A fuerza de trabajar con un clima y de reforzar su registro, el sujeto puede desencadenar una abreacción catártica que baje el potencial necesario para la asociación con una imagen dada. Se dejará, de todas maneras, que se produzca la descarga con plenitud suspendiendo posteriormente la sesión. Está claro que se habrá ganado en el alivio de tensiones, pero será necesario sacar consecuencias de tal hecho, en diálogo con el sujeto.
Es importante para el guía obtener algunos datos biográficos del sujeto y, en lo posible, material de ensueños, sueños y alegorizaciones, para que la orientación sea más fácil.
A veces, el clima difuso está confundido con tensiones permanentes, diferentes a las que dan origen al mismo, pero que impiden que el sujeto entre en el nivel de semisueño activo necesario. Considerando tal posibilidad, puede intentarse un sondeo catártico de realimentación. Puede ocurrir, por ejemplo que producida una catarsis, el clima cese de operar o se manifieste con las imágenes correspondientes que, habitualmente, se encontraban amortiguadas por el sistema de tensiones permanentes.