La violencia racial es una de las muchas formas de la violencia que se manifiestan en grupos humanos (violencia social) y entre individuos (violencia interpersonal).

Quien haga algo que provoque daño en otros debido a su origen étnico, expresado en sus características físicas, costumbres, etc. ejerce violencia racial. Esto es, cuando un grupo o persona dañan a otros porque el último tiene, por ejemplo, una apariencia física externa que difiere de la primera.

Por cierto, el daño motivado racialmente también podría estar acompañado de otras clases de daño, o sea, económico, psicológico, físico, etc. Pero ahora estamos tratando el aspecto racista de la violencia sufrida o ejercida.

Los siguientes son ejemplos que pueden ser vistos primariamente como violencia racial, aunque estén acompañados por las otras formas de la violencia: la esclavitud, la discriminación, la segregación, el apartheid, los pogromos, las teorías de supremacía o de inferioridad racial, etc.

Algunas otras formas del racismo no son tan evidentes, como enviar algunos tipos raciales al campo de batalla primero, o presentarlos a través de los medios masivos de comunicación de manera desfavorable (parcial, ridículo, raro, etc.), o aplicar doble estándares al tratar con diferentes razas, etc.

La Comunidad se opone al uso de la violencia como medio para conseguir cualquier fin. Se opone a la violencia mediante la no-violencia activa.