La ponderación de la acción de la substancia en el eneagrama de sistema referida a la reacción ponderada en el eneagrama de centros nos permite la valoración de la substancia en cuestión.

A)     Primarios, secundarios y terciarios: Las substancias no tienen una acción única, pudiendo activar varios puntos de un sistema. De este modo puede valorarse en ellas una acción primaria, secundaria o terciaria según esos efectos, por ejemplo el boldo tiene una acción tónica estomacal, pero como secundario una acción tónica en el duodeno.

B)     Llamamos compleja a toda substancia con acción en más de un sistema o en varios puntos de uno de ellos.

Es de corrimiento toda sustancia ala que realzándole una cualidad se la corre de acción, por ejemplo, la cola de caballo, que primariamente tiene acción en el sistema digestivo, (diurético), actúa secundariamente sobre el sistema muscular por su acción desequilibrante del calcio y del sodio.

Si quisiéramos correr su secundario a primario deberíamos neutralizar su acción digestiva que primariamente tenga acción sobre el sistema nervioso, proporcionando según eneagrama, ciclo diario, sensibilidad, extendido, etc. Decimos así en principio, comprendiendo que falta desarrollar todo esto convenientemente. Substancias paradójicas son las complejas y de corrimiento, por ejemplo el boldo no actúa de igual manera por la mañana que por la noche, teniendo que ver con esa acción paradójica los ciclos diarios. Otro ejemplo es el del tabaco, una de las más paradójicas.

NUESTRA PALETA:

Para concretar nuestra paleta se han buscado sustancias muy generales y conocidas, tratando de que tuvieran una acción primaria nítida, sin secundario ni terciario.

  • Punto 1,     como energetizante ejemplifica la canela, de la que usamos las hojas, es de origen asiático, planta anual, baja, de hojas grandes y despuntadas, son las que se venden para uso culinario, posee secundario y terciario conocidos, pero suaves y que pasan desapercibidos y es un energetizante de todos los sistemas. Actúa muy suavemente sobre el sistema endocrino y muy bien sobre el nervioso, muscular y sanguíneo.
  • Punto 2,     tónico colinérgicas, por ejemplo usamos el boldo y la celidonia. Usamos la decocción para extraer la sustancia. Del boldo usamos solamente las hojas (frescas mejor), es un arbusto americano, anual. La celidonia es un arbusto pequeño del que se usan las hojas y los tallos frescos. El beleño que estaría en el mismo lugar eneagramático, no lo usamos por su acción paradójica. Usamos la infusión. Si se desean acciones más suaves se preparará en lixiviación.
  • Punto 4,     euforizantes. Aquí se ejemplifica con el mate (Ilex) del que se usan hojas y tallos jóvenes. Usamos la lixiviacción, la cocción. Tiene efectos laxantes. Encontramos que el café y el té pertenecen a este punto pero el primero tiene acción secundaria y terciaria según sea su preparación. El té según el momento en que se lo ingiera tiene acción paradójica sedante y evita en el sistema circulatorio la formación de calcio en las arterias.
  • Punto 5,     utilizamos la passiflora o pasionaria, de la que se usa toda la planta, hojas, tallo, frutos, raíces (los frutos tienen efecto mejor, sin embargo). Se prepara en infusión y decocción. Debe distinguirse esta pasionaria que tiene las flores verdes-violáceas-amarillas, con las hojas más grandes y hacia adentro de la roja, poco difundida pero venenosa.
  • Punto 7,     hipnógenas asténicas: Se usa por ejemplo el tilo, árbol frondoso, anual, del que utilizamos las flores. Se prepara por lixiviacción.
  • Punto 8,     asténicas analgésicas. Se usa el clavo de olor, de origen asiático que es el utilizable. Existe uno dudosamente americano con acción diferente. Se lo prepara en decocción (no más de 5 minutos) de las flores.

Todas las substancias de esta paleta pueden ser preparadas por triturados y macerados, ello dependerá del vehículo donde se la va a extender.

Debe quedar claro que la acción de las substancias mencionadas servirá para testear las nuevas que el operador vaya trabajando.

La respuesta vegetativa dependerá del grado de concentración o extensión de la sustancia, de la especificidad, es decir de la acción en un punto determinado, de la oportunidad, la cual se determina por el ciclo cotidiano (máquina punto, biorritmo, ciclos vitales, etc.). donde se comprende el estado vegetativo predominante y el rechazo o no que se opere en el receptor.

Oportunidad y sensibilidad los pondera el taumaturgo (de tau, vida en griego, el que se dedica a infundir vida) con eneagramas ponderativos.