8 de octubre de 1993
Trascripción de la entrevista a Silo por la sección italiana de la fundación Laura Rodríguez
durante el primer Foro Humanista Mundial el 8 de octubre de 1993. (Traducida del italiano)
P: Mario, en muchas entrevistas Laura Rodríguez dijo de ti que eras un inspirador de su trabajo y un amigo; ¿puedes aclararnos tu contribución al trabajo de Laura y darnos tu opinión sobre su acción como Diputada Humanista?
M: Laura Rodríguez, antes de ser diputada, trabajó mucho, se preparó mucho en temas esenciales del humanismo; cuando se hizo una campaña electoral en la cual se buscaban los candidatos adecuados ella no tenía una especial vocación para presentarse, para ser diputada; lo hizo, digamos, un poco contra su voluntad y lo hizo porque se dio cuenta que podía cumplir bien con esta función: la función de llevar al congreso determinadas posiciones, determinados proyectos de ley y lo hizo con todo el corazón. Aquí no se trata de la influencia que yo pude haber tenido personalmente sino de aquella de todo el Movimiento; y ella lo hizo, te diría, muy disciplinadamente en el sentido de asumir una función que creo, pudo llevar bien adelante y así lo hizo. Esta es la verdad en cuanto a mi participación en esta actividad del Movimiento, y en la acción de Laura Rodríguez.
P: En tus últimas cartas has hablado de la salud y de la educación como temas prioritarios de los humanistas. ¿Puedes profundizar este punto?
M: Las posiciones que se exponen actualmente en el sistema neoliberal dicen que si se crean determinadas condiciones económicas, si hay suficientes recursos económicos, éstos podrán sobreabundar y de este modo estos recursos mejorarán la salud y mejorarán la educación. Es la posición contraria a cómo lo vemos hoy nosotros.
A su vez esta posición es muy contradictoria respecto a lo que el mismo sistema está diciendo, que es necesario elevar el nivel de educación de la gente, que es necesario la instrucción de la gente para hacer frente al desafío de la sociedad tecnológica porque no puede haber tecnología de punta y no se pueden resolver los problemas cada día más complicados si no hay más conocimientos en la población. Así, desde un punto de vista tienen una posición de postergar en el sentido de… esperemos, esperemos, veamos si son suficientes los recursos que luego sobreabundarán, y en el interín, dado que no hay recursos, cortamos los presupuestos, privatizamos toda la enseñanza, municipalizamos la enseñanza que está excesivamente concentrada, de frente a lo cual nosotros decimos: «¡claro que es necesario descentralizar la enseñanza!, ¡claro que es necesario llevarla a los municipios!, pero vemos, tomar la enseñanza pública y enseguida dársela a un municipio que está en ruinas, es una posición simplicista que no lleva a nada». Así la contradicción es muy clara y presenta un esquema en el cual primero es necesario producir de manera que abunden los recursos y se aumente el nivel de educación, después se está observando que el mismo sistema necesita un mayor nivel de instrucción para que toda la sociedad tenga un suficiente nivel de competitividad en el mundo que está llegando; de modo que aquí hay una cantidad de contradicciones y claramente nosotros estamos muy lejos de poner las cosas en estos términos.
Nosotros decimos: es importante que los presupuestos nacionales crezcan en su contribución a la educación; menos contribución a las fuerzas armadas, más contribución a la educación y a la salud, menos a la fanfarria oficial y más contribución a la salud y a la educación y en ésto tenemos miles de ejemplos que podríamos hacer para llegar a los temas que nos interesan. Esto en pocas palabras es aquello que podría agregar, sobre todo respecto a la confusión de la posición neoliberal.
Estoy observando que en una sociedad opulenta, importante como aquella de los EE.UU. ya se han encendido luces de alarma, se han encendido luces de alarma rojo; el actual presidente de los EE.UU. ha comprendido, gracias a sus consejeros o a quien sea, que es necesario ocuparse seriamente del problema de la educación y del problema de la salud, son problemas que están creciendo en todo el mundo a gran velocidad, no se en qué modo serán resueltos pero es claro que el mismo presidente ha lanzado un grito de alarma y está buscando hacer una reforma importante en el tema específico de la salud. Porque si hay un pobre ciudadano con alguna dificultad renal que va a una clínica privada, porque claro, en las otras podría morir, va a una clínica privada y como consecuencia de hacerse curar un problema pasajero debe endeudarse por diez años, ésto está complicando mucho las cosas; se ha visto una reacción importante en la administración de los EE.UU.; no sabemos qué sucederá, ni si ésto significa un aumento importante de los impuestos que derivarán en un tercio para la salud pero efectivamente se han ya encendido las alarmas rojas, están decayendo brutalmente la salud y la educación en todas las partes del mundo; sociedades pobres, porque son pobres; sociedades opulentas, porque son opulentas, pero en todo caso y en todas partes del mundo se está produciendo esta decadencia de la salud y de la educación. Esto es así, brutalmente.
P: Vemos que la política tradicional está cada vez más en crisis. En este sentido Laura Rodríguez ha sido precursora de un nuevo estilo de hacer política. ¿Cuál es tu opinión frente a la crisis política?
M: Ella tenía un slogan muy simpático que decía: «de frente a la gente y de espaldas al parlamento»; ésto quería decir más o menos lo siguiente: una vez que un candidato ha sido elegido, que se supone que sea el representante del pueblo, que lleva la representatividad del pueblo para que sea escuchada dentro del congreso, en el momento mismo que sube las escaleras del congreso, da las espaldas al pueblo que lo ha elegido, cada vez está siempre más de frente al congreso y por consiguiente cada vez está más expuesto a los intereses de los lobbies ya organizados cuando él llega.
Este slogan que propone de hacer el trabajo de diputado de espaldas al parlamento y de cara a la gente está mostrando este tipo de posición. Los aportes de Laura Rodríguez han sido importantes y todos han sido bloqueados; si tuviéramos que juzgarlos desde el punto de vista del éxito diríamos que fue un fracaso total porque no pudo llevar adelante ni siquiera uno de los proyectos; hubo una cantidad de proyectos en el campo de la salud, en el campo de la educación, ninguno de éstos fue adelante; la ley sobre el divorcio, donde todos estaban de acuerdo, en Chile, fue boicoteada sistemáticamente; en fin, se podría hacer una larga lista pero no hubo un grupo parlamentario y sin grupo parlamentario, y con un sistema que tendía a ser francamente bipartidista, no ha sido posible poner en pie una solución para imponer esta nueva forma de legislar. De todos modos generó efectivamente un nuevo estilo político, los pre-proyectos y los proyectos que presentó tienen el mismo valor hoy que cuando fueron presentados y seguramente alguno recogerá esta bandera; en este sentido el fracaso práctico puede convertirse en un triunfo del futuro.
P: En estos días en que se realizaron la Internacional Humanista y el primer Foro Humanista Mundial han sucedido acontecimientos muy graves aquí en Moscú. ¿Cuáles han sido tus impresiones y tus consideraciones sobre estos dos acontecimientos de signo tan diferente?
M: Bueno, es un caso muy significativo el hecho que haya sucedido esta explosión de violencia en el momento en que hubo un encuentro de gente no violenta. Esto es sugestivo…
A nosotros nos importó mucho el proceso de Rusia. Diferentemente de eso que se suele decir en la prensa occidental, hay una diferencia muy fuerte, muy marcada.
A diferencia de eso que dicen ahí, en el sentido de interpretar aquello que sucede en Rusia como un fenómeno de retraso, como el fenómeno de una estructura muy obsoleta que para meterse al paso, ensamblarse con estas estructuras ultramodernas del occidente está sufriendo muchas crisis… ¡Nuestro punto de vista es totalmente opuesto!
Nosotros pensamos que aquello que ha sucedido primero en Rusia y que después sucederá en el resto del mundo, (un pre-estreno, claro, un pre-estreno desafortunado), es el fracaso de las estructuras rígidas y de las estructuras centralizadas, de las que la URSS ha sido el mejor ejemplo. Pero hay otras estructuras que parecen muy flexibles y que se ven en occidente que continúan siendo absolutamente centralizadas, absolutamente inflexibles; la concentración del capital financiero internacional, la concentración progresiva en un sólo punto cúspide es un hecho de centralización económica. Se podrá decir que no, que hay bancas que están en puntos, pero el proceso va hacia la concentración. Antes o después se presentará un colapso y las estructuras rígidas y centralizadoras de los países que buscan de aplastar las reivindicaciones que hacen las localidades, las etnias, las regiones, sufrirá un colapso. Nosotros estamos advirtiendo anticipadamente y aclarando bien las diferencias entre las secesiones en el interior de los países y la federación real en el interior de los países; nosotros creemos que se necesita tomar el tema muy en serio, el tema de remodelar estas estructuras en varios países y regenerar verdaderas federaciones, no federaciones de papel o de nombre; de otro modo tendremos en numerosos países fenómenos centrífugos extremadamente peligrosos que pueden terminar en secesiones acompañadas de luchas étnicas, luchas de creencias, luchas de lenguas, en definitiva, luchas culturales. El ejemplo de Yugoslavia es más que un ejemplo que nos puede iluminar en este campo y hacernos reflexionar. Donde están ustedes, en el norte de Italia hay posiciones que pueden asumir características brutales; es cierto que existen diferencias en toda la península, ¡bienvenidas las diferencias!, ¡bienvenida la diversidad! El tema es cómo se resuelve ésto; se lo resuelve por secesión o se lo resuelve tomando nuevos canales federativos de plena participación y de respeto entre las distintas formas que existen en un país así rico cultural y humanamente como es Italia.
Este es nuestro punto creemos que, volviendo a la pregunta, aquello que ha sucedido en Rusia es un pre-estreno de eso que comienza a sentirse en diferentes partes del planeta; diremos que es como el centro sísmico de un gran terremoto que no ha terminado y que se está desarrollando en este momento en todas las direcciones del planeta.
P: ¿Cuál es tu opinión sobre la situación política y social italiana?
M: Bien, creo que han sucedido cosas muy interesantes, creo que la casta política, que es ya obsoleta en todo el planeta, ha sufrido un golpe importante, creo que están surgiendo otras posibilidades, otras formas nuevas, pero claro, si estas nuevas formas comienzan a imitar el modelo de las formas que se han ido, no habrá nada más que una promoción generacional, en el que uno se pone en el lugar de otro y todo continúa como antes. Por eso se necesitará comenzar a hablar del tema de la democracia real. Nosotros entendemos por democracia real una democracia que comienza en la base; no que comienza en una cómpany que financia la campaña de un diputado, o que se designa un primer ministro o un presidente apoyado desde importantes recursos económicos. Nosotros creemos que es necesario crear las condiciones para hacer que, si los políticos tienen tanta vocación y están tan interesados del hecho político, comiencen a hacer su carrera política en las comunas, en el municipio, en la base social, y para hacer ésto hay que crear organismos adecuados, para que ésto sea un desarrollo desde donde la gente lo vaya catapultando, porque lleva muy bien adelante su función, o quede directamente bloqueado a mitad de camino; éste es un punto. El otro punto es que acá nos encontramos, y nadie lo pone en discusión, no solamente a la democracia formal, también dentro de la democracia formal, con uno de los tres poderes que es absolutamente antidemocrático. Estamos hablando de un poder ejecutivo electo, de un poder legislativo electo, pero los jueces no han sido elegidos por el pueblo. Nosotros debemos empezar a hablar de las elecciones de los jueces. ¿Y los jueces deberán hacer campaña como cualquier político?, ¡claro que sí! Después de todo son aquellos que administran la justicia para los ciudadanos. ¡Pero ésto sacará imparcialidad a los jueces! ¿Eh?, como si los jueces fueran imparciales… A los jueces los designa alguien, ¡que los designe el pueblo! Si hablamos de democracia, hablamos de democracia en los tres poderes, comenzamos a hacer democracia desde la base y después afrontaremos los muchísimos problemas que tiene la democracia formal.
Entre otras cosas hay que poner en claro cuáles son los mecanismos no de admisión a los cargos públicos sino de expulsión de los cargos públicos. Acá todos se preocupan de cómo se hace para ser presidente, cómo se hace para ser diputado, cómo se hace…, y se habla del hecho de que por proceso electoral se puede sustituir uno al otro, que se necesita esperar algunos años, que hay que ser tolerantes; cuando en realidad en los tiempos dinámicos de hoy la gente tiene muchas urgencias.
Deberían existir sistemas, mecanismos, muchos mecanismos por los cuales se acelere considerablemente la salida de los funcionarios; en este caso no tendremos mucho problema sobre quien entra, entre quien entre, si hemos asegurado el tema de la salida. Aquí hay muchos mecanismos para estudiar profundamente. No estamos hablando todavía de una situación revolucionaria, menos que nunca, porque si estaríamos hablando de una situación revolucionaria en la cual cambiar el esquema verdaderamente, entonces, entre otras cosas habría que proscribir por un tiempo de al menos diez años a todos aquellos políticos y partidos que han contribuido a los desastres nacionales que hemos tenido en estos tiempos.
Pero estos son temas para los cuales todavía no se dan las condiciones, para que ésto suceda. Porque, cómo podremos parar esta sucesión de corrupción donde se pasan la posta de mano en mano.
De todos modos creo que los tiempos nos harán reflexionar sobre estas necesidades más adelante.