Existen sólo cuatro disciplinas posibles:

La disciplina alquímica:

que aún conserva ese nombre y cuyo objeto es provocar la transformación del hombre, actuando desde las cosas. Ejemplos particulares aparecen en concepciones de Doctrina y Práctica.

La meditación trascendental:

que enseña el proceso y manejo de los mecanismos de conciencia, transformando a ésta en su desarrollo y ejercicio.

Elementos de meditación trascendental aparecen por ejemplo en el sistema ADMI, pero éste, no es la mencionada disciplina.

La disciplina morfológica:

que enseña el proceso de manejo de las formas. Estas formas, que actúan sobre la conciencia y la transforman. Elementos morfológicos se advierten en los símbolos, en el trabajo con “máquinas” (puntos, horóscopos, árboles, eneagramas, etc.). Esos elementos morfológicos no constituyen la disciplina morfológica que es un largo proceso paso a paso.

La disciplina llamada de “nuestro yoga”:

Diferente de los yogas particulares. Permite la transformación actuando desde el cuerpo. Elementos de esta disciplina aparecen en la movilización de energía de los centros.