Buscando siempre lo característico y desechando lo secundario, se puede dilucidar el acto específico de cada centro, parte o subparte. Por ej.: en el Intelecto al evocar una imagen, lo característico no es la atención puesta en juego -que de hecho tiene que haberla- sino el brillo, el mantenimiento y la selección adecuada.
En todos los casos, se puede utilizar la “rosa de los centros”, para observar la polaridad:
+ Tensión adhesión selección
– Confusión rechazo relajación
En el caso + el centro, parte o subparte, trabaja correctamente; en el caso – trabaja incorrectamente.
La memoria trabaja en todos sus aspectos y niveles, y es base de grabación para todo el proceso, así figurativamente, la memoria se ubica a nivel de carretes grabadores y no a nivel general del Centro. Cada carrete está en cada subparte Haciendo un corte en el centro, resulta:
- Función
- Centro
- Parte
- Subparte
- Carrete
Es decir que 3 elementos nos ayudan en la interpretación: Lo característico, la memoria y la polaridad.
Prosiguiendo ordenadamente resulta: