Al mediodía, Yuri recibía de Grigori un libro sobre las corrientes místicas no oficiales. Estaba preparado en base a nombres, historia, organización, numero de adherentes y sede de actividades de un millar de grupúsculos, distribuidos a lo largo de India y América latina. Se hacia constar que no se trataba de religiones conocidas, ni de sectas desprendidas de religiones. El ejemplar, sin titulo, sólo mostraba en su tapa de piel marrón el numero «1», grabado en tipo de rojo lacre. El profesor Tókarev tuvo la impresión de que el volumen no había sido encuadernado recientemente.