18 Octubre 1975
Psicología descriptiva – Conductas – climas y tensiones
00:28:00
Transcripción:
Esther Vázquez (Parc Òdena – Barcelona)
Convenciones utilizadas:
<?> palabra ininteligible
<??> frase ininteligible
<???> fragmento ininteligible [texto] Dudoso. Audio poco claro
[…] el estímulo y el sujeto también está en situación adrenalínica <risas> Él no sabe qué le pasa, pero está muy emocionado y muy preocupado. Claro, estas emociones que están trabajando ahí, también meten ruido. Así que vamos a considerar factor de ruido por un lado a las tensiones que hacen interferencia en los bits de información que llegan por otra vía. Ahí ruido seguro.
Pero también vamos a considerar ruido a esos climas emotivos que no condicen <risas>, que no tienen nada que ver con la situación dada. Es decir, esas respuestas emotivas, esas preparaciones y esas cosas que suceden, pero que no hay ningún estímulo para hacer todo ese ruiderío, toda esa cuestión.
Así que los climas, o las respuestas emotivas, a veces coinciden con el estímulo. Entonces está bien, son adecuadas, sirven para algo. Ya hemos cómo sirve esa emoción para dispararle al peligro. Es muy adecuada y muy equilibrada. Y sin esa emoción al sujeto, claro, no se le mueve un pelo pero se lo comen vivo <risas> De manera que más vale <?>, darle alguna importancia a este asunto de las emociones, que no es tan inútil.
Podría haber alguno preocupado diciendo ¡qué pasa, que uno no debería tener emociones! Claro <risas> así le iría, no hubiera durado ni un día. Así que estas emociones están muy bien. Pero, un poco de equilibrio, un poco de mesura en estas cosas. Porque hay algunos <risas> que están trabajando con emociones que no tienen nada que ver con el sistema, con la situación dada.
Entonces cuando una emoción está trabajando con relación a una situación que no tiene nada que ver, entonces, está metiendo ruido. Está metiendo ruido.
Entonces vamos a considerar así, provisoriamente, elementalmente, como factores de ruido a las tensiones y a los climas. Tensión o clima, igual, ruido.
¿Por qué ruido? Porque deforma la información. Porque nos mete perturbación en la información. Por eso lo vamos a llamar ruido. Simplemente por eso.
Hay muchas calidades de ruido, claro. Pero así elementalmente.
Hay ruidos situacionales, ruidos que tampoco coinciden con esa situación, pero bueno, por lo menos son de situación. El sujeto que se siente mal cada vez que ve un rubio, por ejemplo <risas> Está muy tranquilo y ve a un rubio y ya algo le pasa con ese rubio. Bueno. De todos modos mete su climazo, por no sé qué cosa que le pasó. Mete su cosa. Ahí se produce una alteración en ese tipo de situación. Vaya y pase.
O un sujeto que tiene que leer eso en voz alta, delante de un montón de gente que lo mira. En esa situación mete ruido. Después va a su pieza y lee bien. No hay problema.
Resulta que hay climas no situacionales. No que correspondan aproximadamente a una situación, sino climas de arrastre.
¿Se acuerdan de esa ley de inercia esa que observábamos en todas las cosas? ¿Esto de que las cosas tendían a permanecer?
Este arrastre y esta inercia parece que van mucho más allá de la situación. Entonces nos encontramos con que el sujeto está cambiando de situación pero sigue con su vaho. ¿No es cierto? <risas>
Él va con su clima, cubierto así, [puede tener veinte centímetros] <risas> tocándolo todo con su… <risas>
Y a veces hay algunos que sienten el clima, [que pasa] <risas>, sobre todo los más táctiles, más difundidos, ellos siempre están detectando climas <risas> ¡hay algo por acá que no funciona! ¡no sé que es, pero me parece un no sé qué…! <risas>
Claro, sí. ¡Un sí-sé-qué! Son prácticas difundidas.
Los intuitivos por ejemplo, gentes virtuosas <risas> que echan una mirada rapidita y ya saben ellos lo que pasó. Estos que computan rápido las cosas pero emotivamente. Estos sí, estos tienen la gran virtud de difundir la cenestesia. No son como esos concentraditos que no entienden nada <risas> Esos entienden a gritos nomás dando información: vaya para acá, pase para acá… <risas>
En cambio estos así, van ellos orientándose… difusamente… con su tacto ellos. <risas> Climas. Climas, perfecto. Y uno varía, ¿no es cierto? y a veces hace así, a veces…
Bien, entonces están estos climas situacionales, que vaya y pase con los climas situacionales, pero no con los arrastres. Pero no con los arrastres.
Esos arrastres que observamos en situaciones cotidianas. Pónganse, como hemos dicho otras veces, a la salida de un cinematógrafo, por ejemplo. Se acabó la película, y ahí van saliendo de la película de cowboys con una… <risas> ¿qué es eso? ¿Qué es eso?
Eso, ¿qué tiene que decir él? Ya está en la calle…, el tiene que… en fin hacer sus cosas ¿qué es eso que hace? Sale con un clima pegado ¿no es cierto? Lleva un arrastre de clima. Uno sale de una situación y no cambia rápido de clima. No. Uno lleva… Necesita su tiempito. Hasta que estos chorros de sustancia y demás de nuevo, más o menos se equilibren nuevamente, lleva un tiempito. Entonces la gente suele tener inercia de clima.
Así que el que estuvo ahí leyendo, no sólo se sintió mal al leer sino que después siguió ¿Qué por qué me pasó esto?… <risas> así que siguió un buen rato como estuviera delante de los demás y ya no está. Con su arrastre, con su inercia de clima. Bien.
También estos de la película, vaya y pase. Si le han estado dando dos horas con una historia, bueno, vaya y pase, que dure diez minutos. Pero hay otros que parece que tienen la virtud de arrastrar su clima lejos. Lo llevan incluso a distintas latitudes <risas> llevan su valija, llevan su equipo, sus cosas, y su clima <risas> ¡Perfectamente. Muy bien! <risas>
Van desplazándose con todo eso por todas partes. <risas> Claro, y por todas partes van dejando un ruiderío a su paso, que ni Atila <risas>
Así que esto de los climas, aproximadamente puede entenderse.
Climas situacionales que más o menos corresponden con situación y climas de inercia que se van arrastrando por todas las situaciones. Que no tiene nada que ver en la situación dada y ahí está uno tiñendo todo. Todo lo va tiñendo de acuerdo a ese arrastre con que uno se maneje.
Ruido. Ruido de clima, no de situación, sino de inercia. Ruido de clima de arrastre.
00:07:34
Y ahora vienen otras rarezas.
Habíamos dicho que a veces, frente a un estímulo se responde también con un clima más o menos adecuado que cumple con una función. Pero a veces hay respuestas que no tienen nada que ver. Respuestas de clima, respuestas emotivas, que no tienen nada que ver con el objeto propuesto.
Así que, por ejemplo. Varias personas están delante de un féretro porque se ha muerto uno. Una persona amiga y todo aquello. Y ahí lo están mirando y todos están llorando. Y éste también, pero entonces le pasa algo y empieza a reírse. No coincide ese clima festivo y esa cosa que se le produce a él, con él señor tan serio ahí, quieto… <risas>
Es un poco lo que sucede normalmente en los sueños. Precisamente en los niveles bajos de conciencia esto es lo frecuente, que los climas no coincidan con los argumentos o con los temas del sueño. Pero en la vida cotidiana, los climas más o menos coinciden con los argumentos y los temas que aparecen en pantalla. Así que en la vida cotidiana los climas suelen coincidir.
Y cuando ya, la no coincidencia es demasiado exagerada, entonces tenemos no sólo un caso atípico sino un caso patológico. Hay gentes que viven asustadas con todo lo que pasa y no hay ningún dato para estar asustados. Entonces es evidente que no coincide con la situación. Lo están llenando todo con sus proyecciones y sus cosas.
Así que a nosotros nos interesa comprender también un poco, esto de la separación que puede haber entre el objeto estímulo y el clima que le corresponde. Y decimos que en los casos, a medida que bajan los niveles de conciencia, hay más distancia entre el objeto que actúa en la conciencia y el clima que se le suelta.
Entonces hay muchas no coincidencias. Muchas no correspondencias.
Pero en la vida cotidiana la cosa más o menos va. A menos que uno esté sometido a un fuerte clima, por algún motivo, que se verá más adelante.
Así que ¿de qué estamos hablando?
Hemos estado hablando un poco del esquema del psiquismo. Y hemos estado metiéndonos sobre todo en este problema de los sentidos y de cómo los sentidos hacen sus rarezas, según trabajen conectados o desconectados y de cómo los impulsos cenestésicos pueden contribuir a bloquear la conexión con los impulsos del mundo.
También hemos hablado de que los impulsos del mundo, cuando son muy irritantes, nos desconectan y nos lanzan al mundo de lo cenestésico nuevamente.
Hemos estado hablando de que cuando hay impulsos internos que interfieren los datos de un sentido se produce ruido en la información de ese sentido. De manera que por tensiones internas puede haber ruido en la información.
Pero también puede haber ruidos en la información, no por tensiones internas, sino por climas.
Ustedes dirán: pero resulta que en todo clima hay tensión. Cosa que no es así.
Si ustedes toman por ejemplo un clima depresivo van a encontrar exactamente lo contrario. Este sujeto que está aburrido, que todo le da igual, sea un insecto o un auto, peor que una rana <risas> Este sujeto que está puesto delante de los estímulos aburrido y aplastado, este no está sometido a sistema de tensión alguna.
Si nosotros lo colocamos en presencia de un electromielógrafo, por ejemplo, para detectar sus tensiones musculares. O de un aparato medidor de sus impulsos emotivos, vamos a ver que las agujas caen. Ahí no hay tensión. No hay tensión ni muscular, ni emotiva, ni de ningún tipo. Y sin embargo hay un climazo. Un señor climazo depresivo, en donde al sujeto el mundo se le aparece gris.
De manera que no liguemos tan estrechamente esto de las tensiones a los climas.
¿Y hay climas que producen tensiones? Sí, desde luego. Hay climas que producen tensiones. Pero no es lo mismo clima que tensión. Porque hay climas que no tienen tensión y hay tensiones que no necesariamente surgen como clima.
Así que a esto habrá que irle afilando más la punta. Pero distinguimos al hablar de los sentidos y de la complicación que se produce en los bits de información, habrá que distinguir, entre las variaciones de los tonos de los sentidos, las variaciones que se producen en los bits de información los sentidos por interferencias de tensiones. Y las variaciones en esa información, también, por interferencia de clima.
Entonces hablar de tonos, de climas y de tensiones va a tener que ver con la alteración de la información. Desde este punto de vista que estamos usando está relacionado con el problema de la alteración de la información.
Me imagino que ninguno de ustedes estará haciendo una cuestión moral interna de que si es bueno o es malo. Estamos hablando de interferencia en los bits de información, no de otra cosa. ¿Sí?
Bien y ahora para reducir a los climas y a las tensiones cuando no corresponden, les llamamos “ruido” y eso es todo.
Así que no nos estamos metiendo mucho todavía, aunque tenga que ver con los impulsos esto de los ruidos. No nos estamos metiendo mucho en todo el circuito. Estamos todavía viendo los sentidos y algunos problemas que se producen con los sentidos. Muy bien.
00:14:03
Así es que podríamos ahora considerar algunos aspectos prácticos, teniendo en cuenta esto de los ruidos.
Si en el trabajo que van a efectuar acá están sometidos a tensiones y a climas, va a ser un espectáculo, porque la información va a ser seriamente alterada por cuestiones que les pasen a sus vísceras.
Uno de los factores de tensiones y de climas cuando se está en un trabajo específico es estar fuera de ese ámbito de trabajo. Por ejemplo. Cuando un físico está en su laboratorio y estudia en su laboratorio no anda preocupado por la comida que le está preparando una señora, por ejemplo. O no anda preocupado por lo que va a hacer esta tarde, sino que está él preocupado por su laboratorio. Entonces está él “en tema”, entonces no está metiendo ruido.
En la medida en que él meta a su señora en el laboratorio, entonces en lugar de ver a un microbio, va a ver a su señora ahí <risas>
Entonces claro, la información va a venir con ruido, va a haber problema. Parece que estas salidas de tema y demás tienen que ver con los ruidos.
Entonces el químico en su laboratorio, o el físico, hace una especie de “campana”. Es una “campana” mental, claro está. Él está efectivamente desconectado del mundo. ¡Ah, entonces no se compromete con la realidad social! Claro que no. En ese momento no. Y de la realidad social cuando está en el baño, tampoco <risas>
¡Pongámonos de acuerdo un poco, con esto! ¡Saquemos el ruido de estos climáticos del momento actual! <risas>
¿Y entonces que pasa si nosotros trabajamos así?, no nos vamos a enterar de lo que pasa. ¡Vaya! No pasará mucho trabajando estando trabajando así <risas> Va a ser muy bastante fácil después encontrarse de nuevo con la que prepara los huevos fritos y todo aquello. Bueno…
Así que la forma de trabajo que nosotros usamos acá es un poco esa. Nosotros bajamos una campana y entonces al bajar esa campana, estamos en lo que estamos. Estamos en tema. No nos preocupamos por lo que pase afuera. Hacemos lo que todos ustedes conocen como “cerco mental”.
¿Qué es esto de “cerco mental”? Y nada…, divagamos a lo tonto acá adentro. Pero adentro, en los límites de esta isla. ¿Han visto? Una isla no muy grande. Tiene cincuenta kilómetros, insignificante, ni se ve en el mapa. Ahí estamos nosotros. Muy bien.
Adentro de esa isla, pero cualquier cosa con la cabeza. Entonces observen ustedes que si empiezan a pensar en lo que les pasó cuando tenían tres años. Y… cuando tenían tres años no estaban en la isla. Error ¿se fijan? <risas>
Así que no se preocupen por lo que pasa por distinguir entre el tiempo y el espacio. No, si limitan el espacio se limita automáticamente el tiempo ¿cómo así?
Sí señor. Si ustedes piensan en lo que van a hacer al salir de acá dentro de un mes, por ejemplo, pues nada, que lo van a hacer fuera de este espacio. Si se dedican al espacio el tiempo también desaparece. No hay mucha complicación.
Así que les digo, una forma higiénica de trabajar acá y evitar que se metan ruidazos del mundo externo, es esa. Uno está en tema o hace lo que quiere adentro de esta campana. En los últimos días, cuando uno ya está por salir y demás, empieza a levantar la campana. Uno tiene que empezar a hacer sus cálculos y sus cosas. Entonces entra de nuevo el ruiderío <risas> espectacularmente.
Pero a veces se producen accidentes, por ejemplo, una llamada telefónica y el ruido entra por el cable <risas>, viene desde afuera y es un espectáculo ver a alguien que habla por teléfono con el mundo. Enseguida ruiderío.
Bien nosotros usamos esa técnica del “cerco mental” o de la “campana”, como quieran llamarle. Nosotros no estamos haciendo trabajos, estamos haciendo estudios. Los trabajos los vamos a aplicar en el mundo. Así que el mundo nos interesa mucho y nos interesa trabajar en el mundo todas estas cuestiones.
Acá no las trabajamos, acá las estudiamos. Así que el mundo nos interesa enormemente, pero cuando estamos trabajando en el laboratorio no estamos preocupados por el problema de los huevos fritos. Así que cuando estamos estudiando estas cosas, estamos dedicados al estudio y no preocupados por lo que pasa en el mundo. Pero cuando estamos en el mundo estamos muuuy interesados por lo que pase allí.
Así que si logramos sacar todo el ruido de la información cuando estemos en el mundo, la cosa va a ser muy interesante. Tal actitud de cerco mental nosotros no la usamos, sino cuando estamos estudiando algo, como en este caso. Nosotros no hacemos ningún tipo de cerco mental cuando estamos trabajando en el mundo. Al contrario. Conectamos las células fotoeléctricas adecuadamente.
Pero acá nos preocupamos por el estudio, entonces impedimos que se nos metan ruidazos del sistema. Esa es una de las formas que utilizamos acá, entre otras cosas para estudiar mejor los propios ruidos. Porque como acá no hay pretextos de problemas mundanos y todo aquello, entonces los problemas que surgen son muy interesantes porque no surgen por incitación externa. Surgen de Mister Hyde <risas> Surgen de adentro.
Si no estamos actuando con cosas raras desde afuera y hay problemas de tensiones y de climas, qué interesante. Tenemos en laboratorio el objeto y entonces podemos hacer nuestras cosas. Pero si estamos en un soberbio desorden de bocinazos y de gritos y todo aquello que sucede en el mundo, entonces ya no vamos a saber si es irritación sensorial, si son climazos internos que están respondiendo a eso, o qué. Así que esta actitud de laboratorio, esta actitud de cerco, es bastante útil para el tipo de estudio, precisamente en que estamos.
Si fuera de otro tipo de estudio no tendría mayor importancia estar con una campana, con cinco campanas o ninguna, pero en este tipo de estudio es interesante esa actitud de cerco mental que nos evita el ruiderío externo y nos pone en contacto con el ruiderío interno <risas>
Así que habiendo hablado del problema de las tensiones, del problema de los tonos, del problema de los climas. Habiendo reducido tensiones y climas a ruido Habiendo explicado esto con respecto incluso a nuestra forma de trabajo, podemos sugerirles ahora a ustedes que intenten en unos dos días, un día y otro día, en dos días <risas> que intenten resumir esto que hemos venido conversando y sintetizarlo.
Si lo hacen en equipo mejor, porque ahí van a surgir muchas cosas, entre otras van a ver qué difícil es trabajar en equipo y van a ver que cuanta más tensión y más clima interno haya más difícil es el pasaje de la información.
Van a ver cómo en lugar de estar en tema, van a estar fijándose en cómo habla el otro, o en la cara que el otro tiene o por qué se sienta así, o cosas que no tienen nada que ver.
De manera que al trabajar en esto de los resúmenes y de las síntesis vamos a aprender muchas cosas. A ver qué pasa cuando uno trabaja en conjunto, a ver qué pasa con el ruiderío infernal que uno mete en la comunicación con otro y por supuesto va a servir esto también para ir reduciendo los temas que se han charlado.
Distinguimos entre resúmenes y síntesis Un resumen es una reducción de lo dicho. Se dicen varias cosas, se acortan las frases y queda un resumen Se van acortando frases, incluso respetando el mismo orden, se va sacando un resumen. Se van sacando palabras innecesarias, palabras que están de más, se va acortando todo, se lo va reduciendo, respetando incluso el orden Bueno, eso es un resumen.
En un resumen no se pone nada de sí. En un resumen se tiene en cuenta una cosa explicada por ejemplo, se la reduce y se la expone En una síntesis la cosa cambia, porque ahí parece que hay que alterar el orden de las cosas explicadas, parece que hay que hacer encajar una cosa con otra, parece que hay que darle sistema, organización, a un tema dado.
Si por ejemplo tuviéramos un incoherente total explicando algo y nosotros hiciéramos ejercicio de síntesis sería mucho mejor <risas> Sería mucho mejor, porque sería bastante más costoso ir enganchando cosas que no tienen nada que defina más o menos, sistema ahí.
Así que cuando hablamos de resumen decimos una cosa, cuando hablamos de síntesis decimos otra. Decimos sí, resumen, para quedarnos con las ideas básicas. Pero decimos síntesis, es decir articulación en sistema, con el orden seguramente cambiado frente a lo que se fue exponiendo.
00:24:09
Si vamos a hacer un resumen y vamos a hacer una síntesis y esto lo vamos a hacer en contacto con otros, en fin, para evitarles muchos problemas no trabajen nunca en equipos de más de tres personas. Eso seguro. Eso seguro.
Si trabajan en equipo de más de tres personas desorden. Si trabajan en equipos de dos, en mandorlas, pasan dos cosas. O cada uno se polariza en una posición y los dos tiran y no pasa nada o entonces uno se somete y va siguiendo al otro. Si trabajan en equipo de cuatro la cosa se complica pero en equipo de tres siempre hay esas tensiones raras y alguno sirve de síntesis de lo que van haciendo los otros dos. El equipo de tres, es en la práctica se sabe, por experiencia se sabe, es un equipo mínimo interesante para trabajar.
Pero por el hecho de organizarse en equipos de tres personas no van a evitar ustedes los ruidos, los climazos, las diferencias de puntos de vista. No.
Verán ustedes por ejemplo entre todas cosas que se han explicado, cuestiones que en la síntesis vienen al caso y cuestiones que no vienen al caso, en una síntesis, en una estructura. Entonces habrá que tener un mínimo de calidad para sacar cosas que no vienen al caso ¿no es cierto? E integrar todo y hacer sistema.
Entonces después de que hayamos hecho esos resúmenes y síntesis los más animosos o los que quieran, leen esa síntesis y vemos como difieren los distintos grupos que hayan trabajado en esa concepción de la síntesis.
¿Qué pasa si uno no quiere o no puede, o no es apto o no sé qué le pasa con respecto a los resúmenes y las síntesis? Muy fácil. No hace nada. No hay ningún problema, se va a pasear. Fácil.
Pero si algunos hacen ese trabajo traten de hacerlo en equipos pequeños y observen esto que decimos de los ruidazos en general, porque ya este trabajo de resumen y síntesis nos va a empezar a ilustrar acerca de los ruidazos y acerca de las tensiones que se generan y acerca de los climas que se generan.
Este trabajo ya comienza a ilustrar. No entrega nada pero nos va a comenzar a explicar muchas cosas. Aparte de que es bueno empezar a producir cosas porque hay gente que cree que no es capaz de producir cosas. Al empezar a producir pequeñas cosas se da cuenta que tiene aptitud investigadora, que abre canales y abre huellas y después le resulta fácil hacer otras producciones como las que vamos a hacer que ya van a ser después producciones, no síntesis ni resúmenes, sino producciones.
Empecemos por abrir canales. Entonces en dos días más nos reunimos. Tomamos esos datos, hacemos las estructuraciones que vengan al caso y las exponemos del modo que ustedes quieran.
Las síntesis cuanto más sobrias y compactas mejor, porque las síntesis llenas de «rulos»… <risas>
Síntesis sobrias. Es interesante.
Bien, así que hay algunos que han llegado un poco tarde. Tendrán que incorpora lo dicho en la primera reunión, lo dicho en la segunda reunión y eso encajarlo con lo dicho hoy y luego meterse a hacer la síntesis y todo eso en equipo. Y eso en dos días va a ser gracioso. <risas>