Cinta 2
Vamos al tema de la base social.
Ahí estamos nosotros trabajando… En ésto que hemos ido montando paso a paso, con procedimientos bastante precisos, que es lo de la formación de la hojita y lo de la formación del local. Hay experiencia, más de dos años en muchos casos, de centros que ya están arraigados, de hojas que tienen ya muchos números de salida, de aparición. Deberíamos dar un pasito más, aprovechando eso que ya tenemos instalado. Ya sabemos como armar una hoja, ya sabemos como armar un local, ya sabemos como hacer funcionar las dos cosas. Pero me da la impresión de que seguimos esperando que, claro, como hemos instalado ese local, hemos puesto en marcha una hoja de difusión, seguimos esperando como consecuencia de eso, un local que se ve, con un cartel, de una hoja que circula donde se dice ciertas cosas, nos parece, en algunos casos, que por ese hecho, va a llegar la gente a la cual organizaremos direccionándola hacia un conflicto social, por ejemplo. Está bien. Estamos poniendo en marcha ese centro, esa hoja con la que difundimos, pero no estamos yendo personalmente y paso a paso a la gente. Ustedes saben bien cuando ha habido campañas políticas en algún lugar, saben bien también cuando el conflicto está en la calle y entonces nosotros vamos al conflicto y lo organizamos, ustedes saben que sí, que hemos ido a la gente, pero no de modo continuado, sostenido, hemos ido a la gente más bien globalmente. Este barrio tiene un cierto conflicto, y ese ir globalmente a la gente siempre está referido de todas maneras a algo puntual, ese barrio tiene un cierto problema, pongámonos de acuerdo, organicémonos, ahí está el local, sirve de referencia para armar las cosas, hemos hecho el material de difusión para apoyar en el conflicto, hemos incluido a muchos de ellos, en algunos casos hemos llevado la banderita del conflicto, así que no podemos decir que no hemos ido a la gente. Pero yo digo que así como hay una mecánica más o menos permanente del funcionamiento del local y de la hoja, también deberíamos tener una mecánica permanente de contacto con la gente, no esperando simplemente a que la gente venga o a que estalle el conflicto social… o a que haya el pretexto de no se qué elección para ir a hablar con la gente.
Me parece que deberíamos ponernos en más estrecho contacto con la base social con la que estamos trabajando en los barrios, con los habitantes del lugar. Así que para perfeccionar nuestro modo de trabajo en la base, podríamos agregar el siguiente pasito. Vamos a ver como es el panorama. Cada vez que sale esa hoja, se toma una buena cantidad de ese material y se deja en los lugares de aquellos que han apoyado, de los comerciantes que han apoyado. Y luego se cuenta con unos pocos materiales para darle a unos y a otros. Más o menos así es el esquema en muchos casos. Será una pena que si estamos, en algunos casos produciendo 3.000 ejemplares, dejemos 2.900 ejemplares en los distintos comercios y nosotros tengamos unos poquitos para repartir por ahí. Tampoco es bueno para el comerciante que nos apoya. ¿Qué gracia tiene que encuentre uno en esa zapatería esos materiales que le hacen propaganda a esa zapatería? No es necesario hacerle propaganda ahí, el tipo dice «sí, yo ya la conozco porque estoy acá». El comerciante también, no sé si se habrá dado cuenta de que eso no es muy publicitario, que le dejen los materiales en su propia casa, (risas). No sé si tiene tiraje suficiente para el comerciante, no se da muy bien cuenta, él sabe que con la propaganda pasa algo importante, entonces bueno, que pongan avisos. No, no, hay que esclarecerlo también al comerciante. Oye, te vamos a dejar unos pocos ejemplares, pero acuérdate que estamos tirando 3.000 ejemplares, una gran cantidad de materiales la vamos a hacer circular nosotros para que llegue a más gente. Este punto es mucho más importante para nosotros. Ese es sólo un aspecto, estamos tratando de ensamblar intereses, algo que le resulte bueno a ese que nos apoya y a nosotros nos resulta de perlas, porque ese es el instrumento de difusión, con el que tenemos que ir a golpear las puertas, ir a timbrear, ir a meternos con la gente. El hecho de tener esos ejemplares en mano nos permite entrar en contacto con la gente. Este trabajo de distribución del material en el barrio, de la distribución uno a uno, y no del material que se deja acumulado para que la gente se lo vaya llevando; no, no, este trabajo de distribuir el material uno a uno. Claro, alguno gritará, déjelo debajo de la puerta, me estoy bañando, bien. Pero en lo posible, cuando uno llega al diálogo con la gente es para nosotros una herramienta de suprema eficacia si la podemos manejar. Somos del barrio, tenemos ese local, hablamos de las cosas del barrio, hay anunciadores que son del barrio, nos ven movernos por ahí y ahora vamos a sus casas a llevarles ese material. Todo bien, no hay problema, es que ésto hay que pensarlo, pensarlo con cabeza, no es cuestión de un modo desordenado. Acá se requiere una cierta continuidad. Son continuos los centros, es continua la aparición de la hoja, ahora debe tener también continuidad la distribución. Si se tienen 1.000 hojitas, a lo mejor una persona puede hacer el recorrido hasta que se le agotan en la zona de influencia de ese local, ¿no es cierto? Puede distribuir la hojita. Si tiene 3.000 ejemplares la cosa se complica, si tiene 5.000 ejemplares la cosa se complica. Y en uno o en otro caso, la gente que haga las recorridas y lleve las hojas, ojalá sea la misma.
Así que, con los que están trabajando en ese centro de comunicación, una vez que se produce la hoja, sectorizamos, sectorizamos los puntos en que vamos a distribuir: que aquí 500, que allá 1.000, que allá 800, que allá… debemos saber quién lo va a hacer. Tú te encargas del área «A». Bien, piénsalo un poco porque después no queremos líos. Tu te encargas del área «A» este mes, y el mes que viene, y el otro. Yo se que para distribuir en el área «A» en este barrio, vas a necesitar un día después de que salga la hoja, unas cuantas horas, a lo mejor alguien te quiere acompañar en esta ocasión, en otras no, pero si te pones en el área «A» acuérdate que eso va a ser todas las veces que salga la hoja. ¿Y por qué esto es requisito, esto que sea la misma persona? Es diferente, ustedes ya saben, tienen experiencia, un tipo que aparece hoy, después aparece otro. No, a este uno ya lo conocen, saben de qué se trata. No hagamos tanto lío de cambio de personas, esa es la clave. Una persona lo puede hacer bien en dos días, con 1.000 ejemplares. No vayamos a creer que el tipo ha hablado con 1.000 personas, unos tipos no están, otros no quieren saber nada, pero uno sigue su recorrida. O se encuentra unos tipos que están bajando por las escaleras. Pero bueno, si la cosa le cae bien a este señor o señora… Nosotros deberíamos lograr que en ese contacto, cuando hablamos con esas personas, y le damos el material, deberíamos lograr una cierta reciprocidad, para hoy o para mañana, deberíamos lograr que él nos dé algún material por pequeño que sea, sea de él o de su familia, o el poema de la nena, alguna cosa, necesitamos incluir en la hoja de barrio materiales de los vecinos. Así que, no solamente le he traído esta hoja, sino que, ¿usted cómo va?, porque para apoyar el impulso de esa reciprocidad, y también para apoyar el diálogo, será interesante que cada vez que hacemos esa distribución, y logramos dialogar con alguien, acompañemos la hoja con algunas preguntas y respuestas.
Entonces estamos hablando de dos instrumentitos. No eso que le dejamos al comerciante que él reparta, no, estamos hablando de que sacamos el ejemplar y sacamos estas encuestitas también, nada caro, si eso es más bien para el encuestador, con la que preguntamos que opinión tiene sobre el barrio, y cómo podría mejorar, qué dificultades hay. Nosotros podríamos elaborar muy bien encuestitas. No necesitamos tener aquí el formulario. Acompañaría a esa hoja de barrio con una encuestita. Al acompañar la hoja con la encuesta, lógicamente una cosa se desprende de la otra, podremos preguntarle el nombre, porque claro, si sólo le damos la hoja, a qué viene que le pregunte el nombre. Con las encuestitas podemos averiguar el nombre, podemos averiguar el teléfono, y podemos decirle que el resultado de esta encuesta aparecerá en la próxima revista. Claro, no aparecerán los nombres, pero aparecerá cuantos votan, cuantos no. Aparecerán las opiniones. Así que nosotros le vamos a dar resultados de que va pensando la gente con esta encuestita, cuasi plesbicitaria, vamos plesbicitando estos temas, para que las personas voten por sí o por no, o por lo que piensan. Así que no es simplemente la hoja, cada vez que sale, hay que acompañarla con una encuestita. Si el diálogo va más allá de la entrega de la hoja, hacemos esa encuestita y dialogamos con la gente y ésto ya nos da pie para que… El diálogo se ha ablandado, se le han pedido opiniones, y nosotros contentos si él se explaya en otros problemas y otras cuestiones, nosotros estamos concientes que hay un lío general en todo lo que pasa y en él también, y ésto no quiere decir que él vaya a ser parte de la estructura, pero lo vamos sensibilizando con nuestro punto de vista. Un lío, un lío en general y usted también. Que no sólo es producto del lío general, pasa algo más, y estamos entrando en las casas, estamos en el puerta a puerta. Y estamos acercándonos. Si vamos a acompañar a esa hoja con una encuestita, en el próximo número tiene que salir ese resultado. De 1.000 vecinos encuestados los resultados fueron así y asá Así que ahora queremos hacerle otra.
No es tanta complicación, hay que poner la cabeza en la organización de ese trabajo, en ese trabajito de base, si la gente nuestra ha hecho cosas mucho más difíciles, desde la nada, poner en marcha la hoja, poner local y todo eso, que puede costarle ahora esto de llevar el contacto a las casas, hacer una encuestita, eso va. Cuidando en ese modo de trabajo, que los que hacen ese trabajo sean los mismos. No olvidemos de solicitar a esos vecinos algún articulito. Usted me prometió, todavía no lo tenemos… pero, ya sabe donde está el local, cuando usted quiera lo pone en un sobresito, lo hecha… y nosotros, contentos. Y si nos dice cuando lo va a tener, se lo vengo a buscar, pero si no allá tenemos un buzón grande que dice materiales. No dice contribuciones. Después viene la contra, saca fotos y dice que esas contribuciones son para poner billetes. No ponemos contribuciones, ponemos materiales. Usted va a encontrar un buzoncito que dice materiales y en un sobre deja el soneto de la nena. Usted es fotógrafo, tiene unas lindas fotos, de paisajes, de zonas del barrio. Nos trae esas fotos para que nosotros las pongamos en nuestra hoja de barrio. Que pasa si tuviéramos un porcentaje alto de gente que contribuye, porque yo pongo mi foto ahí, sale la revista y yo se la muestro a veinte. Sale el soneto de la nena, o del nene, y yo se lo muestro a treinta.
Ese pasito ahí, con el modo de trabajo barrial, con los instrumentos que tenemos. Y a los comerciantes les vamos a dejar unas pocas hojas de barrio, porque ahora queremos tener difusión, queremos que todo el mundo se entere en el barrio que este es un negocio interesante, vamos a hacerle la difusión, no solo le vamos a hacer la revista. Yo creo que hay que evitar un poco algunos defectos. Hay una gran cantidad de hojas de barrio que hablan de todo menos del humanismo. Comprenderán que es un despropósito no hablar de humanismo. Está bien hablar del barrio, todos estamos de acuerdo. Así que hay una gran cantidad de hojas por ahí y los orientadores podrían ayudar a mejorar esa visión, que hablan de cualquier cosa pero no hablan del humanismo, ni hablan de la visión humanista del barrio, ni hablan del plan municipal. No se habla del humanismo o bien, sí se utiliza la visión del humanismo sin mencionarlo. Entonces si esa visión del humanismo se está utilizando sin mencionarlo se podría pensar que es la visión de la socialdemocracia. Yo creo que ésto hay que mejorarlo. Bueno, es que si le digo que es un órgano humanista, entonces… pero a ver, ordena tu cabeza. ¿Por qué crees que estamos haciendo ésto, para que nadie sepa que somos nosotros?, eso está mal pensado. Está perdiendo todo propósito esta acción. No es una cosa general, pero digo que podemos tener más rendimiento. Cuando veamos esos problemas habrá que esclarecer a la misma gente nuestra. A lo mejor saca una cosa de mucha calidad pero que ni cumple con el propósito. Primera cuestión.
Segunda cuestión. Todos sabemos y eso se va a profundizar, que en la medida que vayan ganando espacio los grandes supermercados, el pequeño y mediano comerciante va a ser barrido, ¿no es cierto? Entonces la concentración es clara, en algunos casos y en segundos momentos pueden reaccionar pero en general la tendencia es que el pequeño y el mediano desaparezcan. Todos sabemos que eso pasa, sin embargo vamos a escaparle al propósito si comenzamos a pedirle colaboración a los vecinos para sostener la revista. No parece adecuado ir a esos vecinos, a los que le vamos a llevar la hoja y demás, y decirle que nos cuesta mucho levantar esa hoja y demás, y decirle: ¿por qué no nos apoya económicamente? Me parece que vamos a escaparle al propósito. Digo, que si fuera ese el tema, lo corregimos antes que vaya por esa vía. No es esotérico lo que digo, digo que al contraerse los comerciantes y al no tener respaldo suficiente, ya que estás haciendo recorridas y vas llegando a los vecinos, le pides no solo materiales, y el soneto de la nena, y eso, sino que también le pides contribución económica para la hoja. No nos conviene.
Así es que estamos hablando del modo de trabajo y de fijar algunas pautas y de ponernos de acuerdo, así como en los locales y en las hojas. El manejo ahora de la hoja, el manejo de la encuesta y el pedir materiales y, por supuesto, vamos a perfeccionar el modo de trabajo: que vaya apareciendo el humanismo con palabras, que se publicite el centro de comunicación humanista, que no solo se hable de nuestros temas, que se mencione que son de los humanistas y que es una visión humanista, que es un plan municipal humanista, porque si no, es algo que no está bien. Nosotros podríamos organizar modos de trabajo perfectos, muy bien hechos, ponerlos en marcha… para otros propósitos. Si no se menciona el humanismo, estamos trabajando para los socialdemócratas o para los católicos.
Y como tenemos muchas hojas, pero esas hojas no están en el aire, tienen que ver con nuestra gente, no será difícil decirle: «oye, a ésto le falta…» y además haciendo así las cosas se viene a perder contenido. Porque sin esto de la visión humanista, del plan humanista, hablar mucho de secundariedades, hay que hablar de secundariedades, no cabe duda. Pero al hablar de secundariedades, cuando se quiera acordar uno de esos, dicen: si ésto no tiene nada que ver con nosotros…
Estamos insistiendo en este punto porque es el punto de conexión y comunicación en la base, es el punto de esclarecimiento, de mirar a la gente, y ¿cómo no vamos a enfatizar en eso? Cositas puntuales, pero que hacen al tema. No tenemos mucho más que sugerir sobre ese tema, de dar un pasitos más para difundir nuestros materiales. Me imagino que estará publicitándose la dirección del local. Ojalá que con estas revistas lleguemos a las FM locales y ojalá establezcamos una reciprocidad. Nosotros vamos a anunciar su radio, sus cosas y demás, y les vamos a dar un programa, radio, TV, lo que sea. Los programas de radio y televisivos están creciendo, más los radiales por el momento. Al comienzo los hacemos muy mal, pero están creciendo esos programas. No tendrá ningún sentido hacer programas donde se habla de cosas sin el humanismo. Porque se habla de cosas y no se menciona el humanismo y no se habla del humanismo explicando que es la visión humanista.
Que gracia puede tener, ahora estamos saliendo de la hoja, estamos hablando de otra cosa que ha tenido reciprocidad con nosotros, estamos en una FM hablando cosas… ah, que los de la FM no nos van a dar espacio si nosotros… Y nosotros hacemos nuestros programas desestructuradamente, si fuera el caso. Nosotros decimos nuestras cosas y queda claro para todos que el que está hablando es un humanista y no es otra cosa. Estamos haciendo todo el esfuerzo posible para que él se entere que está hablando un humanista, no lo contrario. Hay que acomodar mejor la cabeza, saber qué se está haciendo. Estamos hablando de programas radiales, mejor lo ajustamos bien. Tiene que saberse bien quien habla, de donde viene la cosa…
Pero sí van a sentir poco a poco que la onda va. Esa atmósfera que se crea, ese conocimiento que la gente tiene hoy. Oigo una cosa, mañana otra, pasado hablaron entre sí sobre un tema, abrieron un local y en ninguno de esos casos estamos dando mensajes. Es un despropósito.
Imaginen ahora diez millones de ejemplares, donde no hablamos de nosotros, esa es buena… Tenemos una influencia extraordinaria en el barrio, claro, lo llenamos de hojas al barrio, y la gente tiene hojas nuestras por todos los lados.
No, tenemos más influencia con cien hojas que con diez millones de hojas.
A veces se cometen pequeños errores, no se entiende el propósito, la intención, la dirección. No hay mucho que agregar, no sé. Muchos de los nuestros saben como se hace un programa, a veces empiezan de un modo muy rudimentario, van perfeccionándose. No parece que sea el caso explicar como se hace un programa, como se hace una hoja de barrio. Esas cosas las sabemos más o menos, ¿no es cierto? Esos modos de trabajo, entonces, los órganos de difusión que existen en ese barrio que estamos tocando son de las importancias primarias, es importante el vecino, claro, el uno a uno. En ese uno a uno hay una o dos o tres FM, luego hay otras hojas, bueno hagamos intercambio. Como ven, no es bueno que ésto quede simplemente, esta producción que hacemos de la hoja, en el comerciante y ya está. Y mucho menos bueno, todavía, en el comerciante materiales que no hablen de nuestras cosas.
Está perfilado, ¿no es cierto?, para que vamos a abundar en ésto.
Estamos hablando de los modos de trabajo. Ese es un modo de trabajo más o menos permanente que podemos encarar en la base. Pueden suceder cosas que no son permanentes, son ocasionales que son muy importantes para el barrio, bueno, mientras hacemos esas cosas ocasionales ya tenemos el contacto hecho. Oiga que nosotros somos de la revista y acá le traemos un material porque mire el despelote que hay. Que dice usted sobre lo que va a pasar. Va a haber una reunión en la plaza pública. Va a haber un reclamo a la alcaldía, va a haber no sé qué… Va a decir: Ah no, yo una vez por mes reparto las cosas y hay un conflicto interesante. Estamos hablando de trabajo permanente, modo de trabajo permanente. Ese modo de trabajo permite abrir el contacto, permite hacer reciprocidad, permite hacer intercambio, permite hacer conocer nuestro punto de vista. Modo de trabajo permanente, que además se presentan las ocasiones que son calvas. Y el conflicto social cuando se lo detecta. Debería servir… No va a ser lo mismo que salgamos con un carro con parlantes en ciertos lugares, sí, es cinematográfico, suena, es folklórico, pero no, no, no… al vecino, al vecino, a la gente que está en contacto con nosotros.
Estamos hablando de un tipo de trabajo permanente y de situaciones ocasionales que podemos aprovechar muy bien. Porque ya la relación está establecida. No es lo mismo en seco, se produce un problema social, y en seco, nadie nos conoce, no tiene ningún contacto, nos miran raro con un parlante, bufando… no tienen por que seguir lo que nosotros digamos. Ni saben cual es nuestro punto de vista, podemos hacer recorridas muy cinematográficas. El contacto humano, ese uno a uno, paso a paso. Lo hacemos tan global todo que no…
Hacemos las movilizaciones del conflicto en la base, la posterior formación de comisiones o de grupos, que tengan que ver con un conflicto, la estructuración de gente que se interesa por el deporte, o por la salud, y decimos, todo eso va a mejorar, si estamos partiendo del contacto uno a uno, del contacto con el vecino. A todo eso agregue usted lo que quiera, todos los frentes de acción, todas las comisiones, todos los grupos que vayan a colaborar, toda la gente que se reunirá en los locales a poner las cosas en marcha, pero hay una mecánica base para que todo eso prospere, y es tomar contacto personal con la gente. Así que si hay otras reglas por ahí, en el sentido de que, bueno, ésto hay que hacerlo globalmente, hay que alentar a las masas del barrio…, eso está bien, pero es otra visión. Así que no decimos que esté mal, es otra visión. Nosotros que somos más humilditos, gente más sencilla, que no pensamos en términos de las grandes masas y demás, conscientes de sus limitaciones, piensa, sobre todo dada la época, piensa en el uno a uno.
Tenemos que llegar a lo más pequeño. Lo que se va a desestructurar al final, esa persona que ya está empezando a mostrar síntomas de desintegración, pero uno a uno. Después claro, por supuesto, también tratamos de coordinar a los distintos grupos, ustedes saben muy bien como hacemos con esas coordinadoras y los distintos grupos y esas organizaciones de base, fenómeno, si es que está basado en el campo de respaldo que nos da el contacto con cada vecino. Y no es lo mismo, agrupar organizaciones de base, formar frentes de acción, aprovechar el conflicto social, sin ese respaldo del conocimiento personal. No, no. ¿Estamos hablando de arraigo?, hablemos entonces de arraigo. No de las masas, hablemos de arraigo. De las personas que tienen un nombre, un apellido, una actividad, un problema familiar, hablemos de las personas. Esa es la base que necesitamos. Ese es el respaldo que necesitamos, ese contacto es importante. Interesante si lo entendemos, digo, para acomodar bien la cabeza. Un respaldo muy distinto.
Ese modo de trabajo en la base, si empieza a formarse, lo veo muy interesante. Se le nota un cuerpito a eso, esto es un trabajo arraigado y no en el aire. No se sabe quienes lo dicen, ponen una hoja en un local, el zapatero tiene los ejemplares, no se sabe cual es la propuesta, aparece un conflicto y salen cinco o seis vociferantes de los nuestros haciendo un despelote y todos los demás los miran. ¿Pero qué es ésto? No hay que desaprovechar el conflicto social, entonces, salen y los otros los miran. Con un respaldo es diferente, un respaldo cultivado. Y ojalá esos 2.000 o 3.000 ejemplares se concentren, sean varios de los nuestros siempre dedicados en ese sector. Y las encuestitas y el periódico.
En verdad este trabajo que estamos pidiendo hay que arremeter con él, no es mucho más de lo que han hecho. Han hecho cosas mucho más difíciles. Pero requiere un punto interno de los que van a poner ésto en marcha, que consiste en ese gusto por llegar al otro. Lógicamente si ese gusto interno no está y para uno no tiene mucha gracia hablar con el otro y ver como hace y toda esa cosa, y uno no tiene esa deleitación estética por el contacto con el otro, claro, prefiere entonces dejárselo al zapatero…, pero si uno tiene ese gusto…
¿Quiénes deberían de trabajar en ésto? Los que tienen esa cosa, lo hacen bien, se relacionan con la gente, todo el mundo sabe, porque, básicamente, no porque tengan la técnica del vendedor, no, no, no… porque básicamente tienen esa tendencia, ese gusto de conectar con el otro. No, acá no hay que buscar vendedores, esas técnicas de venta no tienen nada que ver con esto que estamos hablando. Es otra mentalidad, otros códigos. Necesitamos esa gente que tenga ese gusto, que se interesa genuinamente por lo que está pasando, por cada uno de esos que… bueno.
Desde ya y para prevenir a los excesivamente entusiastas hay que decir que esas hojas que se van a repartir, los contactos personales que se van a lograr, ya lo podemos precisar y va a ser un porcentaje chico. Ese porcentaje chiquito nos sirve de base y los otros no lo aceptan pero ya nos conocen. Ah sí, son esos de la hoja, nos vinieron a tocar el timbre, joden, parecen los protestantes. Pero ya está.
– Se hace una pregunta sobre hacer suscripciones aprovechando las visitas a los vecinos…
No estamos hablando de una hoja institucional nuestra. Que va a los kioscos y demás, eso se puede hacer con suscripciones, se puede hacer con apoyo. Ahora estamos hablando de una relación con la gente que no debe ser empañada con algún otro factor que hace trabajar mal la cabeza del otro. Puede ser práctico, pero trabaja mal la cabeza. Cuando le pides suscripción, eso te puede resultar, pero no lo recomendamos. Y si no podemos sostener la hoja porque no tenemos el apoyo de los comerciantes y todo eso, pues no, no podemos sostener la hoja. O sea, que la idea no es a toda costa y que luego salga… no es el a toda costa. Que la cosa este bien hecha, no podemos… pues no podemos. Igual que aquellos que después de un trabajo enorme se instalan en el barrio y demás, largan su ejemplar número 0 y resulta que luego no hay comercios. Se hubieran fijado antes, ¿no? Eso no tiene solución. Si llegas a esa situación, pues no tiene solución. Y bueno, entre gente equilibrada se entienden estas cosas. En lugar de decir como hacemos para sostenerlas, ahí se te dio vuelta, se invirtió el mecanismo. Me parece importante que charlemos de este asunto. El local, la hoja de barrio, las encuestas, el pedir colaboración en materiales, los materiales ocasionales cuando se arma un conflicto, la sectorización si el barrio es grande, o las hojas muchas, la actividad continua que se repite a cada salida de la hoja teniendo cuidado de publicitar siempre el local y que estén nuestros contenidos.
Y qué con los frentes de acción, qué con la movilización de las masas. Necesitamos un campo de apoyo que parte del conocimiento de la gente. Arriba de eso todo, sin eso… Fijamos el momento, fijamos la época, fijamos a donde estamos apuntando. El conflicto sí, pero con el conocimiento personal de la gente. Porque sin ese conocimiento personal, hoy nos ayudan porque hay un lío y mañana no. Ojalá tengamos tiempo y ganas y si el contacto es bueno con determinados vecinos… Hablemos de sus cosas.
«Uy, ésta me va a hablar de que su marido llega borracho», ¿cómo, hablar de eso con nosotros? Sobre todo hay que hablar de esas cosas. El nuestro que dice: me va a hablar de esas cosas y nosotros queremos joder al alcalde. Quieres joder al alcalde, entonces habla de eso. Es otra forma de ver el mundo, carajo. No hablando de que viene tarde y borracho, no vamos a joder al alcalde. Es otra teoría. Todo bien. Terminemos con este tema de la forma de trabajo en el barrio.
Cada grupo que trabaja, que trabaja con eso de las hojas y demás, lo podrá regular… pero sí debe estar la intención. En cuanto podamos el acto social. ¿Cómo no vamos a hacer un acto social, cómo no vamos a hacer una comilona pública, una cosa, un lugar donde los vecinos se ven se conectan y el señor de allá trae su comidita y otro trae otra cosa, cómo no vamos a hacer ésto? En cuanto podamos el acto social, de confraternidad y de relación con la gente. Donde allí los invitamos a formar comisiones, donde los interesamos por ciertos problemas generales, les contamos que estamos haciendo, donde el tipo protesta porque a otro le dejan la hoja y a él no. Todo bien. Donde hay reclamos. Todo bien. Pero no podemos saber si ese acto social fatiga a la gente, si tratamos de hacerlo una vez por mes o más bien en ciertas ocasiones. Pero la intención de ese acto social de mover la mayor cantidad de gente debe estar entre nuestros proyectos. Para nosotros es eso en realidad. Es una débil movilización de la gente. Ya vendrán otras más pesadas. Una débil y amable movilización de la gente. Esta es la intención. ¿Cuándo se hace?, es imposible saberlo.
Listo con el trabajo de base.