Una de las primeras dificultades que se presentan con los sujetos fuertemente bloqueados, es el argumento de que «no tienen problemas que no puedan expresar». Esto a veces es falso hasta para el mismo sujeto. En tal caso, se podrá ir avanzando en varias sesiones a medida que aumenta la confianza entre ambos partícipes. También corresponde esa argumentación a una falta de fe en el éxito de la técnica o en la pericia del guía. Está claro que, cuando más intenso sea el problema de comunicación del sujeto, más severo será en su juicio con respecto al guía y mayor su racionalización.
En muchos casos, el sujeto piensa que es mayor el riesgo que el resultado. En rigor no existe riesgo alguno, pero sin duda que la catarsis compromete la imagen de sí del sujeto o bien la imagen que manifiesta a los demás.
También puede suceder que el sujeto, efectivamente, no comprenda sus problemas de fondo, por el mismo sistema de tensiones que bloquean a sus contenidos. En tal caso, los problemas mayores suelen ser desplazados hacia dificultades de poca importancia.
Otra limitación en algunos sujetos es el uso que hacen de interpretaciones previas al trabajo catártico, mediante las cuales racionalizan los problemas según esquemas teóricos.
Los inconvenientes mencionados serán salvados por el guía si éste esclarece al sujeto, evitando en todo momento la discusión. Precisamente, estas observaciones que exponemos pueden ser comentadas libremente al sujeto antes de iniciar el trabajo.
En el examen interno, el sujeto procurará fijar muy bien todos los problemas que le parezcan imposible o muy difíciles de expresar al guía, pero también tendrá en cuenta aquellos que dificultan su comunicación con otras personas.
Con el estado de relax externo se pretende que cada dificultad que surja en el sujeto sea detectada por él mismo al elevarse la tensión muscular. También, esto servirá como indicador para el guía. Por último, tendrá utilidad para disminuir los impulsos secundarios que puedan realimentar al circuito, contribuyendo al bloqueo.
En el desarrollo, el guía no pide al sujeto que comunique los problemas detectados en el examen interno, sino que se aboca a las técnicas del sondeo catártico. Pero sucede que, a medida que avanza el proceso, el sujeto se va orientando hacia los problemas fijados previamente en el examen. También ocurre, a veces, que el sujeto descubre en el desarrollo, problemas que están más allá de los fijados en el examen, comprendiendo a los primeros como racionalizaciones o desplazamientos de los temas de fondo. No obstante, es gracias a los temas fijados en el examen que el sujeto logró conectarse con otros de mayor interés.
Son numerosas y variadas las dificultades que pueden ocurrir. Muchas de ellas serán comprendidas en las lecciones dedicadas a la transferencia.