La densificación de la luz produjo manifestaciones vibratorias de energía de distinto nivel y materia cada vez más sólida. Desde las radiaciones a los gases, los líquidos y finalmente los sólidos. Desde las ráfagas electromagnéticas hasta las nebulosas, los soles, los planetas y las lunas con sus diversos elementos.
La acción de las descargas eléctricas entre nubes gaseosas y el medio líquido fue sintetizando aminoácidos rudimentarios y posteriormente las primeras proteínas. La temperatura y el medio general, constituyeron el «medio de cultivo» para la producción del vorus y la célula.
En toda la evolución, desde el centro creativo al ser vivo, se repitió el mismo esquema: «un centro de gravedad» que irradia y alrededor del cual se organizan los sistemas.
A partir del ser vivo,» la luz fue densificándose paulatinamente, comienza a evolucionar de nuevo registrándose de ese modo un gran ciclo creativo.