La violencia psicológica es una de las muchas formas de la violencia que se manifiestan en grupos humanos (violencia social) y entre individuos (violencia interpersonal).
Quien haga algo que provoque daño en otros, psicológicamente, mentalmente, moralmente o emocionalmente, ejerce violencia psicológica. Es decir que perjudica la unidad interna de otros, su equilibrio, su paz interior, etc.
Por cierto, un daño psicológico también podría estar acompañado de otras clases de daño, o sea, económico, físico, etc. Pero ahora estamos tratando el aspecto psicológico de la violencia sufrida o ejercida.
Los siguientes son ejemplos que pueden ser vistos primariamente como violencia psicológica, aunque pueden ser acompañados por las otras formas de la violencia: las amenazas, el inducir miedo u odio, la imposición de ideologías, la propaganda falsa o negativa, la promoción de falsos valores de vida a través de los medios masivos de comunicación, la educación prejuiciosa o tendenciosa, la censura de enteras áreas del conocimiento y la cultura, la desinformación, el nihilismo etc.
Hay mucho de violencia psicológica cuando un estilo de vida, un credo, una ocupación, ciertas costumbres, etc. son impuestos a otros. Esto es, imponer el propio modelo a otros mediante la coerción, el chantaje, la manipulación o la ignorancia (promovida o existente). Mucho de esto sucede a menudo bajo la apariencia de «educación.»
La Comunidad se opone al uso de la violencia como medio para conseguir cualquier fin. Se opone a la violencia mediante la no-violencia activa.