El medio sociocultural en que nos desenvolvemos no es precisamente «neutro» sino por el contrario condiciona seriamente y en determinada dirección, según los dictámenes del ‘sistema’, tal como denominamos al conjunto de valores que se impone sobre la gente a través de todos los medios disponibles: El Estado, los medios de difusión masiva, la educación, la religión, el deporte. etc.
El sistema tiene sus ejecutivos, «sus militantes» para implementar sus pautas sobre la gente indefensa, que es la gran mayoría de la población. Este es también un fenómeno inadvertido sobre el cual conviene echar luz.
En las sociedades más dominadas por el sistema, (ver notas en la página 67), se da una suerte de tabla de valores que resulta:
Primer valor: El dinero
Segundo valor: Ascender en la «escalera del éxito», independientemente de los métodos empleados.
Tercer valor: Tender a solucionar problemas y situaciones de manera práctica e inmediata, considerando siempre los intereses personales.
Además de estos valores principales se dan en el sistema dos constantes como marco de referencia en la formación de la gente: a) La obediencia y b) La posesión de objetos. En cuanto a registros se refiere, el sistema altera y confunde los registros de felicidad y sufrimiento, haciendo a la primera como dependiente de los valores antes mencionados y al sufrimiento como parte de la vida (?). Así, los objetivos de vida quedan trazados en una dirección francamente opuesta a la nuestra.
Dados estos puntos de referencia, realzados al máximo por toda la sociedad, le aparecen al individuo como ‘la verdad absoluta’ que tambalea sólo por crisis general, el tema que estudiamos de prioridades, deseos y anhelos profundos quedan muy condicionados por el medio externo mencionado, y, los anhelos personales más genuinos, más auténticos aquéllos ligados al dar, al servicio desinteresado, al hacer algo grande en el mundo, quedan muy relegados, lo cual produce un serio desencuentro con uno mismo y pérdida del sentido vital en el mundo.
Así el sistema no sólo influye determinantemente sino que exige y orienta según sus intereses modelando comportamientos sociales, por tanto de conjuntos, grupos e individuos.
Intentamos en esta parte del trabajo distinguir lo que se origina en lo profundo de sí mismo y lo que proviene del medio sociocultural que nos rodea.
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- Descripción
- Conclusiones
- Síntesis
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