Hemos ido montando paso a paso, con procedimientos bastante precisos, la formación de la hojita y el local. Hay experiencia, más de dos años en muchos casos. Deberíamos dar un pasito más. Por el hecho de haber instalado un local y una hoja de difusión, no va a venir gente. Estamos poniendo en marcha ese centro, esa hoja con la que difundimos, pero no estamos yendo personalmente y paso a paso a la gente, Uds. saben que hemos ido a la gente, pero no de modo continuado, sostenido, sino mas bien globalmente. Pero yo digo que así como hay una mecánica más o menos permanente del funcionamiento del local y de la hoja, también deberíamos tener una mecánica de contacto, no esperando simplemente a que la gente venga, que estalle el conflicto social, que haya el pretexto de no se qué elección para ir a hablar con la gente. Me parece que deberíamos ponernos en más estrecho contacto con la base social con la que estamos trabajando en los barrios. Así que para perfeccionar nuestro modo de trabajo en la base, podríamos agregar el siguiente pasito: cada vez que sale esa hoja, se toma una buena cantidad de ese material y se deja en los lugares de aquellos que han apoyado, de los comerciantes. Y luego se cuenta con unos pocos materiales para darle a unos y a otros. Más o menos así es el esquema actual en muchos casos. Será una pena que si estamos en algunos casos produciendo 3.000 ejmplares, dejemos 2.900 ejemplares en los distintos comercios y nosotros tengamos unos poquitos para repartir por ahí. Tampoco es bueno para el comerciante que nos apoya. Ese es el instrumento de difusión con el que tenemos que ir a golpear las puertas, ir a timbrear, a meternos con la gente. El hecho de tener esos ejemplares en mano nos permite entrar en contacto con la gente. Llegar al diálogo con el vecino es para nosotros una herramienta de suprema eficacia si la podemos manejar.

Acá se requiere una cierta continuidad, son continuos los centros, es continua la aparición de la hoja, ahora debe tener también continuidad la distribución. La gente que haga las recorridas y lleve las hojas, ojalá sea la misma. Así que, con los que están trabajando en ese centro de comunicación, una vez que se produce la hoja, sectorizamos los puntos en que vamos a distribuír. Debemos saber quién lo va a hacer. Tú te encargas del área A. Bien, piénsalo un poco porque después no queremos líos. Tu te encargas del área A este mes, y el mes que viene, y el otro. Si te pones en el área A acuérdate que eso va a ser todas las veces que salga la hoja. ¿Y porqué es necesario que sea la misma persona? Es diferente, Uds. ya saben, tienen experiencia, un tipo que aparece hoy, después aparece otro. No a este ya lo conocen, saben de qué se trata. No hagamos tanto lío de cambio de personas, esa es la clave. Deberíamos lograr también una cierta reciprocidad, para hoy o para mañana, que él nos dé algún material por pequeño que sea, sea de él o de su familia, o el poema de la nena, alguna cosa, necesitamos incluír en la hoja de barrio materiales de los vecinos. Así que, no solamente le he traído esta hoja, sino que para apoyar el impulso de esa reciprocidad, y también para apoyar el diálogo, será interesante que cada vez que hacemos esa distribución, y logramos dialogar con alguien, acompañemos la hoja con algunas preguntas y respuestas. Entonces estamos hablando de dos instrumentitos. Nosotros podríamos elaborar muy bien encuestitas. Al acompañar la hoja con las encuestitas podemos averiguar el nombre, podemos averiguar el teléfono, y podemos decirle que el resultado de esta encuesta aparecerá en la próxima revista. Aparecerán las opiniones. Así que nosotros le vamos a dar resultados de que va pensando la gente con esta encuestita, cuasi plebiscitaria. Se le han pedido opiniones, y nosotros contentos si él se explaya en otros problemas y otras cuestiones. Nosotros estamos concientes que hay un lío general en todo lo que pasa y en él también, y esto no quiere decir que él vaya a ser parte de la estructura, pero lo vamos sensibilizando con nuestro punto de vista.

No es tanta complicación, hay que poner la cabeza en la organización de ese trabajo de base, si la gente nuestra ha hecho cosas mucho más difíciles, desde la nada, poner en marcha la hoja, poner local y todo eso, que puede costarle ahora esto de llevar el contacto a las casas, hacer una encuestita.

Yo creo que hay que evitar un poco algunos defectos. Hay una gran cantidad de hojas de barrio que hablan de todo menos del humanismo. Comprenderán que es un despropósito no hablar de humanismo. Está bien hablar del barrio, todos estamos de acuerdo. Los orientadores podrían ayudar a mejorar esa visión de los que hablan de cualquier cosa pero no hablan del humanismo, ni de la visión humanista del barrio, ni del plan municipal. No se habla del humanismo o bien se utiliza la visión del humanismo sin mencionarlo. Entonces si esa visión del humanismo se está utilizando sin mencionarlo se podría pensar que es la visión de la socialdemocracia. Yo creo que esto hay que mejorarlo. ¿Porqué crees que estamos haciendo esto? ¿para que nadie sepa que somos nosotros? Eso está mal pensado, está perdiendo todo propósito esta acción. No es una cosa general, pero digo que podemos tener más rendimiento. En la hoja nos reservamos como mínimo el artículo editorial. Allí aprovechamos para poner de manifiesto nuestro punto de vista humanista.

Segunda cuestión. Todos sabemos, y eso se va a profundizar, que en la medida que vayan ganando espacio los grandes supermercados, el pequeño y mediano comerciante va a ser barrido. Sabemos que eso pasa, sin embargo vamos a escaparle a la intención si comenzamos a pedirle colaboración a los vecinos para sostener la revista. No parece adecuado ir a los vecinos a pedirles que apoyen económicamente. Si fuera ese el tema, lo corregimos.

Me imagino que estará publicitándose la dirección del local. Ojalá que con estas revistas lleguemos a las FM locales y ojalá establezcamos una reciprocidad. Nosotros vamos a anunciar su radio, sus cosas y demás y ustedes nos facilitaran espacios de radio o TV. Los programas de radio y televisivos están creciendo. No tendrá ningún sentido hacer programas donde no se menciona el humanismo.

Nosotros decimos nuestras cosas y queda claro para todos que el que está hablando es un humanista y no es otra cosa. Estamos haciendo todo el esfuerzo posible para que se enteren de que está hablando un humanista, no lo contrario. Hay que acomodar mejor la cabeza, saber qué se está haciendo.

Estamos hablando de un tipo de trabajo permanente y también de situaciones ocasionales que podemos aprovechar muy bien, porque ya las relaciones están establecidas. No es lo mismo que se produzca un problema social y nosotros nos movilicemos sin que nadie nos conozca. Nos miran raro, ni saben nuestro punto de vista. Distinto a, habiendo establecido relaciones, salir a hacer las movilizaciones del conflicto en la base, la posterior formación de comisiones o de grupos. A todo eso agregue Ud. lo que quiera, todos los frentes de acción, todas las comisiones, todos los grupos que vayan a colaborar, toda la gente que se reunirá en los locales a poner las cosas en marcha, pero hay una mecánica base para que todo eso prospere, y es primero tomar contacto personal con la gente.

Tenemos que llegar a lo más pequeño. Lo que se va a desestructurar al final, esa persona que ya esta empezando a mostrar síntomas de desintegración, con el uno a uno. Y no es lo mismo agrupar organizaciones de base, formar frentes de acción, aprovechar el conflicto social, sin ese respaldo del conocimiento personal. Hablemos de las personas. Ese es el respaldo que necesitamos, ese contacto es importante. Interesante si lo entendemos para acomodar bien la cabeza. Un respaldo muy distinto.

Se requiere de algo interno por parte de los que van a poner esto en marcha: gusto por llegar al otro. ¿Quienes deberían trabajar en esto? Los que se relacionan con la gente.

Desde ya y para prevenir a los excesivamente entusiastas hay que decir, que de esas hojas que se van a repartir, los contactos personales que se van a lograr van a ser un porcentaje chico. Ese porcentaje chiquito nos sirve de base.

En cuanto podamos armamos un acto social. Como no vamos a hacer un acto social en donde los vecinos se vean, se conectan y el señor de allá trae su comidita y otro trae otra cosa. En cuanto podamos: el acto social de confraternidad y de relación con la gente. Donde los invitamos a formar comisiones, donde los interesamos por ciertos problemas generales, les contamos qué estamos haciendo, donde el tipo protesta porque a otro le dejan la hoja y a el no… Pero no podemos saber si ese acto social fatiga a la gente, si tratamos de hacerlo una vez por mes, o mas bien en ciertas ocasiones. La intención de ese acto social para mover la mayor cantidad de gente debe estar entre nuestros proyectos. Es una débil movilización de la gente. Ya vendrán otras mas pesadas.