Telediol. Estas prácticas sirven de comprobación de aptitudes supranormales, pero no se dan con el objeto de someterse a ellas para el perfeccionamiento de la estructura sico-física. Las prácticas de Telediol en personas desequilibradas en otros centros, tienen por resultado no armonizarlas sino todo lo contrario.
Quede en claro que tal ejercitación tiene el solo objeto de determinar aptitudes y comprobar prácticamente que la existencia de los fenómenos «psi» no pertenecen al ámbito de la literatura fantástica sino al ámbito de la realidad.
Antes de dar los detalles debo considerar que este trabajo necesita por lo menos de otra persona, que esa persona debe guardar conmigo relaciones de simpatía y afinidad y que debe de interesarse al igual que yo por esta práctica.
Condición indispensable es la de trabajar con agrado y sin ningún forzamiento interno.
a) Transmisión: Es necesario un lugar aislado y silencioso. Se puede trabajar con un grupo grande o pequeño de emisores o puede hacerlo una persona sola, pero debe haber otra que actúe como «receptora» pudiendo estar en un lugar lejano.
En el lugar escogido deben existir asientos cómodos y una luz de escasa intensidad.
Antes de comenzar la prueba, los emisores se ponen de acuerdo sobre la imagen a emitir. Esta debe ser (en las primeras pruebas) un objeto pequeño y de fuertes colores. Es importante observar cuidadosamente el objeto elegido a fin de grabarlo.
Terminada la operación se destinan varios minutos a sentir una «corriente» de simpatía por el resto de los presentes (si los hubiera) y por el «receptor».
Conviene que sentado y en buen relax de todo el cuerpo, comience por eliminar todo tipo de preocupación e impaciencia.
Logrado lo anterior, concentro mi atención (sin esfuerzos) en el plexo cardíaco (centro emotivo), tratando simplemente de sentirlo. De no obtener la sensación, oprimo con mis dedos el punto hasta sensibilizarlo. Durante todo el tiempo que dure la emisión me preocuparé por mantener la imagen que deseo transmitir y por sentir el centro emotivo simultáneamente en una suerte de división atencional.
Descontando los minutos de preparación (en que he estudiado el objeto, logrado el relax, eliminado preocupaciones e impaciencias, creando una corriente de simpatía por los otros participantes y sensibilizado el centro emotivo), el total de la prueba no debe exceder los 20 minutos a fin de no caer en divagaciones o cansancio que terminen distrayéndome.
La prueba como tal comienza en el momento en que cerrando los párpados memorizo con la mayor fidelidad posible el objeto a transmitir, mientras conservo la sensación del centro emotivo. A medida que pasa el tiempo logro mayor intensidad emotiva y mayor fuerza en la imagen con una respiración corta y rítmica (cada vez más acelerada) a nivel de centro emotivo.
Recapitulando: En un lugar adecuado me siento cómodamente al lado de otros partícipes (si los hubiera). Atrás mío hay una luz tenue. Faltan unos minutos para comenzar la prueba. procedo a relajar completamente el cuerpo. Trato de sentir una corriente de simpatía por los participantes y en especial por el receptor. Pongo interés y gusto en mi trabajo. Barro con toda preocupación e impaciencia. Comienzo a prestar atención al plexo cardíaco. Ocluyo los párpados y comienzo a interesarme por la imagen del objeto que voy a emitir. Justamente ahí comienza la prueba como tal. Desde ese momento mi preocupación será solamente la de mantener una fuerte imagen y la de sentir el plexo tratando de reforzar el tono emotivo mediante la respiración entrecortada y acelerada. Eso es todo.
b) Recepción: El procedimiento es en todo idéntico al de la emisión, pero en lugar de mantener una imagen, el receptor se preocupa por mantener una suerte de «vacío mental».
No obstante, comprobará que aparecen las cadenas asociativas y los ensueños. Sólo se tendrán en cuenta aquellas imágenes que por su «fuerza» y el tono emotivo que las acompaña resulten diferentes al resto de los ensueños.
Aparte de lo indicado para transmisión y recepción hay detalles menores que se deben tener en cuenta: 1º Acuerdo a la hora de la experiencia entre emisor y receptor. 2º Acuerdo con el tipo de objetos (al comienzo sólo cuerpos coloreados, luego dibujos, números o palabras). 3º Anotación por ambas partes del objeto en cuestión o dibujo del mismo para que la experiencia no resulte dudosa. 4º Intercambio simultáneo de las anotaciones.
Lo explicado es la técnica elemental del Telediol. Sus resultados deben someterse a riguroso examen estadístico que deben dar números que superen el simple azar.
Agreguemos que para tener algún resultado significativo conviene realizar varias pruebas y siempre entre un número reducido de objetos posibles a fin de procesar los datos estadísticamente.
En cuanto a técnicas de movilización del centro superior o desarrollo de facultades paranormales no corresponde exponerlos aquí tratándose el presente escrito de una recopilación elemental y no de un tratado de especialización.