La capacidad de abstraer de la conciencia aumenta en nivel vigílico y disminuye en los niveles inferiores, aumentando entonces los mecanismos asociativos. En vigilia trabajan tanto los mecanismos de abstracción como los de asociación en su base. Consecuencia de los primeros es la «ideación” y de los segundos la «imaginación”.

La ideación consiste en la formulación de abstracciones que podemos definir como «conceptos». Estos a su vez son reducciones a sus caracteres esenciales de los objetos observados. La conceptualización no trabaja con elementos aislados, sino con conjuntos de elementos y es a partir de esas conceptualizaciones que pueden establecerse clasificaciones. (Por ej., se hace la abstracción «árbol», pero resulta que hay distintos tipos de árboles, por lo que aparecen también clasificaciones en categorías, clases, géneros, etc.). De acuerdo a ésto la ideación se da en base a conceptualizaciones y clasificaciones gracias a los mecanismos abstractivos de la conciencia.

La imaginación surge con el trabajo de los mecanismos de asociación: por contraste (blanco – negro); por contigüidad (puente – río); y por similitud (rojo – sangre). Pueden distinguirse dos tipos de imaginación: la imaginación divagatoria y la imaginación plástica dirigida. La primera se caracteriza por la asociación libre, sin guía, en la que las imágenes se sueltan y se imponen a la conciencia (en sueños y ensueños, por ej.). En la imaginación plástica o dirigida, hay una cierta libertad operativa, admitiéndose una dirección en torno a un plan de inventiva en el cual es de interés formalizar algo inexistente aún.

Según que los impulsos que llegan a la conciencia sean trabajados por uno u otro de los mecanismos señalados (abstracción: clasificación, divagación o imaginación dirigida) se obtendrán distintas traducciones formalizando múltiples representaciones.

Por inteligencia, entendemos la capacidad de relacionar actos coherentes. Cierto número de datos. pueden enriquecerse o empobrecerse según la gama de relaciones que se establezcan entre ellos. La inventiva trabaja estableciendo conectivas antes no realizadas. El mismo interés por establecer conexiones lleva a descubrir nuevos elementos. El descubrimiento de las conectivas lleva a establecer distintas consecuencias. Desde este punto de vista, es más inteligente, un pensamiento relacionante que un pensamiento lineal. Es evidente que la relación de los datos está vinculada a un tipo de forma mental y a un sistema de pensamiento y es por ello que un pensar o una forma mental pueden ser más o menos inteligentes.