Se puede futurizar en banalidad, en proyectos “imposibles” sin asimilar ni vivir el presente, esto provoca volver al pasado para entender el hecho que no se entendió en su momento, se apega al pasado, sin entender el presente y proyectar en el vacío. También hay fuga, el presente oprimido se va hacia atrás en busca de recuerdos fáciles o adelante en futuros “sin compromiso alguno”. Olvidos “sospechosos”, recuerdos obsesivos, denotan ligazón al pasado. Futurizar en el vacío denota tendencia hacia adelante y no acentuar el presente, denota fragilizarlo, a la larga se da un apego a ciertos recuerdos sin entender otros, perplejidad para el presente y el futuro se enrarece, es decir, el no vivir el presente fragiliza hacia atrás y hacia adelante; y “vivir el instante” aglutina la energía en disponibilidad.