Esta ocasión también se dio como la anterior, en el mismo clima festivo y amistoso, y es en verdad interesante como en un ámbito favorable, donde se produce una especie de compenetración síquica, sin tensiones ni discordias, la mente se predispone espontáneamente a ir floreciendo en mil y una posibilidad; y como en el caso contrario, en un clima de opresión y de conflicto, la mente se tuerce represivamente hacia sus fases oscuras y negativas. Con esto de los climas positivos y abiertos y los negativos de encerramiento, introducimos el primer aspecto de esta charla, se habló al comienzo de «lo mejor y lo peor» y más tarde se hicieron hondas consideraciones sobre «El Cambio», a continuación siguen los apuntes confeccionados.