Recapacitando sobre el proceso en su relación con el operador:

Pueden darse 3 casos generales.

  • Uno en que el operador trata de supeditar el proceso, o trata de dirigirlo demasiado. Aquí surge la paradoja ¿cómo va a dirigir algo en lo que él está incluido?.
  • El otro caso es cuando vemos al operador subordinarse al proceso, espectando de éste o de alguno de sus pasos o cuaternas. Aquí frena su real participación.

En ambos casos se olvida de lo más importante: que el operador es una entidad que va cambiando en el procesamiento.

  • Por esto, la tercera posibilidad es la única posible. El operador guarda relación de concomitancia con el proceso, precisamente porque va-en-proceso.

Acto puro

Un trabajo que tiene que ver con la M.T. y ayuda en su comprensión es la experiencia del «acto-en-búsqueda-de-su-objeto / o acto-puro».

Generalmente se produce así: se presenta el objeto a buscar -si se lo conoce-, luego se saca tal representación y se deja que el acto busque al objeto previamente escondido (suele haber concomitancias de tonicidad muscular). Si no se conoce el objeto previamente igualmente se evita toda imagen o representación y se deja al acto puro que haga su búsqueda.

Situaciones específicas y generales:

Llamamos así a las situaciones de meditación; será específica cuando haya horario lugar y trabajos específicos. Será general cuando se aproveche cualquier momento para seguir en tema. El ámbito síquico conviene sea «depurado» de cualquier expectativa ajena al tema. Y el físico conviene sea adecuado en su silencio y un aroma adecuado -tipo mentol-, vibratil en general, también el limón, etc.

Recordando qué es disciplina, así que cuestiones de horario, así también es bueno el trabajo metódico; ir por pasos dentro de cuaternas y no a saltos inconducentes.

En las situaciones generales puede seguirse mentando, pero no practicando, ya que hay riesgo de superposición de trabajos que finalmente frenan.

Cuando se hacen los trabajos de cada paso se abandona todo trabajo anterior (como ADMI, división atencional, etc.) para no hacer superposiciones infantiles.

Relaciones de M.T. con niveles de conciencia:

(Ver: vocabulario, Cuaderno nº 1, Silo y la Liberación, La Escuela y el momento actual, la primera conferencia de M.T.)
Sabemos que los niveles de conciencia surgen por el pasaje energético por los centros, sabemos también que cada nivel propone un ámbito de trabajo de la conciencia. En cada uno las formas son diferentes y que la relación conciencia-mundo aumenta en los estados más altos y disminuye en los más bajos (por ej. al dormir los sentidos no me entregan percepciones del mundo externo, pero si en vigilia).

Así que al decir «conciencia» incluimos los niveles, y cuando decimos que la M.T. trabaja con actos y no con objetos sabemos que habrá diferentes clases de actos en cada nivel, como hay diferentes formas. Nos interesan los distintos actos y los distintos niveles. Podemos ver los diferentes pasos en cada nivel.

  • Así el primero es atención mas percepción, este indica que debemos partir de vigilia, ya que en sueño o en semisueño es escasa la atención o nula, igual que la percepción.
  • En conciencia de sí hay mayor atención y percepción.
  • En el tercero la configuración de objetos (basados en percepciones) será diferente en los niveles altos o bajos.
  • Igual sucederá a la memoria (recuérdese la falta de memoria para recordar los sueños y también el extrañamiento de chispazos superiores).
  • También la intencionalidad varía en cada nivel de trabajo.

En fin se trata de una disgresión para ver la mecánica de trabajo en cada uno de los pasos de la M.T. en cada nivel y distinguir las variaciones, pero este trabajo siempre se hará mejor desde el nivel más consciente y extensible a los demás. Este nivel es además como «un centro de conciencia» para toda la estructura y suele suceder que no esté en el más elevado, sino que esté en los más bajos, como en el caso de la «conciencia emocionada» o «mágica», en donde hay también trabajo crepuscular.

Esto es importante y lo hemos citado en la primera conferencia de M.T. y en «la Escuela y el momento actual«. Aquí no se explican las características de ese nivel de trabajo y sus consecuencias cuando desborda sobre los otros, caso que se da a nivel individual o social. En el caso individual vemos obstáculo para la M.T. Si el operador está centrado en ese nivel bajo, ya sea por residuos o por excesos, convendrá su superación para que no altere lo propio de otros niveles. Así sucede que significados o expresiones de los niveles altos caen en los bajos y son degradados en significado y expresión. Una técnica pasa a fetiche o un argumento de significado elevado a mística barata. Es decir, que en todos los trabajos disciplinarios vemos los ascensos a niveles altos de conciencia. En la M.T. se hace tema específico y por eso lo estudiamos, recalcando que lo importante es la superación de los estados bajos para que estos no predominen o alteren lo que es un trabajo serio. Puede alterarlo porque es el primer nivel en recibirlo, -ya que la conciencia se ha centralizado allí- pudiendo entonces deformar la posibilidad futura.

En el operador habrá un análisis de sí mismo, distinguiendo en que grado predomina, y estar así en sobreaviso para trabajarlo con más profundidad.

De todos modos, el trabajo de la M.T. lleva a la superación de los niveles paso a paso, también se van consolidando los estados altos en la ampliación de la conciencia, así que consolidada la vigilia verdadera o conciencia de sí no «cae» en los más bajos en ningún descuido (por ej. cuando se ha dormido poco, el nivel de sueño profundo «queda en deuda» y a cualquier descuido vigílico el sujeto se duerme. Esto es porque, a pesar de la vigilia, el sueño estaba predominando. Igualmente sucede en otros casos. Si el crepuscular domina, a pesar de la vigilia, queda predominando, resultando una suerte de «vigilia crepuscular»). Si en cambio hay conciencia de sí, esta predomina tanto en el sueño como en vigilia y en semisueño. Se duerme, pero la conciencia está centralizada en la conciencia de sí. Así que es diferente una vigilia que otra, un sueño de otro. Es como si dijéramos que la conciencia en sus niveles está teñida por el nivel en que se centraliza el trabajo total de la conciencia. El anhelo es que se centralice en la conciencia objetiva, y así será diferente cada nivel. «El «Buda» duerme también» pero podemos decir que ese sueño será diferente al del durmiente común.

Todo esto sirve para resaltar el «peligro» de alteración que hay, el «peligro» de degradación y deformación de parte de la conciencia baja y que puede aparecer sutilmente. O no hay superstición científica?

Aquí una técnica, una máquina, una idea pueden ser fetichizadas en su pretensión.

En un proceso disciplinario hay superación de pasos, de planos y hay también consolidación de estados superiores de conciencia.