La energía se combuste mayormente en las partes mecánicas (motricidades) y para las partes atentivas (intelectuales) queda poco. Es decir que es más frecuente que predomine mecanicidad sexual, reflejos y hábitos motrices, pasiones e imágenes, que cuido sex., cuidado motriz, intuiciones e ideas. En la somática, en general predomina lo instintivo más que lo sicosomático.

Los centros que fallan combusten toda la energía, quedándose el resto escuálido, ya que por armónica conecta con las partes y subpartes homólogas de cada centro. Por ej. la E. se suelta, se dispara, conecta con todos los adhesores y partes E. del resto de la maquinaria, combustiendo la energía de cada centro. O cuando un centro desborda su energía, ésta se infiltra también en los otros centros tiñéndolos a su gusto. Por ej. el sexual mal trabajado “se desborda” y sexualiza digamos la somática, la motricidad la emotividad y el intelecto, estos centros tratados por el sexo se expresan diferente a lo propio. Por ejemplo, una emoción desborda e inunda el I. dando el fanático ideológico, o el intelecto desborda y así se tratan de justificar intelectualmente sentimientos, actos, etc. Es decir, que un centro puede absorber la energía de los demás, o puede desbordar y teñir a los demás.