Con las bases que acabo de proponer, y que consisten en la adecuación entre el ser humano y sus estructuras sociales, sera posible la existencia de un capitalismo civilizado, de un capitalismo humanista que, por propiciar una empresa de hombres-socios, adecuada al ser humano, sera, al mismo tiempo, el verdadero socialismo en libertad. No es que sea esto lo que propongo: Set-fa simplemente el primer paso para alcanzar las bases de una sociedad humanista, que nada tendría que ver con los conceptos actuales del capitalismo y del socialismo real.
De esta forma, sera factible desarrollar un sistema económico que permita el libre mercado de cosas, ya que nada impide que las que llamo empresas integradas, o empresas-humanistas, pongan su producto en mercado. La apreciación social de lo fabricado sera lo que indirectamente retribuya al trabajador, como se vera mas adelante. Pero, desde luego, nada parecido a un mercado de trabajo, que es uno de los conceptos mas vergonzosos que la Economía ha elaborado. Poner el trabajo humano en mercado es como poner al hombre en mercado.
Puede que a mi planteamiento se le tache de utópico. Ya lo he apuntado, y veremos más adelante, que no es así. Pero yo digo que la empresa actual es peor que una utopía: es sencillamente un error.
Por supuesto, alguien tiene que mandar en muchas organizaciones, las empresariales entre ellas. Pero siendo socio, el ser humano puede entrar en la empresa sin abandonar su condición de SER-QUE-DECIDE porque, aunque haya decidido obedecer, supervisara en su momento la gestión del que le mande.