Las experiencias guiadas son, básicamente, trabajos con imágenes.
Hay quienes sostienen que, como ocurre en los sueños y las fantasías, no sucede nada especial con las imágenes ya que no tienen ninguna relación con la vida cotidiana. Otros, en cambio, quisieran supervisar todo lo que sucede con ellas, porque les parece que si no están bajo su control se convierten en armas peligrosísimas.
Algunas religiones acusan a otras de idolatría declarando que imaginar visualmente a Dios o exponer sus distintas representaciones artísticas, es una impiedad. Es claro que los acusadores también elevan oraciones, se imaginan sonidos y colocan el cuerpo en determinadas direcciones, sin saber que en esos casos también operan con imágenes, solamente que estas no son visuales.
Muchos piensan que se deberían prohibir ciertas imágenes en la T.V. porque allí encuentran las causas de la violencia actual. Otros opinan que gracias a las imágenes los líderes conservan y amplían su poder y las empresas mejoran sus ventas.
En fin, la superchería en estos campos es extraordinaria y uno puede encontrar la postura que mejor acomode a sus intereses o a sus particulares creencias.
Existen diversas imágenes que se corresponden con los sentidos externos (visuales, auditivas, olfatorias, gustativas y táctiles) y también imágenes que se corresponden con los sentidos internos (cenestésicas, propias del intracuerpo; kinestésicas, propias del movimiento y la posición del cuerpo; térmicas, propias de la temperatura externa y muchas mas que corresponden a receptores de presión, de acidez, de alcalinidad, etc.)
Por nuestra parte, consideramos a las imágenes como un apoyo interesante para variar el punto de vista, para agilizar la dinámica mental y el ingenio, para rescatar emociones, para recordar hechos de la vida, para diseñar proyectos.
Nuestras experiencias guiadas tienden a positivizar la existencia, a fortalecer el contacto con uno mismo, a favorecer la búsqueda del sentido de la vida.
Las experiencias guiadas consisten en una serie de frases mediante las cuales se describe la escenografía mental en la que el practicante debe emplazarse, produciendo climas afectivos que permitan el surgimiento de los particulares contenidos de quien esta realizando la experiencia.
Las frases están separadas por puntos, que indican a quien lee dar tiempos apropiados para que cada persona coloque mentalmente los personajes u objetos que le parecen más adecuados; por otra parte, los asteriscos(*) señalan silencios algo más prolongados.
Esta originalidad hace que aquellos que escuchan, en lugar de seguir pasivamente todo el desarrollo, participen activamente de la experiencia llenando escenas con sus propios contenidos mentales. De tal modo, aunque el argumento sea igual para todos, la misma experiencia resulta totalmente diferente para cada persona, cosa que se puede comprobar posteriormente a la hora del intercambio y la discusión sobre el trabajo realizado.
En general en las experiencias encontramos la siguiente estructura:
- Puesta en tema
- Tensión (nudo)
- Resolución
- Salida en clima positivo.
La intención es que en el proceso este sistema de imagen se vaya integrando en el psiquismo del sujeto hasta influir en su conducta cotidiana de un modo positivo.
Nuestro sistema de trabajo personal, y social, funciona como una gran experiencia guiada en donde el sujeto va realizando un proceso de vencimiento de resistencias y superación de límites.
Como síntesis diremos que:
En las experiencias guiadas es importante establecer relaciones entre lo que sucede en el propio psiquismo y lo que a uno le pasa en la vida cotidiana. También interesa relacionar las dificultades que se tiene con las experiencias guiadas y las que se tiene en la vida.
Importan las modificaciones que se producen, fundamentalmente, en la conducta.
Se comienza a crecer realmente cuando en la propia conducta surgen respuestas superadoras y generadoras, es decir se producen cambios positivos en uno mismo y se ayuda a otros en la misma dirección.
Bibliografía
Silo, Obras Completas, Volumen I, Experiencias Guiadas.
Silo, Obras Completas, Volumen I, Contribuciones al Pensamiento: Psicología de la imagen.