Multiplicativo, alusivo según leyes de similitud. Esto nos pone en presencia de todo un lenguaje que deriva de la Alquimia, aparece la importancia del significado de la palabra (por ej: mortificar=matar, el Crisol= el Cristo-Sol, etc.). El significado de la palabra no es fijo, puede aparecer a veces fijo y en otro momento ser usado con otro significado distinto (por ejemplo el azufre puede representarse como o pero puede significar estiércol o la temperatura de 35º). De esta suerte que el lenguaje alquímico tiene toda una movilidad y transformación en donde las representaciones pueden aparecer a veces con sentido analógico, alusivo, y a veces con sentido simbólico. También existe todo un sistema de «armado» de las representaciones en donde según como se ubiquen los elementos, se compone la representación, esta representará el principio contenido.

Aparece todo un sistema de relaciones de planetas, metales o principios según se quiera tomar, que nos explica el principio en que se basa la «obra», el Sol puede mejorar cualquier metal, pero ninguno puede mejorar al «sol». A medida que se alejan del «sol» se hacen más inestables y más estables cuanto más se acercan. Los que están por encima tendrán más energía que los que están por debajo, que tendrán menos. Para entender esto usamos el siguiente esquema:

Todos ellos participan en la Creación y nosotros podemos elegir la vía ascendente, y para ello partimos del hierro, o en nuestro caso partimos del mercurio y para ello la luna debiera participar en algún momento de la obra.

Los alquimistas dicen que todos los planetas participan de la obra, y esto lo podemos ver en el 8º paso: la montaña, pero todo se asienta sobre la tierra o piedra cúbica.

Lo dicho aquí nos sirve como ejemplo para comprender el lenguaje alquímico, a veces alusivo, a veces simbólico.

En los mitos a través de la historia, vemos como estos principios aparecen, y que la comprensión adecuada de ellos (mitos), requieren del que investiga ubicarse en el tono y la franja de la disciplina.

La importancia de fijar el momento de proceso, y el contexto de un texto alquímico, se entiende cuando este nos sirve para comprender a qué tipo de sustancias se está haciendo referencias y el tipo de lenguaje que se está usando, el tipo de analogía, similitud o simbolismo.

Este es el indicador del momento de proceso y la referencia al tipo de sustancia son convencionales, y vienen a introducir orden en el aparente caos que es el lenguaje alquímico. Por ejemplo a las sustancias volátiles siempre se las muestra como figuras aladas, sean estas un ángel, un ave, etc., a los sólidos como toros o leones, y a los líquidos con referencia a elementos que viven o están en el agua, por ej. peces. Tenemos en el caso del Mercurio que muchas veces aparece como serpiente para representar su carácter movedizo e inasible.

Cuando las sustancias no se encuentran en estado puro o combinadas con otras aparece el monstruo (ejemplo de esto tenemos en el dragón y la esfinge). Otra convención encontramos en las vías o los reinos, o elemento en que se encuentra aquello que se describe en el texto. Los seres o dioses que habitan en los lugares ígneos, o en donde se hace referencia al fuego, dice a Nuestro Yoga. El agua o Meditación Trascendental, el aire o Morfología y en donde se habla de dioses o seres de las profundidades, a subterráneos, se habla de Alquimia.

Repitiendo algo que ya se dijo, de que el nivel del operador en una disciplina va a reflejarse en la gama de planteos que surgen en él en cada paso, vemos que al introducirse en todo este sistema de relaciones y lenguaje no convencional se va produciendo en el operador unainestabilidad a la par que se amplía todo su sistema de relaciones, produciéndose así las primeras modificaciones en su forma mental.