( Rio de Janeiro 08/07/89 )
1. Ideas Generales
Necesitamos un mundo habitable para nosotros y para nuestra descendencia. Por tanto, necesitamos comprender cómo el mundo se está tornando inhabitable y qué debemos hacer para cambiar esta tendencia. Y cuando hablamos de habitación del ser humano, hablamos de ambiente. Este ambiente es natural y es social. Es dinámico, está en movimiento… La dinámica de la naturaleza depende de nuestro sol y de la distribución de su energía. Transformadores de energía solar que no queda retenida, se abren a esa luz, ese calor, esa radiación y entregan a su vez al ambiente inmediato, su cuota necesaria. En esta habitación compleja, interactúan todos los transformadores con sus respectivas cuotas. Se trata de un sistema en movimiento. Una primera ley de sistema, nos hace comprender que no hay fenómenos aislados ni estáticos. Tal concepción, inmediatamente colisiona con la antigua idea de causa y efecto lineal. 01,14 Sin la comprensión, o por lo menos la intuición de esta gran ley de sistema, el fenómeno de la naturaleza y de la vida resultan inscriptos en un mecanicismo hoy insuficiente. En segundo lugar, es necesario advertir que dentro de un sistema, la distribución energética opera segun ciclos y ritmos. Una tercera ley, de concomitancia, da cuenta de que la variación de cuotas energéticas en una región de un sistema, produce variación en otros puntos del mismo sistema. Por último con una cuarta ley de superación de lo viejo por lo nuevo, tenemos a nuestra disposición el instrumental de ideas más general con el cual podemos emprender acercamientos (y posteriormente, modificaciones), respecto del campo de interés que hemos fijado. En este caso nuestra habitación, nuestro ambiente, nuestra vida. 22,15 Los vegetales en las aguas o fijados al suelo, regulan la atmósfera y por acción solar sintetizan alimentos para su sustento, regeneración y reproducción. A su vez forman parte de la cadena trófica, sirviendo de nutrientes a los animales en los que la función motriz se ha perfeccionado regulada por un sistema neuroendócrino y no simplemente hormonal. Estas funciones vegetativas y motrices al igual que la de reproducción, no han desaparecido en el ser humano, sino que están en la base de su vida biológica, emplazando al propio cuerpo como el medio natural más inmediato. El impulso vital, puesto en marcha desde los aminoácidos escenciales, ha ampliado su cuota de transformación merced a códigos modificables de generación en generación, que han desarrollado a los transformadores
Sirvan estas cuatro leyes generales, como mínimo para ordenar ideas. Si a ellas queremos agregar una metodología de estudio (acorde con esas mismas leyes) no podemos eludir estos pasos:
- Fijar el punto de vista o interés en el cual se emplaza el observador. El punto de vista es siempre relativo al observador y al fenómeno y no es de ninguna manera el fenómeno mismo, como hasta hace poco parece haberse creído.
- Estudiar el proceso del fenómeno.
- Estudiar su composición y
- Estudiar las relaciones que se establecen entre dicho fenómeno y otros de su región.
Cuatro grandes leyes y cuatro pasos metódicos de estudio, ordenan y priorizan la percepción ingénua del mundo.
Resumiendo.
Leyes de: sistema; ciclo; concomitancia y superación.
Por otra parte, pasos metódicos de: fijación de punto de vista; proceso; composición y relación, nos acercan a un tipo de pensamiento que bien podemos llamar «estructural» superador del agonizante pensar mecanicista. biológicos en diversidad cuanti y cualitativa. Pero en el cuerpo del ser humano, se ha perfeccionado un sistema nervioso tal, que le ha permitido retener experiencia personal y protender hacia un horizonte de opciones no actuales sino futuras, al que llamamos «horizonte de libertad». La posibilidad de optar entre situaciones que se imaginan como desarrollo del momento actual, ha permitido la ampliación del propio cuerpo como extensión en el tiempo y, por tanto, en el espacio. La primera maza, puñal, lanza, flecha y misil, tienen por base sicológica la ampliación del campo temporal de la conciencia y constituyen prótesis del cuerpo. Estas prótesis (o extensiones del cuerpo), se transmiten socialmente merced al lenguaje y permiten independizarse progresivamente de la simple evolución genética. Asi hoy, en una curiosa realimentación, el ser humano vuelve sobre el cuerpo a transformarlo en sus órganos y miembros, introduciéndose en su código genético, acelerando o deformando el proceso de la evolución. Y con ello la vida misma o la muerte, se aceleran en todas las especies del planeta Tierra.
2. Ideas y Acción
Desde la revolución industrial hasta la era nuclear, ha crecido la intervención del homo sapiens, en el ciclo natural. Esta intervención está desregulando el sistema y concomita en todo el ambiente: modifica los filtros de ozono en la alta atmósfera; hace variar temperaturas del hábitat; acrecienta las unidades Roengten de radiación; desequilibra flora y fauna y deshecha material no biodegradable que compromete ciclos tróficos, reproductivos y respiratorios. Con un evidente aumento de la toxicidad, nuestro mundo se hace cada día, más inhabitable. Y en la base de este desequilibrio, está la violencia: violencia contra la naturaleza y contra otros seres humanos, que en el campo social se expresa como explotación, discriminación y autoritarismo. De manera que la violencia física directa (que es la más ostentosa), oculta otras formas que le sirven de sustento. Hoy, el crecimiento del complejo militar-industrial, empobrece a vastas regiones y hace crecer Debemos a Lamarck y Treviranus, las bases y el nombre de aquella nueva ciencia que comenzó a llamarse «Biología» a partir de 1802. Por otra parte, la antigua Historia Natural, fue remodelada por Haeckel en 1869, formando parte de la Biología bajo la denominación de «Ecología», observando las relaciones entre los organismos y el medio en que viven. La Ecología estudia las adaptaciones de las especies según necesidades de energía, nutrición y reproducción. Escolarmente, se divide en ecología vegetal, animal y humana. En términos generales, la Ecología se interesa por la adaptación de las especies y los factores que las afectan (suelos, climas y otras especies). diferencias y peligros. Nuestra visión del ser humano (máximo responsable de este biocidio), no es simple ambientalismo, ni ecologismo ingenuo, ni zoologismo racial o genético, ni es tampoco temor a la contaminación (que puede derivar en discriminación), sino que es sobre todo la advertencia del campo de la libertad que contempla y sufre entre opciones desalentadoras. Por todo esto decimos, que este proceso estructural puede tomar una dirección destructiva o constructiva, dependiendo de lo que cada uno haga. Y en esto somos claros: si todo está mecanica o biologicamente determinado, nadie puede modificar nada y entonces nuestra habitación, nuestro cuerpo, la vida misma, nuestro planeta y hasta el sol son un absurdo entrópico, que lleva del desarrollo de la vida a la muerte y sólo a la muerte. No nos definimos como políticos, sino como seres humanos que quieren habitar un mundo habitable y que no están dispuestos a dejar en manos de los políticos tradicionales ni de los complejos militares – industriales la orientación de procesos que hoy perjudican a nuestro mundo y al mundo de nuestra descendencia. Y si debemos actuar en el manejo de la cosa pública, no es por vocación, sino por necesidad de la vida misma, de la que somos su expresión más conciente. Porque eso somos: la respuesta de la vida amenazada. No convocamos a las mentalidades políticas, sino al ciudadano, al vecino, al valiente y al enamorado de la vida. Explícitamente, invitamos a la confrontación por medio de la no-violencia activa. El ecopacifismo militante, quiere descentralizar el Estado patriarcal, quiere reducir y distribuir el poder en manos de unos pocos que disponen de un manejo y una cuota que no les corresponde; quiere barrios, municipios y regiones, que retengan el máximo poder de decisión; quiere una economía cooperativa, autogestiva y cogestiva; quiere autorregulación y no libre mercado mentiroso, que termina en monopolio; quiere reducción progresiva de gastos militares; no quiere polución, ni centrales nucleares, ni basureros radiactivos; ni fábricas de armas, ni empresas biocidas intoxicadoras y polucionantes; quiere salud, vivienda, educación y democracia económica y cultural. Quiere , en suma, responsabilidad social y amor por el semejante y por la vida.