Cada uno de los dos espíritus primordiales es independiente en pensamientos, palabras y obras(15). Al comienzo se reunieron para ordenar al mundo destinando la peor vida, el Infierno, para la maldad y el Cielo para el mejor estado mental.(16) Los dos espíritus hicieron cada uno su propio reino formando moradas de error uno y moradas de justicia otro. Ahura Mazda(17) escogió a todos aquellos que le agradaron por su bondad mientras que el Mal Espíritu personificado eligió a los demonios- dioses y a aquellos que ayudaron a mancillar la vida de los mortales.(18) Al librarse la batalla final, que comenzó cuando los Daevas(19) tomaron al Demonio como aliado, la Santa Mente habrá ganado el reino.(20) De los dos primeros espíritus del mundo, el bondadoso dijo al dañino: “¡Ni nuestros pensamientos, ni nuestros mandamientos, ni nuestra inteligencia, ni nuestras creencias, ni nuestras obras, ni nuestra conciencia, ni nuestras almas están de acuerdo en nada!”.(21)