Este objetivo no esta en modo alguno al margen del problema social pues, de la misma manera que el enfrentamiento en la sociedad se nutre especialmente de la oposición de intereses capital/trabajo en la empresa, enfrentamiento que la metodología del socialismo real activo. la paz social se apoyara en la armonización de esos mismos intereses. Esta es la pieza clave del problema social. Si esto no se logra solo nos quedara a los humanos seguir peleándonos de por vida.

Por supuesto, lo que acabo de exponer tiene potencialidad de cambio social y deriva de una idea básica, la propiedad, a la cual se ha dado la vuelta. Es decir, se trata de una idea revolucionaria.

Pero yo entiendo que toda revolución, si queremos llamar así al cambio social, para que sea digna del ser humano, ha de tener tres características

  1. Ha de ser convincente en forma generalizada. Nada que se parezca a ser impuesta por la Bola razón que le parezca muy convincente a sus promotores.
  2. Pese a que convenza, ha de ser libre : el que quiera la asume, y el que no, podrá marginarse de ella.
  3. En todo caso, ha de ser eficaz, es decir, que resuelva el problema, de tal modo que a Los que la hayan asumido les vaya muy bien, tanto, que a los que la rechazaron no les quede otra alternativa que incorporarse a ella, si quieren prosperar.

Solo una revolución convincente, libre y eficaz podría ser, en efecto, digna del hombre.

Claro que, si se me permite una ironía, esto no debe de ser realismo. Realismo probablemente es utilizar la propiedad privada, que tiende a hacer que el rico sea mas rico, para alcanzar la justicia social, es decir, propiciar el uso de una herramienta que hace lo contrario de lo que se quiere. Realismo posiblemente es propugnar el desarrollo económico y, al mismo tiempo, suprimir la iniciativa privada, que es el motor de toda Economía de desarrollo. En suma digo que estamos rodeados de políticos utópicos, que incluso se autoproclaman científicos, que pretenden resolver el problema social mediante el uso de herramientas inadecuadas. Para ello, si hacemos cuanto nos dicen unos y otros, hace falta que «todos nos esforcemos, que seamos buenos», sin estímulos adecuados. Esto es precisamente «utopía», que es. como ya he dicho, esperar buenos resultados a partir de lo inadecuado al ser humano.

Puesto a resaltar incongruencias, veamos la máxima incongruencia de la empresa actual : cuando alguien no puede hacer solo un trabajo, lo racional es buscar amigos. socios o colaboradores que le ayuden a alcanzar su objetivo. Pues bien, en la actualidad y por contraste, lo que hace el empresario es rodearse de enemigos y, si al principio no lo son, ya se encargaran los sindicatos de que lo sean.

Como resumen de cuanto he dicho, añadiría lo siguiente:

Hoy se habla mucho de liberación. Pero yo entiendo que la primera liberación que el hombre necesita es liberarse del poder de las cosas. Mientras las cosas tengan poder, que mas nos dará que sean unos u otros los que nos dominen. Lo que hace falta es que no nos domine nadie. Liberarnos del poder de las cosas, eso es lo que hay que hacer de inmediato.

Por todo ello, debe quedar patente que capitalismo y socialismo real están en el mismo campo, en el del poder de las cosas, que uno entrega a la persona privada y otro al estado. Lo que hay que lograr no es exactamente ver a quien entregamos el poder de las cosas, sino cuestionar este poder. No es buscar una solución intermedia entre uno y otro sino, mas bien, hacer lo contrario de los dos: quitarle el poder a las cosas, y entregarlo a la persona.