Los esquemas que presentaremos a continuación no deben confundirse con lo que sucede en la realidad. Estos esquemas son simplemente expositivos aunque operativos para la comprensión y transformación del hombre.

Cuando se analizan p. ej. los «centros» no debe descuidarse la idea de que la realidad sicosomática está totalmente integrada en estructura; que tal estructura es dinámica y que los «centros» presentados como engranajes de una máquina tienen que ver con localizaciones cerebrales y glandulares.

Por otra parte, no debe olvidarse que el trabajo interno del hombre no es ajeno a su historicidad, a su relación social y a los procesos de cambio del sistema.