Antes de entrar en tema, habrá que observar los trabajos de Escuela en general, sus objetivos e intereses y las diferencias con otras líneas de trabajo que a su modo tocan el tema sicológico. Ya se ha mencionado que la aparición de la Escuela y de sus Trabajos, ocurre en los momentos difíciles de la vida, en los momentos difíciles del desarrollo del hombre. No es una actividad rutinaria o habitual; es una actividad muy especial y decisiva para la continuación del género humano. Es, en realidad, un acontecimiento surgido también dentro de la vida misma; corriente que no puede detenerse, que va en cambio. La Escuela se interpreta a sí misma como parte integrada de la vida con sus mismas leyes y funciones; y si allí se anotó aquel problema de equilibrios y desequilibrios de compensación para la adaptación creciente, la Escuela operará de igual manera: compensando estructuralmente los desequilibrios con respuestas totalizadoras. No podrá entonces haber otros objetivos o intereses que lograr condiciones aceptables para el desarrollo de la conciencia. Pero ésto hace ajustar la óptica y preocuparse inmediatamente por obtener condiciones equilibradas de la mente, un trabajo de la mente sin errores y sin «ruido». Como el nivel de conciencia logrado por el hombre por sobre las otras especies es la vigilia (y el semisueño a su base), el objetivo inmediato a que se apunta es obtener una vigilia normalizada, condiciones equilibradas de la mente. ¿Y cual será la prueba de este logro? Obviamente, la mejor eficacia en la adaptación creciente. Sin vigilia normalizada, sin condiciones equilibradas de la mente, la resultante obligada es una línea regresiva de involución. Es claro que no hay sólo objetivos inmediatos; hay intereses mediatos; estos podrían mencionarse como «trascendentales», pero que de momento aparecen como lejanos. Son precisamente estos intereses los que no pueden emprenderse con malas condiciones, en donde lo frecuente es la confusión y la ilusión. Un simple error sensorial, puede aparecer como algo extraordinario y sugestivo; precisamente estas características (de «extraordinario y sugestivo»), son las que delatan una conciencia sin condiciones mínimas para trabajar. Cabe anotar como actividades de Escuela, el estudio especializado de estos temas. Los mecanismos de la mente y sus relaciones con el mundo deben conocerse en estos estudios. El estudio, la investigación, la producción y la enseñanza son tareas específicas de este ámbito. Por otra parte, los trabajos de Escuela no son científicos (sobre todo en el sentido que se le da al término). En definitiva, no son profanos los Trabajos de Escuela, no hay preocupación por las opiniones de las ciencia en boga, por las místicas oportunistas, por los renombres de cartel. La real ocupación es el estudio de la mente, sus mecanismos, su funcionar, las leyes que actúan y su situación dinámica en un ambiente dinámico y cambiante. Por todo esto se estudia Sicología Evolutiva, la Sicología que va a explicar la conciencia, la conducta, la trascendencia y va a dar una operatoria para acelerar la estabilización y equilibrios necesarios para la adaptación creciente. Se podría seguir una metódica u otra, pero la más idónea en este caso parece ser la investigación descriptiva, que mediante la obtención de registros e indicadores de los fenómenos estudiados por el observador, elimina los subjetivismos, dentro del rigor necesario al estudio en cuestión.