Puede existir un grupo que se convierte en estructura y que sigue desarrollándose cuantitativa y cualitativamente, con miembros desarraigados, es decir, con una compositiva dispersa en el espacio. Este puede ser un buen comienzo si se pretende una gran dispersión y los miembros originales tienen capacidad para multiplicarse en puntos distantes respecto de sus pares. Si la intención, en cambio, es influir en un medio preciso, el grupo deberá iniciarse con arraigo.

5.1 Un grupo desarraigado tiene dificultades de movilización, porque sus componentes trabajan en medios diferentes, Tiene, además, problemas de contacto y de velocidad en la circulación de la información interna y, por último, su capacidad de respuesta es lenta ya que toda toma de decisión requiere de reuniones y encuentros contra los que complota el desplazamiento desde grandes distancias. Si suponemos a diez personas alejadas a una hora promedio de un lugar de reunión, resultarán diez horas-hombre invertidos solamente en desplazamiento para llegar al encuentro.

5.2 Un grupo arraigado posee mayor capacidad de movilización, porque tiene como referencia a un punto determinado y tanto el desplazamiento de sus miembros, como la acción sobre su medio inmediato es corta en espacio y tiempo. Los grupo arraigados toman como referencia su medio laboral, estudiantil o habitacional. En esos medios específicos, surgen y se convierten en estructura; mantienen una creciente presencia y, por último, movilizan como simpatizantes o adherentes a personas que sin formar parte del Movimiento, colaboran con el Movimiento en desarrollo.

5.3 Un grupo arraigado debe adaptarse crecientemente al medio en el que está inserto. Si esa adaptación, impide su crecimiento y la movilización de su medio, se caracteriza como decreciente. El tema de la adaptación (que tomará signo creciente o decreciente), es de suma importancia y quedará definido por los resultados que se obtengan. Locales abiertos al público y publicaciones periódicas, son dos referencias propias del medio habitacional, más que del medio laboral o estudiantil. Esos locales y publicaciones, permiten una participación más amplia y, desde luego, una presencia no referida a personas sino a instituciones, lo que allana una buena parte del trabajo. A estas alturas, si hablamos de una estructura mínima arraigada de tipo habitacional, comprendemos que se trata de un grupo que se ha desarrollado hasta lograr niveles e instancias distintos; que posee núcleos de funciones diferenciados; que cuenta con adherentes colaboradores y que desarrolla su actividad en un medio puntual, apoyándose normalmente en un local y alguna publicación periódica.