Si ha observado las posturas de una persona deprimida y de otra alegre, comprenderá rápidamente la relación entre posiciones y estados mentales. Pero he aquí un punto de máximo interés: así como el estado mental lleva al cuerpo a posturas determinadas, la posición corporal induce estados mentales. A este fenómeno lo estudiamos desde otro ángulo, en Relajación.

Distinguimos dos fenómenos en cuanto a posiciones corporales:

  1. los estáticos (más generales): de pie, sentado, acostado;
  2. los dinámicos (más generales): avances, retrocesos, inclinaciones, cambios de marcha y movimientos de transición.