Respecto del «sistema» sociocultural actual puede mencionarse lo siguiente; Actualmente el sistema se ha consolidado preferentemente en U.S.A, Europa central, Japón, con diversos matices, obviamente. Las ideologías muertas han sido suplantadas por el llamado «pragmatismo», suplantando a otras ideologías, que, aunque se mencionen, ya no tienen importancia, no dirigen la mentación de la gente ni de los líderes o instituciones, no tienen vigencia sicológica, no están de moda, no son interesantes, han fracasado y agotado su ciclo. Tal sucede con el Marxismo o el Cristianismo, el Socialismo, el idealismo, etc.
Este pragmatismo ganó terreno, imponiéndose aludiendo que no es ideología (aunque lo sea), que «trata con la realidad misma», que no es tiempo de ideales, pues lo concreto es ganar dinero…
Además, no parece tener oposición, pues son varios los que del bando de la oposición, que empiezan a querer ser más pragmáticos.
Esta tendencia surgió de una suerte de filosofía menor en U.S.A. desarrollándose a la vera de la Revolución Industrial, tomando auge principalmente entre los anglosajones. No obstante su esquema rudimentario, ejerce gran influencia y actualmente prospera en el campo político-social. Su fundador es Pierce y lo secundan W. James y Doewe.
El primero destaca la importancia de «los hábitos de acción» y el «alcance práctico» del pensamiento. El segundo realza el valor de «lo útil» y el tercero enfatiza el tema moral.
Pero el pragmatismo subsiguiente baja mucho de nivel y resulta siendo una suerte de oportunismo práctico conveniente a la cúpula del sistema, que se opone a importantes principios o ideales queridos por los grandes conjuntos humanos.
Por otra parte, estos esquemas empalman con el énfasis analítico de las ciencias positivas que tienden a realzar la importancia de las partículas, de los componentes, de los átomos, en suma, resaltan los componentes y descuidan relaciones y proceso. Esto se ve socialmente en donde se realza el individualismo al máximo y se desconoce a los conjuntos sociales. En política es de consecuencias, pues terminan orientando la sociedad en tal sentido. Por ej., cabe citar un discurso reciente de Mrs. Tacher en Inglaterra en donde ~ Señora da una de las expresiones más acabadas de esta ideología, sintetizando el nudo pragmático diciendo:
…»No hay la tal llamada sociedad, eso no existe, solamente hay individuos y como máximo algunas familias».
Es esta concepción los individuos son como átomos o como moléculas aisladas, donde cada persona está en contra de la otra y en caso de tener intereses comunes, lo hacen por poco tiempo. No hay proyectos conjuntos entre la gente, todos se sienten aislados y así emprenden la lucha por la supervivencia.
Por supuesto que hay total falta de visión de proceso pues tienden a las soluciones coyunturales, circunstanciales, que en política son de corte monetarista, economicista y sin sensibilidad social; es más, los proyectos no tienen ningún encaje social.
Sintetizando la visión pragmática, resulta: No relaciones entre personas, nada de proyectos en común, no comprensión, no compasión por aquellos que no encajan en el sistema (llamados «perdedores»).
El indicador de encaje o no por este esquema de sociedad se da por el tropismo hacia el dinero, el valor supremo.
Por otra parte, esta sociedad tiene sus propias leyes:
- el dinero
- ascenso de estatus a toda costa y
- dar soluciones prácticas de corto alcance.
Esta forma de pensar y proceder socialmente es muy fuerte en U.S.A. y tiende a imponerse en Europa particularmente desde Inglaterra, cuya acción aun se ve contrarrestada por la Socialdemocracia predominante. En Latinoamérica esta corriente aparece como una caricatura del modelo original, con el agravante de que son las cúpulas, las élites gobernantes sin sensibilidad social, las que lo aplican sin importarles que no haya encaje con el resto de la población (¡la mayoría, el 80/90% restante!) Por otra parte, este modelo no puede dar referencia permanentes porque cambia de proceder en cada coyuntura, con lo cual deja a la gente desreferenciada esto nos pone en la situación de que en el mundo actual hay dos ideologías fuertes: ésta y nosotros. Ellos con el dinero y los medios, nosotros con estructuras de base humana. El futuro dirá.