Deméter y Perséfona. Muerte y resurrección de la naturaleza.(16)

A Deméter canto, a ella y a su hija Perséfona que fue raptada cuando en los prados recogía flores. Cien capullos brotaban de una misma raíz cuando ella decidió coger el ramo, pero en ese momento retumbó la tierra y abriéndose vomitó fuera de sí al soberano del Hades llevado por negros corceles. Contra su voluntad la niña fue llevada por Hades a su reino subterráneo. Nadie escuchó ni vió nada de lo ocurrido y Deméter durante nueve días no probó la ambrosía buscando a su hija. Pero el Sol, que todo lo ve, informó a la apesadumbrada madre sobre todo lo acontecido: “Ningun mortal es culpable de lo que sucedió, solamente Zeus es responsable de todo porque dio a Hades como regalo a tu hija Perséfona. Sin embargo, oh diosa, cese tu llanto porque Hades como yerno no es despreciable, siendo hermano del generoso Zeus”.Encendida de furor la diosa abandonó el ágora celeste y el vasto Olimpo y descendió a las ciudades y los campos de los hombres afeando su aspecto para no ser reconocida. Pero los bienes que Deméter distribuye quedaron restringidos en su ánimo y, por tanto, nada germinaba ni daba frutos. Entonces Zeus, mandó llamar a la ofendida diosa pero ésta rehusó, deseosa como estaba de reencontrarse con su hija. De este modo, el padre de los dioses mandó a Hermes, el de los pies alados, a parlamentar con el infernal Hades y aquél dijo: “Hades, rey de los muertos, Zeus me envía para que saque de tus dominios a Perséfona así que su madre vuelva a verla y de este modo deponga su ira que impide germinar a las semillas, acabando con la frágil raza de los mortales”. Hades recomendó al punto que Perséfona partiera. Ésta saltó de júbilo; pero él le dio de comer un misterioso grano de granada para que regresara pronto a sus tenebrosos dominios. Luego, Hades entregó su carro a Hermes y éste acompañado por Perséfona acometió el regreso. El reencuentro de madre e hija conmovió a los dioses y el largovidente Zeus mandó a por ellas a la madre Rea, de manera que en el encuentro ésta dijo: “¡Ven acá, hija! Te llama el tonante Zeus para que vayas a las familias de las deidades; prometió darte las honras que quisieras entre los inmortales dioses; y asintió con la cabeza a que, en el transcurso del año, tu hija pase un tercio del tiempo en la oscuridad tenebrosa y los otros dos contigo y con los demás inmortales. Así dijo que se cumpliría y lo ratificó con un movimiento de su cabeza. Ve, hija mía, y obedece. No te irrites demasiado y haz que crezcan rápidamente los frutos de que viven los hombres”.Obedeció Deméter y de inmediato hizo salir las flores y los frutos en toda la naturaleza. Yexplicó los venerados misterios que no se deben descuidar ni escudriñar, por respeto a los dioses. ¡Dichosos aquellos que han contemplado estos misterios porque los no iniciados no alcanzan, después despues de muertos, la suerte de ver en la obscuridad tenebrosa!.