Las Leyes aparecen relacionadas a formas, siendo éstas abstractas. Cuando estas Leyes y estas formas se hacen perceptibles nos encontramos con las «máquinas». Estas «máquinas» nos entregan todo un sistema de relación expresado geométricamente. La máquina que usamos para trabajar en el oficio y que es la que nos da la métrica, es el eneagrama sextenario que nos explica todo un sistema compensatorio dándonos relaciones donde los componentes se armonizan.

La relación que nos entrega entre dos o más componentes es la conocida como regla áurea.

Veamos algunos datos acerca de esta regla: Tomemos como ejemplo esta definición: «Tres puntos A,B y C forman sección áurea cuando BC es igual a AC. O esta otra: igualdad de relaciones, de cantidades diferentes es armonía áurea.

Cortar una línea en dos partes desiguales pero de manera que el segmento mayor sea a toda la línea como el menor lo es al mayor. Tomando este último caso de la división de una línea en dos partes tenemos: el número par produce simetría, que es ritmo monótono. El número impar produce asimetría, que es ritmo discontinuo, variado, inestable. El número áureo produce equilibrio armónico de proporciones exactas.

La proporción áurea es el equilibrio de las diferencias, es mesura, economía, simpleza.

El número de oro: 1,618 o Phi, que se representa: , surge como tal por ser la constante de la división del segmento mayor y menor a partir del quebrado 34, que es uno de los 21 términos de la serie 1,2,3,5,8,13,21,34,55,89, etc.