Los ruidos se ocasionan por interferencias en el circuito de información o en el circuito de decisión, y al utilizar la misma vía de comunicación pueden llegar a cualquiera de los aparatos o a los centros (motivando así los errores de conducta), Los impulsos impropios de un circuito, al infiltrarse en él alteran los datos de información, especialmente en el cayo de los datos de los sentidos externos.
El ruido suele producir un aumento de las tensiones internas, que desbordan el umbral de tolerancia interfiriendo en los canales informativos. Junto con las tensiones, los climas y arrastres (como traducción de impulsos cenestésicos), cuando llegan hasta el coordinador ocasionan en él la emisión de respuestas inadecuadas, ya que carece de parámetros para ordenar tal mezcla de información.