian a las empresas hoy día, el capital de los trabajadores.
S: Ahí está el tema Enrique, pero cuando una empresa está funcionando y de pronto, ese capital en lugar de reinvertirse en la producción, o si hay saturación de mercado, abrir nuevas fuentes de trabajo, para que nuevos trabajadores puedan incorporarse al circuito productivo, si en lugar de suceder eso, este capital se desplaza al circuito especulativo financiero y luego se produce una quebradera en la empresa y los trabajadores quedan en la calle, ¿qué situación se nos está dando? Se nos está dando de una entrada de capital que luego va al circuito especulativo, seguramente se estará concentrando en alguna parte ese capital financiero internacional y seguramente se estarán produciendo recesiones en la industria, quiebres, desocupación, y estaremos llegando a un cuello de botella donde si no se establece un nuevo tipo de relación, y donde si no prioriza la mano de obra o la función del trabajo… eh, estamos siempre en riesgo de que el capital se evapore, se vaya a las nubes, desaparezca y también el trabajador se quede sin recursos.
C: Tu lo dices a propósito del hecho de que cuando vino la crisis del wall street del año 87, se dice que se perdió varias veces la producción mundial y sin embargo lo que se perdió fueron transacciones.
S: Transacciones, el mundo abstracto de la…
C: Inmaterialidades.
S: Ah claro, pero qué me dices cuando se produce el cierre de fábricas y la gente queda desocupada, cuando aumenta la tasa de desocupación. Oye, en España estamos cerca del 25% de desocupación.
C: Si, la verdad un problema del mundo desarrollado es el problema del trabajo, eso está claro.
S: ¿Y qué pasa con esa gente?, ese es el tema. ¡Esto hay que considerarlo, pueden salir las cosas mal!
C: ¿Hay una propuesta Humanista muy distinta en el hemisferio norte de lo que está pasando en nuestros países?, porque efectivamente, cuanto foro exista en la comunidad económica europea por ejemplo, el tema fundamental es que no son capaces de generar trabajo para la gente.
S: Ese es el tema. Estamos hablando, aunque en distintas lenguas, ésto que estamos diciendo en español, lo están diciendo nuestros amigos yankis y nuestros amigos japoneses y nuestros amigos hindúes, lo están diciendo en sus respectivas sociedades cada vez con más resonancia y acuerdo con la gente, pues la gente está detectando esa realidad.
Lo estamos diciendo en Estados Unidos, porque la gente tiene problemas con la salud, porque la gente tiene problemas con la educación, porque se han recortado los presupuestos en todos los campos, porque alguien que se enferma está embargado ya en su sueldo de varios meses. Porque si alguien tiene un percance, ya no tiene como aguantarlo por si sólo. La gente ha sido muy descuidada, han descuidado a la gente, han descuidado a la población.
Estas inquietudes están también en sociedades opulentas como Estados Unidos. Estamos hablando el mismo lenguaje.
C: ¿Tu crees que la sociedad de bienestar el world their states fracasó?
S: No, no, no, no, está en situación catastrófica, no estoy creando alarma innecesaria, pero estas cosas…, y la gente que está muy relacionada con los medios de difusión, se entera, lo sabe, ve lo que ocurre todos los días en distintas partes del mundo. Se levantan los estudiantes en Francia por las leyes de educación, donde se restringe la cosa de tal manera que no hay salida laboral para las nuevas generaciones. Simultáneamente con eso en el sur de Francia los pescadores crean una situación de estado de sitio prácticamente, porque se les restringen sus posibilidades pesqueras. Mientras eso va sucediendo en Francia, en Bélgica hay manifestaciones por todos lados, los obreros del carbón, los obreros del acero, eh… no, no, la cosa no está bien.
C: ¿Y qué pasó en tu Argentina de Menem y Cavallo?
S: Ah, bueno Menem… (risas), eso es un espectáculo, es un espectáculo. No, ha declinado la estrella de Menem, estas últimas elecciones lo demostraron.
El Partido Humanista en Argentina por ejemplo, frente a esta cosa que no podía convalidarse, que era un…, era, que te puedo decir, una cosa amañada para lograr la reelección de Menem, esta cosa de una convención constituyente. No, propició el voto en blanco y la abstención, como tu sabes allá el voto es obligatorio. Bueno, el voto en blanco y la abstención sumados pasaron a ser la primera fuerza. No por acción de los humanistas.
C: Ah pero eso no… no lo había escuchado ese análisis.
S: Ah sí, por descrédito, por descrédito frente a la población de las propuestas de los distintos partidos, ¡fue espectacular!
C: Pero ahí de nuevo se produce una dicotomía entre lo que uno escucha, del cinco mil por ciento de inflación Argentina llega ahora a una inflación, este año del cuatro por ciento. El ministro Cavallo estuvo aquí, la semana pasada, nos dice: nosotros somos distintos de América Latina que siempre ha tenido crecimiento del cinco por ciento con inflaciones superiores al diez por ciento, Argentina es diferente.
S: Bueno, ¿y qué es lo que han hecho en todos estos años de gobierno aparte de mantener la paridad con el dólar?, porque lo que prometieron fue una cosa muy diferente, prometieron la revolución productiva. Y una cosa es mantener la paridad con el dólar, que se logra vendiendo todas las empresas públicas, las más rentables y de ese modo contar con cierto capital para ir arreglándoselas, una cosa es esa y una cosa muy diferente es producir una revolución productiva que en definitiva es lo que interesa porque se abren fuentes de trabajo. ¡Si el problema son los trabajadores! ¡No es si la monedita está estable o no! ¡Ese no es el problema, es otro, el análisis!
Y sino no se explicaría lo de Santiago del Estero, y no se explicarían las convulsiones en el norte y situaciones peligrosas a las que se puede llegar por esta imprudencia y esta cosa mentirosa.
C: Mario, yo te quiero dar las gracias por haber estado en este Picoteo con nosotros, el propósito del programa es conocer al ser humano que hay en cada personaje. Con tu entusiasmo, con la avenencia, nos has hecho un programa muy interesante, muy entretenido. Muchas gracias por acompañarnos.
S: Enrique, muchas gracias a ti, muchas gracias al canal y al público que ha sido tolerante con nosotros (risas).
C: Nosotros confiamos en esa tolerancia permanentemente, nos vemos la próxima semana.
S: Muchas gracias, muchas gracias.