Introducción

La duración de este seminario es de un día y en su mayor parte consiste en ejercicios que ayudan a sensibilizar el “músculo” de la atención. En efecto, la práctica de la atención con carácter experimental y valiéndose de diversos ejercicios, amplía el campo de registros aumentando la capacidad de alerta en general y de concentración en particular. De este modo, se suman experiencias que apuntan finalmente a que nuestra conciencia llegue a tener progresivos registros de sí misma, experiencias que están orientadas a enriquecer la atención dirigida, ese comportamiento mental alerta que permite no olvidarse de uno mismo.

Es preciso considerar que todo ejercicio atencional tiene que hacerse con gusto, sin forzamientos, con una emoción de agrado y ánimo de experimentación, como si se tratara de un juego en un ámbito de relaciones amistosas y abiertas con los demás.

Será de gran ayuda tomar nota de los registros de facilidad y dificultad en las prácticas, los “descubrimientos” observados y las dudas e ideas que surjan. Todo ello para enriquecer los intercambios y favorecer las comprensiones.

Se comienza la práctica del día con una relajación completa guiada por el conductor del seminario o mediante la reproducción de la práctica con un CD.

Luego de concluidos todos los ejercicios, se puede leer la charla sobre atención que Silo diera en 1989 e intercambiar sobre el tema.

Ejercicios atencionales con sentidos externos

Trabajo en conjunto

Estos ejercicios se pueden hacer de sentado, de pie o caminando.

Atención por la vista

Se trata de poner atención a todo lo que veo en un período establecido por el conductor del seminario, quien controla el tiempo indicando el inicio y el fin del ejercicio. Terminado ese período, cada participante anota en el cuaderno la secuencia de lo percibido, por ejemplo, primero vi la mesa, luego la silla, después la ventana, inmediatamente el árbol, etc.

Primer ejercicio: 15 segundos. Se repite cuatro veces con breves intervalos entre sí, y se toma nota de lo percibido según la sucesión de estímulos en cada intento.

Segundo ejercicio: Ídem al anterior, pero en 30 segundos. Se repite cuatro veces con breves intervalos entre sí, y se toma nota de lo percibido según la sucesión de estímulos en cada intento.

Tercer ejercicio: 60 segundos. Ídem anteriores. Se repite cuatro veces con breves intervalos entre sí, y se toma nota de lo percibido según la sucesión de estímulos en cada intento.

Intercambio en conjunto

Se comentan facilidades y dificultades. Generalmente, los impedimentos suelen ser de tres tipos: físicos: cansancio, malestar del cuerpo, falta de sueño, etc.; emotivos: preocupaciones por problemas de relación, violencia en cualquier forma, etc.; mentales: juzgarse a sí mismo y a otros, escepticismo, etc. Por el contrario, cuando uno se siente bien, el cuerpo no molesta, la emoción es neutra o alta, y la cabeza está clara y abierta. Tomar nota.

Atención por el oído

Al igual que la vista, se trata de poner atención a todo sonido que ocurra dentro del período establecido. Terminado ese lapso de tiempo, cada participante anota en el cuaderno la secuencia de lo percibido, por ejemplo, primero escuché mi respiración, luego el caminar de un amigo, después el ruido de un auto, inmediatamente una puerta que se abre, etc.

Primer ejercicio: 15 segundos. Se repite cuatro veces con breves intervalos entre sí, y se toma nota de lo percibido según la sucesión de estímulos en cada intento.

Segundo ejercicio: Ídem al anterior, pero en 30 segundos. Se repite cuatro veces con breves intervalos entre sí, y se toma nota de lo percibido según la sucesión de estímulos en cada intento.

Tercer ejercicio: 60 segundos. Ídem anteriores. Se repite cuatro veces con breves intervalos entre sí, y se toma nota de lo percibido según la sucesión de estímulos en cada intento.

Intercambio en conjunto

Se comentan facilidades y dificultades, y se establecen relaciones con los ejercicios de atención por la vista. Tomar nota.

(Tiempo libre)

Atención por el tacto

Se trata de poner atención a todo lo que percibo por la piel dentro del período establecido. Terminado ese lapso de tiempo, cada participante anota en el cuaderno la secuencia de lo percibido, por ejemplo, primero mi mano apoyada en la cara, luego mis pies en el suelo, después la ropa que llevo puesta, inmediatamente el lápiz que tengo en la mano, etc.

Primer ejercicio: 15 segundos. Se repite cuatro veces con breves intervalos entre sí, y se toma nota de lo percibido según la sucesión de estímulos en cada intento.

Segundo ejercicio: Ídem al anterior, pero en 30 segundos. Se repite cuatro veces con breves intervalos entre sí, y se toma nota de lo percibido según la sucesión de estímulos en cada intento.

Tercer ejercicio: 60 segundos. Ídem anteriores. Se repite cuatro veces con breves intervalos entre sí, y se toma nota de lo percibido según la sucesión de estímulos en cada intento.

Atención con dos sentidos: vista y oído

Se trata de poner atención a todo lo que percibo por la vista y el oído simultáneamente dentro del período establecido. Terminado ese lapso de tiempo, cada participante anota en el cuaderno la secuencia de lo percibido, por ejemplo, primero vi la mesa y escuché mi respiración, luego vi la silla y escuché el caminar de un amigo, después vi la ventana y escuché el ruido de un auto, inmediatamente vi el árbol y escuché una puerta que se abre, etc.

Primer ejercicio: 15 segundos. Se repite cuatro veces con breves intervalos entre sí, y se toma nota de lo percibido según la sucesión de estímulos dobles en cada intento.

Segundo ejercicio: Ídem al anterior, pero en 30 segundos. Se repite cuatro veces con breves intervalos entre sí, y se toma nota de lo percibido según la sucesión de estímulos dobles en cada intento.

Tercer ejercicio: 60 segundos. Ídem anteriores. Se repite cuatro veces con breves intervalos entre sí, y se toma nota de lo percibido según la sucesión de estímulos dobles en cada intento.

Nota: Si se siente gusto por estos ejercicios, como para continuarlos trabajando en la vida cotidiana, se podría experimentar con otras variantes, tales como la de agregar un sentido más y atender simultáneamente por vista, oído y tacto.

Intercambio en conjunto

Se comentan facilidades y dificultades, tratando de describir las diferencias que se registran al percibir por un sentido u otro, y también al atender simultáneamente por dos sentidos. Tomar nota.

Trabajo individual

Resumir la propia experiencia con todos los ejercicios, destacando las resistencias o impedimentos más claros, así como los registros de la atención concentrada, sin cadenas asociativas, sin divagación. Para sintetizar, considerar aquello que pueda servir para tener una actitud más atenta frente al mundo de los estímulos en general.

(Almuerzo compartido)

Ejercicios atencionales con sentidos internos

Trabajo en conjunto

Atención por la kinestesia (también llamada cinestesia)

Adoptando una postura cómoda y de sentado, se trata de atender al equilibrio y armonía de la posición del cuerpo. Luego de un tiempo se cambia de postura, y así cinco (5) veces. Después, lo mismo pero de parado, cambiando la postura cinco (5) veces. Finalmente, de nuevo los cinco (5) intentos pero caminando. Cada participante regula sus tiempos y la cantidad de intentos. Para sumar un grado de dificultad que pueda aumentar el nivel de alerta, los ejercicios se pueden intentar mientras se conversa con alguien. Tomar nota.

Atención por la cenestesia

Se trata de atender a los registros de la relajación interna y mental, pero con los ojos abiertos. La atención se pone en el intracuerpo, apuntando a mantener un grado de distensión que permita interactuar bien con el medio, que facilite las diferentes respuestas a dar ante una variedad de estímulos y circunstancias. La idea no es desconectarse del mundo, sino actuar vivamente en él con la atención puesta en el intracuerpo suavemente relajado.

Cada partícipe regula los tiempos de la práctica. Conviene experimentar conversando con los demás. Tomar nota.

Intercambio en conjunto

Se comentan las facilidades y dificultades en el trabajo atencional con los sentidos internos. Tomar nota.

La relajación como práctica atencional

El recorrido mental por las sensaciones externas, internas y mentales es un trabajo de concentración progresiva de la atención. Por consiguiente, la profundidad de la relajación dependerá de ello.

La ventaja de vincular atención con relajación es que debido a que hacemos esta última con frecuencia, podemos ampliar el campo de práctica de la atención observando cuándo nos salimos de tema, divagamos, y perdemos la secuencia del recorrido mental por el cuerpo. En proceso, la idea es apuntar a que la secuencia completa de la relajación tenga la menor cantidad posible de interferencias o pérdida de la concentración.

Trabajo en conjunto

El conductor del seminario guía la relajación completa o la reproduce con un CD.

Intercambio en conjunto

Se comentan las facilidades y dificultades de concentración con relación a la relajación completa. Tomar nota.

Prácticas atencionales con estados internos

Se trata de evocar el registro de presencia de lo humano o de tratar a otros como quiero ser tratado y mantener la atención concentrada en ese estado interno, independientemente de la situación en que tenga que actuar o, especialmente, cuando me relacione con gente.

La idea es trabajar primero con uno de los estados y luego con el otro. Cada partícipe regula sus propios tiempos, mientras se relaciona con otros, lee o escribe.

Intercambio en conjunto

Comentar las facilidades y dificultades para mantener la atención vinculada a esos estados internos.

Lectura en conjunto

Se lee, comenta e intercambia en torno a la charla sobre atención dada por Silo en 1989.

 

Trabajo individual — Resumen y síntesis

1 Resumir y sintetizar la charla.

2 Resumir y sintetizar el trabajo personal del día.

 

Cierre del seminario con un ágape de camaradería.