Si fuera el caso de un sujeto que experimenta un clima pesado (no ocasional), negativo y difuso, antes de proceder con las sesiones transferenciales, será importante saber si existen fallas orgánicas que puedan afectarlo de un modo general (por ejemplo: fallas glandulares, circulatorias, etcétera.). Son muchos los casos en los que la falla que produce tales climas es netamente física y, de ningún modo, síquica. El tratamiento médico, al corregir el problema, puede solucionar la dificultad.

Los problemas físicos producen impulsos difusos como los mencionados más arriba y también imágenes que, en las transferencias normales, aparecen repitiéndose deformadamente, pero en «lugares» idénticos del espacio de representación.

Si bien la dificultad física no puede corregirse por medios transferenciales, el sujeto puede llegar a redimensionar el problema, a enfocarlo de un modo nuevo y, por último, a integrarlo, si es que no hubiera solución médica para su situación.

Es, pues, un requisito importante (ya mencionado anteriormente), que el sujeto sometido a la presión de esos climas difusos determinantes, apele al examen médico.

Otro requisito consiste en que trate de encontrar su origen en el tiempo (para lo cual podrá recurrir a su material autobiográfico, producido anteriormente). Detectado el comienzo del problema, el guía podrá orientarse mejor en el proceso .

Por último, es requisito saber si el sujeto no puede asociar esos climas a imágenes visuales en razón de que no trabaja con ellas. En tal caso, se podrá apelar a la transferencia de climas, pero el sujeto hará por su cuenta las prácticas recomendadas en su momento para corregir el defecto.