Pregúntese: «¿Qué sería para mí la pérdida mayor en cuanto a facultades se refiere?» y luego dígase: «acaso la inteligencia, o el saber, o la belleza, o la salud, o la bondad, o la sensibilidad…, etcétera”.

Conociendo el sistema de trabajo organice una escala en círculos concéntricos como en la lección anterior, emplazando en el círculo menor la facultad más importante y luego, gradualmente, las de menor relevancia.

Por cierto que habrá que modificar parcial o totalmente las facultades que figuran en el ejemplo que damos a continuación.

Una vez realizado el ejercicio, pregúntese si verdaderamente trata de perfeccionar esas facultades que tanto aprecia. De acuerdo a sus respuestas tendrá una interesante medida de su conformidad o satisfacción con la imagen de sí.

Coteje este ejercicio con el 4 y trate de establecer correspondencias entre la imagen de sí y sus círculos de prestigio. Haga relaciones, vea cómo compensa sus deficiencias y trate de discutir todo esto con las personas que están en el mismo trabajo.

Cuando haya terminado la tarea, plasme en su cuaderno resoluciones o sugerencias a cumplir, para corregir o mejorar la imagen de sí.