Vamos a abrir las promociones. Dijimos, vamos a hacer seis meses de situación cerrada, la gente ya se ha podido acomodar, ya vamos a abrir las promociones y veremos el sentido común.
Así que cuando estamos hablando de la base estamos hablando de integraciones a un ámbito mayor. Estamos hablando de promociones, estamos hablando de estructuraciones de números y de la calidad de la gente que está trabajando. Ya que el delegado de equipo que esté en buenas condiciones será delegado general. Las promociones están abiertas. Eso lo regulan ustedes. Vamos a tener que explicar me parece a algunos colaboradores que quieren estar en estructura, les vamos a explicar que no es bueno para ellos estar en la estructura, que no es bueno porque no son para ese oficio.
Nos hemos tomado dos años escuchando reclamos, ha habido suficiente elasticidad para que aquellos que se sentían aplastados por la bota estaliniana pudieran hacer sus intentos. No estamos hablando de que les hayan resultado o no los intentos, y no hemos visto que esos reclamos se hayan acompañado por acciones o intenciones de acciones…
Los miembros de la estructura deben cuidar dos aspectos al trabajar con la gente. Primer aspecto, ésto es importante: aquellas exigencias que se le hacen a la gente que terminan desestructurando la situación de la gente. Eso, no. Ejemplo: el que hablábamos el otro día. Este delegado de grupo, de equipo o lo que sea trabaja en un banco. Entonces ese otro, fundamentalista rabioso, le dice: tú la próxima semana renuncias al banco, porque el banco es la contra…, muy bien, renuncia al banco, en un campo de desocupación extraordinario, se queda con las manos atadas, se le desestructura la vida y no sirve ni para él, ni para el conjunto, ni para nada. Estamos poniendo casos ideales, ¿no es cierto? No tienen sentido por ningún lado, aparte de ser una crueldad, es extralimitarse, salirse fuera de la cuestión, meterse en la vida particular de las personas. De manera que si sabemos lo que estamos haciendo no tenemos por qué desestructurar la vida de las personas. Pero claro, está el que tiene que elegir entre una afichada que vamos a hacer un sábado, donde tenemos plazos, cosas que hacer y demás, y él se siente tremendamente presionado porque tiene que ir con su novia no se sabe donde. Que el elija, que el elija… Se me va a desestructurar mi vida. ¡Enseguida vamos a escuchar esos reclamos! No se escuchan reclamos. Porque no hemos visto realmente intentos potentes, genuinos, de gente interesante para los reclamos. Dos años… bien. Entonces todo bien.
Dirá el orientador: «Que este se encargue del local, que tiene recursos». Se le echa todo encima. Le desestructuramos la vida, le creamos un problema. Eso no es así. El orientador no puede desestructurar la vida de las personas. El tiene un plan de trabajo, el está trabajando con la gente, viendo como van a enlazar las cosas, poniendo en marcha la actividad, y la gente se pone en marcha. Y no está metiéndose con la gente, provocándole desestructuración en su vida. Que haga la gente lo que se le de la gana. Y que la gente elija. Si es tan apabullante para él o para ella, tener que hacer una afichada… y sí, eso ya es cosa de la gente. Tengo un gran sufrimiento por estar en la estructura. ¿Y se puede saber que haces en la estructura? Porque oye, la estructura no va a cambiar, en cambio tu si puedes cambiar. Puedes salir del sufrimiento y entrar al campo de la felicidad. Todo bien, todo bien. Ningún problema. Es más, para nosotros es muy desafortunado que estés sufriendo, nos creas un campo desfavorable, no nos gusta. Si tu no te alejas nos alejamos nosotros de ti. Es otra forma. Todo bien. Estar en la estructura sufriendo… y, hay que ser… Porque claro, no vamos a cambiar nuestra planificación, pero él si puede salir del problema y entrar en un mundo feliz. No tenemos lío si sabemos lo que estamos haciendo.
Así que, si el orientador está creando exigencias que problematizan a la gente, ese orientador no se está moviendo bien. Si le está colgando responsabilidades de un conjunto a una sola persona…
Se atiende a esos dos aspectos, de no crear responsabilidades excesivas, generales, del conjunto, porque a este sí, etc… que atienda a ese punto. Si atiende a esto de no sacarlo de la situación en que está y ponerlo en otra, porque ideológicamente esa posición en que está no es coherente con el planteo, no entiende la dinámica vital, las situaciones que le han tocado a ese pobre tipo afrontar. Y que termina enchufado en un banco y el otro le martilla encima la cabeza. Es más, al revés, a ese hay que llamarle y decirle tu trabajas en un banco, y bueno, muy bien, es al revés, porque a ese nunca le falta la moralina residual. Es al revés, no hay ningún lío porque estés en ese banco, no hay problema. Las condiciones que te tocan vivir, en esas condiciones estás. Nosotros estamos apuntando a otro lado. Ok.
Creo que se ha acumulado experiencia suficiente, mucho mejor, en tanto que se muevan en el primario de qué es lo que hay que hacer, es poner en marcha actividades y todo eso, donde el primario no es torcer los hábitos malos, en esa cosa todo andará bien.
Después hay cosas que no solo va para los orientadores, van para todos como conjunto. No está bien, no es adecuado y está fuera de propósito esto de que muchas cosas que por ahí no andan o andan mal se las atribuyamos al conjunto. No, eso es un despropósito. No puedo decir yo que estoy en una línea, que la coordinadora anda mal, debería hacer ésto, o hacer lo otro. ¿Y por casa como andamos? Un poquito de propósito. Es un despropósito ésto. Y cual es tu parte en ésto. Sé razonable, sé equilibrado, mejora tu espíritu de conjunto. Yo voy a mi parte, entonces ojalá todo el mundo la vaya haciendo y todo bien, pero esto de que no funciona ésto y no funciona lo otro. ¿Y yo qué? Soy el fiscal de la situación. A sí, sí… maravilloso, maravilloso. Sí, acá ha habido mucha experiencia y sirve. Yo lo digo para que nadie se conflictúe. Así que los orientadores no desestructuren la vida de la gente y que los reclamos de café con leche se busquen otra mesa de entradas, y todo bien. Si encontramos a alguien que hace siempre reclamos, y no se sabe bien cual es el problema. ¿Y como sería?, y otra vez, y otra vez… Entonces no estamos hablando de imágenes precisas, de cosas precisas. Climas, situaciones, probablemente a él no le convenga trabajar en esa línea. Puede no ser del oficio, que sea un colaborador. O sea, no hay un lío con el orientador, no hay un lío con los orientados… de criterio, pequeñas cosa, hay experiencia atrás. Si vamos a estar así como quisiera el sistema…