Nuestro Trabajo, nada menos y nada más que a esta nos vamos a referir.

Conectamos hoy, nuevamente. con esta exposición de una línea milenaria aparecida y desaparecida tantas veces como fue necesario: es participar de una oportunidad tremendamente afortunada, cada uno verá como aprovecha la ocasión.

Más específicamente. hablar de “Nuestro Trabajo“ parece decir algo más que “El” Trabajo. En efecto. un cambio de palabra significa un cambio hondo de actitudes, marca claramente dos etapas. La primera en la que cada uno entra al Trabajo. paso que tiene todas las características de la transición. de la penetración a un recinto diferente como continente y contenido. y la salida de un ámbito (la vida ordinaria) con presupuestos totalmente opuestos, en uno se quiere despertar y en el otro se quiere dormir. Para algunos las diferencias son abismales. según los estragos que haya hecho el Sistema ordinario con él, para otros quizá sea más sencillo: de cualquier modo. lo que nos enseñan oportunamente siempre viene al caso «disposición de quien desee iniciar el Trabajo» (1).

  1. “Que no es libre para tomar ninguna decisión. Que todo lo que cree elaborar y elegir. es producto de las determinaciones del medio y de las propias necesidades de su maquinaria sicofisiológica. Debe tener presente la fórmula «El hombre no puede hacer nada, sino que todo le sucede“.
  2. «Que no debe buscar fines, ni declaraciones de principios, ni cosas semejantes. Si hay una Finalidad, es la de ensenar métodos de liberación que permitan al ser humano dejar de obrar mecánicamente. Sólo un hombre no mecánico puede trazar planes y orientarse hacia fines con significado.
  3. «Que a la Escuela se viene a aprender y no a enseñar o a discutir. Lo primero que debe aprender es a escuchar.
  4. “Que no puede saltear ningún paso de los que se le indiquen sin peligro de arruinar todo lo que ha ganado y destruir toda posibilidad futura.
  5. “Que la impaciencia es su peor enemigo.
  6. «Que todo lo que haga contra la Escuela lo hace contra si mismo.
  7. “Que a él no se le necesita.

“Si no asimila desde el comienzo los puntos enunciados, ha emprendido una tarea estéril».

Cualquier comentario sobre todo esto huelga, evidentemente. Así empieza la primera etapa de acercamiento; luego pasan muchas cosas. muchas revoluciones en cada quien y en el contorno, digamos que hay una “aceleración” especialísima que pronto se da como «cambio de nivel de conciencia», en mayores o menores grados; aquí, entre otras cosas. cada uno ha incorporado el Trabajo a sí mismo, ya no está “afuera” sino en cada uno, es el momento de decir Yo soy el Trabajo, y cuando varios asisten a esta tremenda realidad nueva, es cuando se afirma Nuestro Trabajo.

Ya hemos dejado atrás definitivamente, “el mundo de las tinieblas», de las dudas. los resquemores y por sobretodo, la conciencia emocionada.

Ahora asistimos a una Realidad diferente, en donde las palabras convencionales se acortan, se encogen, no alcanzan a cubrir el nuevo panorama de cambios. Estaremos pues lindando el límite de lo fantástico’?; no, muy por el contrario, estamos tratando con lo real, con lo inusitadamente Real, digamos con lo… tres trs veces REAL!, dejemos esta descripción para no despistar a nadie diciendo simplemente que hay otra área topográfica de la realidad que se puede conocer, que por encima de ese continente que por frontera tiene el sueño profundo y la vigilia ordinaria, hay otro continente nuevo, ya explorado, que por norte tiene la autoconciencia y por sur el autoconocimiento, continente en el que con seguridad muy pronto, no ha de ponerse el Sol.

Que cada uno empiece a velar por el Trabajo hasta ponemos en contacto. Y hacerlo por fin nuestro, como ya sucede, como sucedió y como sigue sucediendo todos los días en esas regiones físicas donde el esfuerzo de todos está canalizado en esta dirección.

Que cada uno sea autónomo y espontáneo, sin falsas espectativas, sin falsas identidades, hasta comprender “que nada de todo eso vale la pena” para caer luego en la tremenda, en la simple, en la única necesidad: la necesidad de Despertar’.

Ángel Bravo

Madrid. 6 de Julio de 1.972

 

(1) Consultar “Temas fundamentales» en S. y la L. de H.v.D., Edit. Transmutación.