El operador efectúa un relax interno profundo. Inmediatamente, o en el momento que le resulte adecuado, hará la entrada autotransferencial aprovechando cualquier recurso de configuración del «guía» interno. Posteriormente, hará aparecer el límite o la «entrada» y, a continuación, los tres «caminos».
El operador habrá de trabajar este ejercicio tantas veces como necesite para lograr buenas representaciones de los temas propuestos (guía, límite y caminos).
Será conveniente estudiar todas las resistencias que se presenten, a fin de irlas superando en las reiteraciones del ejercicio.
Luego de practicar varias veces, tendrá lugar un diálogo con los otros partícipes, a fin de mejorar las propias técnicas.
El dominio del ejercicio de entrada es fundamental porque en el futuro siempre se comenzará con él cualquier proceso.