“La existencia humana se desarrolla entre contradicciones que ponen en lo social y lo personal las condiciones históricas.
“La contradicción tiene su correlato personal en el registro de sufrimiento. Por ello, frente a condiciones sociales de contradicción, el ser humano individual identifica su sufrimiento con el de los conjuntos sometidos a las mismas condiciones.
“La contradicción social es producto de la violencia. La apropiación del todo social por una parte del mismo es violencia y esa violencia está en la base de la contradicción y el sufrimiento.
“La violencia se manifiesta como despojo de la intencionalidad del otro (y, por cierto, de su libertad); como acción de sumergir al ser humano, o a los conjuntos humanos en el mundo de la naturaleza.
“Las distintas formas de violencia (física, económica, racial, religiosa), son expresiones de la negación de lo humano en el otro.
“En el campo de las relaciones interpersonales, la objetivación del otro; la negación (o apropiación} de todos o algunos aspectos de su intencionalidad, es factor de sufrimiento. En todos los casos, hay opresores y oprimidos, discriminadores y discriminados.
“El sufrimiento personal y social debe ser superado por la modificación de los factores de apropiación ilegal y violenta que han instalado la contradicción en el mundo. Esta lucha por la superación del sufrimiento da continuidad al proceso histórico y sentido al ser humano, ya que afirma su intencionalidad negada por otros.
“La lucha por la humanización del mundo (natural y social), se acumula y desarrolla en sus resultados como progreso. Pero el hecho de que las sociedades no se encuentren en un mismo esquema y proceso de desarrollo, sino en vías diferentes de progreso, hace que las condiciones de liberación estén siempre a la mano y no en un lejano futuro en el que se den supuestas «condiciones objetivas».»(11)
Veamos las más difundidas, o sea, la violencia física, económica, racial, religiosa y psicológica.
Quien haga algo que provoque daño físico, corporal, en otros ejerce violencia física. O sea, cuando se inflija dolor, se deterioren funciones vitales o, en última instancia, se ocasione la muerte.
Los siguientes son ejemplos que pueden ser vistos primariamente como violencia física, aunque pueden ser acompañados por las otras formas de violencia: la guerra, el terrorismo, el homicidio, la agresión física, la tortura, el golpear a esposas o niños, las hambrunas masivas, las enfermedades endémicas, las enfermedades sociales, el suicidio, los desbordes sociales, la contaminación de recursos naturales, la comercialización de medicinas peligrosas a sabiendas, etc.
Algunos casos de la violencia son causados por la incompetencia culpable o la negligencia, o debido a la falta de disposición para prevenirlos, o debido al desvío de recursos que podían prevenirlos hacia otras áreas de interés, etc.
Quien haga algo que provoque daño en otros en sus legítimos derechos económicos, ejerce violencia económica. En otros términos, cuando se atenta contra la subsistencia y las condiciones de vida mínima de otros, cuando se los despoja de sus legítimos ingresos o propiedad, etc.
Los siguientes son ejemplos que pueden ser vistos primariamente como violencia económica, aunque estén acompañados por las otras formas de la violencia: la monopolización, la explotación el trabajo garantizado, los fraudes, el soborno, la adulteración de productos de consumo, fijar precios excesivos, el pagar retribuciones injustas, la especulación, el robo, el peculado, los mercados en negro, la extorsión, la especulación, la usura, el acaparamiento especulador, etc.
Algunos casos de la violencia son causados por la incompetencia culpable o la negligencia, o debido a la falta de la buena voluntad de prevenirlos, o debido al desvío de recursos que podían prevenirlos hacia otras áreas de interés, etc.
Quien haga algo que provoque daño en otros debido al credo que profesan, o porque no profesan ninguno, ejerce violencia religiosa. Esto es, cuando las agresiones están basadas en la diferencia de las creencias o prácticas religiosas, o cuando una facción daña a otra porque esta última no acepta los mandatos religiosos de la primera, o simplemente cuando algunas personas se convierten en blanco de otros por no tener ninguna creencia o práctica religiosa, etc.
Los siguientes son ejemplos que pueden ser vistos primariamente como violencia religiosa, aunque estén acompañados por las otras formas de la violencia: la intolerancia religiosa, el oscurantismo, el fanatismo, la persecución, la difamación, la intocabilidad, la discriminación de castas, la inquisición, la excomunión, la censura, las guerras santas, la oficialización de una religión, la quema de viudas, etc..
Hay muchas otras formas de la violencia religiosa que coartan la libertad, la felicidad y el desarrollo del ser humano, creando así divisiones entre las personas, bloqueando caminos positivos de investigación científica y progreso social, justificando (o no condenando) leyes y prácticas inhumanas, restringiendo la libertad por sanción “divina” mediante varias amenazas y violencias.
Quien haga algo que provoque daño en otros debido a su origen étnico, expresado en sus características físicas, costumbres, etc. ejerce violencia racial. Esto es, cuando un grupo o persona dañan a otros porque el último tiene, por ejemplo, una apariencia física externa que difiere de la primera.
Los siguientes son ejemplos que pueden ser vistos primariamente como violencia racial, aunque estén acompañados por las otras formas de la violencia: la esclavitud, la discriminación, la segregación, el apartheid, los pogromos, las teorías de supremacía o de inferioridad racial, etc.
Algunas otras formas del racismo no son tan evidentes, como enviar algunos tipos raciales al campo de batalla primero, o presentarlos a través de los medios masivos de comunicación de manera desfavorable (parcial, ridículo, raro, etc.), o aplicar doble estándares al tratar con diferentes razas, etc.
Quien haga algo que provoque daño en otros, psicológicamente, mentalmente, moralmente o emocionalmente, ejerce violencia psicológica. Es decir que perjudica la unidad interna de otros, su equilibrio, su paz interior, etc.
Los siguientes son ejemplos que pueden ser vistos primariamente como violencia psicológica, aunque pueden ser acompañados por las otras formas de la violencia: las amenazas, el inducir miedo u odio, la imposición de ideologías, la propaganda falsa o negativa, la promoción de falsos valores de vida a través de los medios masivos de comunicación, la educación prejuiciosa o tendenciosa, la censura de enteras áreas del conocimiento y la cultura, la desinformación, el nihilismo etc.
Hay mucho de violencia psicológica cuando un estilo de vida, un credo, una ocupación, ciertas costumbres, etc. son impuestos a otros. Esto es, imponer el propio modelo a otros mediante la coerción, el chantaje, la manipulación o la ignorancia (promovida o existente). Mucho de esto sucede a menudo bajo la apariencia de «educación.»
Finalmente, también podemos hablar de violencia moral. Es una forma de la violencia en la que incurre quien sea cómplice de cualquier forma de violencia. Esto tiene varios grados; pero cualquiera que, aunque no esté directamente involucrado, promueve, consiente, o no hace nada por evitar o detener la violencia, es también responsable de la violencia y sus consecuencias.
De hecho, el Movimiento Humanista es un medio organizado para luchar contra todas las formas de la violencia que prevalecen en la sociedad. Por consiguiente, una de las primeras cosas que hace un nuevo miembro es dejar de ser un testigo pasivo de la violencia y empezar a transformar las condiciones violentas a través de la no-violencia activa.
A continuación están desarrollados algunos breves temas formativos acerca de la violencia, una posible manera de encarar su estudio y ejercicio es:
A) Leer en voz alta y despacio; B) Hacer comentarios sobre cada punto (por ej. por qué o cómo lo anterior es cierto). C) Conversar y debatir cada punto con otro miembro; D) Identificar casos de violencia en cualquier revista, revista, película, libro, etc.; E) Citar casos de violencia en la vida cotidiana, en la historia, etc.; F) Hacer propuestas para contrarrestar la violencia con la no-violencia activa.