La autotransferencia no requiere de la colaboración de un guía externo. La función del guía será cumplida por una imagen debidamente configurada que servirá para conducir los desplazamientos. A tal imagen la llamamos «guía interno».
Por otra parte, la autotransferencia utiliza temas y argumentos fijos.
En autotransferencia, obviamente, no hay discusión vigílica.
Por último, en autotransferencia existen distintas profundidades de trabajo sobre un mismo argumento.