El sistema de prácticas es una herramienta eficaz para conocerse.
Pero no debe creerse que las prácticas pueden producir la liberación del ser humano. El mejor aporte de un buen sistema de prácticas es el de poder poner en tema, colocar el sujeto en situación de comprender correctamente los problemas con respecto a él mismo y a los demás, y formular adecuadamente las opciones que se presentan a lo largo de su vida.
Debe quedar en claro que no existe liberación por medio de teorías o prácticas.