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Muy bien. Habiendo concluido entonces con los aportes que han estado interesantes y que nos han ilustrado convenientemente, podemos continuar con nuestros trabajos.

Desde luego que va a ser conveniente revisar entonces algunas cuestiones prácticas en las que hemos estado estos días, viéndolas muy rápidamente, muy sintéticamente, a fin de continuar con estos desarrollos un tanto teóricos. Ustedes comprenden que en realidad los desarrollos teóricos tienden a esclarecer el trabajo interno.

Hay una expresión en algunas lenguas, que es más o menos ésta: «no tomar el rábano por las hojas». Eso quiere decir, aproximadamente, no poner en el lugar de lo primario lo secundario, ni en el lugar de lo secundario lo primario. En ese sentido lo primario para nosotros es el trabajo interno; es el trabajo con las cuestiones en las que estamos, no la teoría. Pero desde luego que la teoría sirve también a un mayor esclarecimiento.

Nos importan entonces estos trabajos, y si tuviéramos un corto tiempo para decidirnos, supongamos pocas horas, entre un trabajo a realizar y una hipótesis por desarrollar; si tuviéramos ese corto tiempo, desde luego que no tomaríamos el rábano por las hojas; nos pondríamos a trabajar, ¿no es cierto?. Bien, de manera que, como primario de nuestras actividades, estos trabajos. Revisémoslos entonces.

Hemos hablado de tres formas de trabajo muy simples que son las formas que llamamos en general de relax, las formas de catarsis, las formas de transferencia; esas son tres formas de trabajo que nos interesan.

¿Qué utilidad puede tener el relax?. El relax sirve para bajar tensiones: también sirve para descansar; sirve para normalizar en general el estado vigílico. Y ya desde un punto de vista más interesante, el relax nos permite entrar en trabajos catárticos y transferenciales. Esa es la utilidad que tiene para nosotros tal sistema de procedimiento.

Bueno, ustedes habrán visto días atrás, que se hicieron algunos trabajos en torno a los sistemas de tensión externos. Se vieron esos sistemas de tensión y se comprendió que el problema no estaba en las tensiones puntuales externas, sino en los sistemas que acompañaban al desencadenamiento de un proceso de tensión, que comenzaba en un punto dado; la cosa no quedaba en un punto sino que se convertía en un sistema de tensión. Y también trabajamos, dados estos sistemas de tensión externas, en disociaciones de los sistemas de tensión. Recordarán esto. Esto nos ayudaba a comprender, precisamente, las dificultades que había en cuestiones de rélax.

Una vez trabajado este asunto de sistemas de tensión, entonces nos pusimos de lleno a trabajar en esto de la relajación muscular. ¿Y a qué atendíamos antes de trabajar en la relajación muscular?. Atendíamos a la situación en que estábamos. No era lo mismo trabajar en relajación en un vehículo que en una casa, que en un lugar al descampado; la situación misma nos obligaba a adoptar una determinada postura. Así que dada una situación tratábamos de amoldarnos a eso que nos presentaba la situación. No era lo mismo el suelo que un sofá. , que una butaca, que una silla, etc., ¿no es cierto?. Así que atendíamos antes que nada a la situación, para adaptarnos a ella y no forzábamos una postura extravagante cuando en realidad los mismos objetos nos presentaban aquellas posturas que debíamos adoptar.

Lo primero que hacíamos al amoldarnos a ese objeto era observar que habíamos adoptado malas posiciones de todos modos. Estas malas posiciones seguro que ponían a los sistemas de tensión en marcha, por consiguiente debíamos modificar las posiciones que habíamos asumido al principio.

¿Y qué más?: y, después teníamos problemas prácticos que se nos iban a presentar en una relajación más o menos profunda; problemas de este tipo, más grave que tener un sistema de tensión, más grave que estar en mala posición, más grave es, dormirse por ejemplo; entonces teníamos en cuenta esto de no dormirse. ¿Y ésto cómo la hacíamos?: lo hacíamos ubicándonos a veces, en posiciones relativamente inestables, de equilibrio, pero de equilibrio inestable; al dormirse alguien en equilibrio inestable, nada, sale de ese equilibrio y entonces se despierta. Bien.

Esas eran algunas recomendaciones que se hacían antes de trabajar correctamente en estas cuestiones de relajación; atendíamos a la situación, atendíamos a las posturas y atendíamos a este problema de que el sujeto en cuestión podía deslizarse de nivel abruptamente.

Trabajábamos el sistema de relajación por simetrías de sistemas de tensión, y no por rélax de puntos, donde primeramente se comenzaba desde el rostro y cabeza y se seguía aflojando, simétricamente a los miembros. Decíamos que los miembros eran la parte menos interesante del cuerpo humano desde el punto de vista del rélax; relajar un brazo o relajar una pierna o relajar esos cuatro miembros, como ustedes bien saben, no es mayor ciencia; entonces a qué preocuparse tanto; relaja uno rápidamente esos brazos y piernas y va a lo interesante.

Nuevamente regresábamos entonces al rostro, a la cabeza, y comenzábamos por simetrías siempre, a distender lo que iba sucediendo en el pecho, en la espalda, etc. Lo conocen bien porque lo han practicado bastante en estos días.

Las mayores dificultades no están en los miembros, sino en la frente, en la mandíbula, en el cuello, en los músculos trapecios, abdominales, en la zona lumbar. Ahí están las mayores dificultades y a esos puntos es a los que prestamos mayor atención.

Como de costumbre vamos buscando en nuestros trabajos la resistencia y la resistencia al rélax nos la presentan ciertos músculos y no otros. Así que ¿para qué vamos a ir a aquello que no presenta resistencia? Vamos a esas zonas difíciles a fin de que se queden sueltas. Muy bien.

Hablábamos de estas llamadas pasadas, es decir repeticiones mentales por los mismos puntos, de modo que al volver por el mismo camino podíamos comprobar, que seguían existiendo tensiones, y entonces volvíamos a aflojar y así siguiendo. Y con tres o cuatro de ellas decíamos que era suficiente; bastando en general unos cinco, siete minutos a lo sumo, para tener un buen estado de relajación muscular externa (Hay gente que se baña en cinco minutos, hay gente que se baña en una hora, hay quienes les gusta estar bajo el agua), muy bien eso es otro problema. En materia de rélax, hay quienes les puede gustar mucho estar en una suerte de modorra, pero a los efectos del rélax, en unos cinco o siete minutos debe haberse producido un rélax completo; interesante. De manera que no es mucho el tiempo que se necesita para entrar en un buen rélax.

Según proponían algunos primitivos, para lograr un buen rélax, se necesitaba algo así como toda la vida, y desde luego hubo en su momento gente que se entrenaba durante años para lograr un buen rélax. Bien.

Habíamos dicho, entonces, que una vez obtenida esta relajación muscular externa -que es muy simple, que no requiere mucha ciencia-, si se quería profundizar en ella, comenzábamos a atender a los ojos, en cuanto a registro cenestésico de los mismos, en su parte interna. Alegorizando esto, diríamos que tendíamos a ver los ojos desde adentro. Esto de ver los ojos desde adentro, es sentir los ojos muscularmente y hacer un registro más interno del ojo.

Y una vez lograda esa conexión con ese sentido, pero en su parte muscular, en su parte interna, una vez logrado esto, entonces comenzábamos a registrar la cenestesia interna en general pero bajando desde los ojos a todo el tronco, por dentro.

Y de esta manera entonces, por el hecho de ir concentrándonos en la propia cenestesia, por el hecho de ir interiorizando nuestros registros, comenzábamos a experimentar soltura de nuestras tensiones internas. Y no es que estuviéramos pensando en que debíamos soltarnos por dentro, no, ya vamos en una línea que queda copresente, sabemos que estamos haciendo, nos estamos relajando. Si nos hemos preocupado por relajar los músculos externos y ahora nos preocupamos por sentir por dentro, casi automáticamente sigue esta actitud de rélax, aunque uno no se esté diciendo, «debo relajarme por dentro»; tal cosa no funciona. Simplemente se registra ese tono cenestésico; se va bajando y se va experimentando esta distensión. Desde luego, las tensiones profundas no son tan sencillas de distender, pero de todas maneras vamos ayudando con estos procedimientos, a que esto se produzca; y no queremos mucho más, sino lograr una buena preparación en estos estados.

Uno de los indicadores más interesantes del dominio de un buen sistema de rélax, es por ejemplo: que al confrontar situaciones más o menos angustiosas o tensas en que vive uno y que impiden dormir por ejemplo, (estas situaciones de insomnio, como le llaman algunos), que al confrontarlas con esta forma de trabajo de rélax, esos insomnios desaparezcan velozmente.

Esta es la parte más externa de nuestros trabajos. Una parte más interesante es ésta que se refiere a los sistemas catárticos.

¿Para qué sirve la catarsis?. La catarsis sirve cuando hay fuertes tensiones en cualquier persona normal, del sistema. La catarsis es interesante entonces. ¿Para qué más sirve la catarsis?. Sirve para la gente que está en el trabajo y no puede soltarse suficientemente en las transferencias, entonces como no puede soltarse en esas transferencias, tratamos de trabajar con ellos estas catarsis liberadoras de tensiones. ¿Por qué algunos no pueden soltarse en las transferencias?. Bueno, conocen los casos, casos de racionalización, casos de resistencia a bajar al semisueño, etc.

Pero también hay otros casos; estamos en una transferencia y nos encontramos con que el sujeto experimenta vivos deseos, una fuerte tendencia a referirse a cuestiones biográficas, a hacer catarsis biográfica y estamos en transferencia. Bien, claro, él mismo nos está indicando entonces que debemos trabajar en catarsis y no en transferencia.

Supongan ustedes que comienzan a trabajar con una persona en una transferencia y esta persona en lugar de seguir los pasos técnicos o de ir produciendo sus trabajos, comienza a contarles su vida, ¡enhorabuena!, que cuente su vida. Entonces estamos ya trabajando con esa persona en catarsis y no en transferencia.

También tiene utilidad cuando hay intranquilidad general, angustia, y casi siempre es útil cuando hay problemas de relación, problemas de comunicación con la gente; casi siempre es interesante este trabajo que suelta las tensiones y permite las relaciones entre las personas; esa es la utilidad que tiene para nosotros la catarsis. Bien.

Ustedes recordarán que la catarsis atendía a tres puntos importantes. Estos puntos se referían a problemas de dinero, a problemas de sexo, y a problemas de imagen de sí. Ese es el nudo central de las tensiones de cualquier persona. Hay algunos que hacen algunas variaciones sobre estos temas, pero en realidad siempre este es el nudo al cual atendemos en las catarsis. Pero vamos por partes.

Todo aquello que libera cargas emotivas y produce un posterior estado de soltura interna puede ser considerado como elemento catártico. Comprenderán ustedes entonces que hay numerosas formas de catarsis, porque hay numerosas formas de actividad que producen estas solturas y que liberan cargas. Pero, siendo numerosas estas formas catárticas, a nosotros nos interesa una específica, una particular que es la que estamos trabajando.

Para que haya una excelente catarsis, necesitamos que el sujeto, antes de comenzar esa catarsis, realice su examen interno. Este examen interno prepara al interesado y consiste en tomarse unos pocos minutos para considerar todo aquello que no podría contarle al guía; es decir, buscamos la resistencia. Cuando el sujeto hace su examen interno, ¿qué está haciendo?: está considerando, sobre todo, aquellas cuestiones que le crean mucho problema para contarle al otro. Efectivamente este es el mejor punto de resistencia y es el que nos indica donde están efectivamente las tensiones.

En algunas religiones a esto le llaman examen de conciencia. Examinan su conciencia, luego cuentan al sacerdote, por ejemplo, sus pecados y cosas por el estilo.

Este examen interno, en este caso, atiende a esto que al sujeto le costaría enormemente publicitar, lanzar afuera; esto es lo que nos importa. Esto por supuesto no requiere de muchas horas ni de varios días de ayuno, no; este examen interno requiere a veces de unos pocos minutos. Cualquier persona normal se da cuenta de los problemas que tendría al contarle a otro esas cuestiones, (piensen ustedes, en este momento y verán que hay unas cuantas cosas que les crearían dificultad, si se las contaran a otro); bien, esas son las que buscamos en ese corto examen de muy pocos minutos, cuatro, cinco minutos, ¿no es cierto?.

Nuestro amigo ha examinado su cuestión, el guía entonces se sienta al lado del sujeto y le sugiere rélax externo. ¿por qué rélax externo?, porque si aparte de las tensiones que tiene con su problema, le agrega todas estas tensiones musculares (además unas generan a las otras), entonces es probable que se le trabe la mandíbula y no pueda explicar sus problemas; de manera que le sugiere entonces un buen rélax externo. Claro, si el sujeto no conoce esta técnica, habrá que explicársela rápidamente y habrá que comprobar si puede efectuar éste rélax, o no. Si el sujeto no puede efectuar rélax y está tenso al lado de uno, entonces no comenzamos la catarsis porque todavía no se ha puesto en condiciones.

Entonces ahí estamos, sugiriéndole que se relaje y él que continúa tieso, nosotros que comprobamos que sigue tieso, nosotros le decimos que relaje y finalmente cuando él relaja, bien, entonces podemos ponernos a conversar.

Procedimientos muy simples como ustedes ven, pero que hay que atender sino se producen muchos errores.

Habíamos dicho que el guía se sentaba al lado de él, que el sujeto se relajaba convenientemente, que el guía entonces comenzaba a lanzar palabras al sujeto; es decir el sujeto a lo mejor se imaginaba que él tenía que contar sus serios problemas, y no, resulta que el guía ahora se ponía a lanzarle palabras al sujeto, pidiéndole al sujeto que rápidamente a cada palabra respondiera con otra. Comprueban ustedes que ya se ha establecido la comunicación, que es bastante diferente a pedirle a otro que empiece a largar sus problemas, ¿no es cierto?, es bien diferente.

Entonces este guía comenzaba a lanzar palabras al sujeto, al azar, y el sujeto respondía con palabras también al azar. (En nada de esto hay azar, ustedes lo saben bien, pero digámoslo así). Entre todas esas palabras al azar, palabras referidas a objetos inmediatos, entre todas ellas, el guía se las arreglaba para ir de vez en cuando, intercalando lo que llamábamos palabras claves, es decir, aquellas palabras que al ser lanzadas provocaban en el sujeto conmoción, conmoción en la respuesta; la respuesta por ejemplo se difería demasiado, variaba considerablemente el tono de voz del sujeto, el sujeto se sentía turbado, en fin, hay muchas formas de respuesta cuando hay conmoción, ¿no es cierto?. Estas palabras tenían esa virtud. Y ¿cómo saben ustedes cuales son las palabras claves que van a producir conmoción?. Ninguna dificultad, estas palabras siempre se refieren a los tres temas que citamos al comenzar.

De manera que cuando ustedes toman palabras que tienen que ver con esos temas, el sujeto produce su conmoción. Y ahora ya no largamos una palabra sino dos y él nos responde con dos, y luego largamos frases y él nos responde con frases, con un conjunto de palabras. Y ahí vamos. Y entonces habrá palabras claves, habrá conjunto de palabras claves y habrá frases claves. Y desde luego que él, como está en estado de rélax, cosa que siempre le vamos recomendando, va a experimentar en su propio cuerpo y con mucha nitidez que cada vez que llega hasta él un estímulo que tiene que ver con su sistema de tensiones, su cuerpo se tensa. Si él estuviera tenso, no notaría nada, pero como él está en rélax, a cada estímulo que lanzamos, si pega en un punto importante de él, nota experimentalmente, no porque se lo dicen, él nota que hay determinadas palabras, conjuntos de palabras o frases que lo ponen en tensión.

Así que ahí los dos notan lo que pasa; el guía, pero también el sujeto; él tiene registro de lo que pasa.

Dada esa situación entonces (cuando una frase lo ha conmovido), podemos muy bien, muy tranquila y amablemente, pedirle tal vez, que nos explique más sobre eso; que nos diga qué problema hay con eso, que se exprese. El a lo mejor no lo hace, entonces retrocedemos, seguimos con otra frase, lanzamos otra frase clave. Le pedimos al sujeto que se exprese y así de ese modo, en lugar de hacerle al sujeto las cosas difíciles, se las vamos haciendo fáciles, porque como ustedes saben lo que buscamos es facilitar las cosas y no complicarlas. De tal modo que, vamos facilitándole los caminos de apertura en su comunicación.

Y aunque nuestro amigo sea una persona muy cerrada en su comunicación, y todo aquello, si tiene deseos de efectuar este trabajo y nosotros le hacemos fáciles estas cosas, él va a terminar comunicando lo que son sus reales problemas, o lo que cree que son sus reales problemas, para el caso, subjetivamente, es lo mismo.

A medida que el sujeto va expresándose más, el guía va interviniendo menos. Ustedes observarán, si ven esta catarsis como un proceso, que toda la primera parte es el guía muy activo. Pero lo que se está buscando al final es que el sujeto se vaya expresando, y el guía participando cada vez menos a fin de que el sujeto realice su catarsis. Esta idea no es difícil de entender.

Y ustedes saben que cuando hay verdadera descarga catártica, esas descargas son acompañadas por concomitancias físicas de agitación, risa, llanto, etc. No se trata de buscar tales expresiones en el sujeto porque si el sujeto de todos modos, por el simple hecho de expresar estas cosas que creía imposible comunicar, si por ese solo hecho luego experimenta ese alivio interno de tensiones, bueno pues, está muy bien; esa es su forma, ha hecho a su modo su catarsis. Y hay otros más vistosos que se expresan con estas concomitancias físicas ¿no es cierto?. Muy bien.

Concluye la catarsis cuando el sujeto lo desea o cuando se han producido estas descargas evidentes, vistosas. Ustedes comprenderán también, que a veces hay personas con fuertes tensiones que ni aún con estos procedimientos de ayuda tan persuasivos, que ni aún en esos casos pueden soltarse. Muy bien, entonces en lugar de una reunión hacemos con este amigo, dos, tres, las que fueran convenientes para que él pueda soltarse.

Y con esto terminamos el punto referido a este asunto de la catarsis. Como ustedes bien saben, hay numerosas formas además de esta, pero ésta es la que hemos estado trabajando fuertemente en estos dos días.

Deberíamos agregar, ya no se refiere a la catarsis en sí, algo que tiene que ver con ella que es una suerte de sondeo catártico: procedimiento muy simple.

Es un sistema sencillo para aplicar en cualquier circunstancia cotidiana. No requiere de exámenes internos, ni requiere de rélax, ni requiere de cosas semejantes. Se trata de un sondeo en realidad, de un ir a detectar los problemas. Y consiste en esto: que el sujeto va contestando rápidamente al guía las palabras que este lanza, entre las cuales incluye claves, pero esto se efectúa en plena calle, ¿no?, mientras uno camina; esto se efectúa sentados en una mesa, frente a frente. En cualquier circunstancia cotidiana el sujeto comienza a lanzar palabras, el otro asocia, (esto que los antiguos sicólogos llamaban asociaciones libres), y en este diálogo un poco extraño el guía introduce palabras claves que van provocando conmoción en el sujeto, difiriendo respuestas y provocando alteraciones de todo tipo. Así, muy simplemente, se van detectando los problemas en cuestión y se le pide al sujeto que se vaya extendiendo sobre aquellas palabras o frases que le produjeron conmoción. Y el guía entonces siempre merodea en torno a los tres problemas fundamentales que anotáramos al principio.

Pero acá estamos realizando una relación de tipo catártico muy simple que termina también en descargas del sujeto. Esto en la vida cotidiana, se da cuando a veces dos amigos se reúnen para contarse problemas mutuamente, y todo aquello. No saben muy bien qué están haciendo, pero de hecho lo hacen; de manera que esto funciona en la vida cotidiana, bueno, hacemos esto mismo pero con un poco más de técnica.

A esto le llamamos sondeo catártico porque no requiere de condiciones especiales, va rápido y de inmediato. Muy bien.

Pasemos entonces al problema de las transferencias.

¿Para qué sirven las transferencias?. La función básica de las transferencias es desarticular climas fijados que son factores de contradicción y por lo tanto de sufrimiento.

¿Quienes trabajan en estas cuestiones de transferencias?. Trabajan en esto aquellos que conocen el tema. De modo que ni como guía ni como sujeto, puede trabajar adecuadamente aquel que no conoce este tema con cierta profundidad.

Por lo tanto, sería muy raro que trabajáramos en transferencia con gente que no estuviera en estos trabajos internos.

Bien, antes de comenzar con una transferencia, ¿qué cosas hacemos?, bueno, en primer término hablamos con el sujeto y le preguntamos que ¿para qué quiere hacer tal transferencia?. Ustedes saben muy bien, sobre todo entre la gente que trabaja con nosotros, que hay muchos, que hay numerosas personas, probablemente una mayoría aplastante de personas que no tiene mayores problemas, que tienen problemas menores. Entonces es de interés que el guía no trate de colocarle sus propios problemas al sujeto. Cuando ustedes trabajan con esas personas y encuentran que no tienen problemas de importancia, y entonces, ¿para qué vamos a buscar problemas que no hay?.

Está bien, cuando estamos aprendiendo las técnicas de transferencias es una cosa; se sabe que queremos participar de esas transferencias, para aprender las técnicas, para saber de qué se trata, ¿no es cierto?. Pero ya cuando hablamos de alguien que quiere hacer una transferencia, debemos preguntarle para qué quiere hacer esa transferencia. Porque puede muy bien suceder que no tenga problemas serios sino que tenga pequeños problemas de vecindario, de comuna, de relaciones sociales, de cuestiones familiares o cosas por el estilo, y estos problemas como ustedes saben, no son serias perturbaciones sicológicas.

Entonces pues, dialogamos amablemente con nuestro amigo, le preguntamos para qué quiere hacer esa transferencia, y entonces él, a lo mejor se pregunta por primera vez eso tan simple que es: ¿para qué quiere hacer esa cosa?, y a lo mejor comprueba al preguntarse, que no necesita hacer tal cosa, entonces podemos continuar nuestro camino.

En caso de que él diera razones más o menos valederas, bueno, entonces necesitaríamos que nos diera algunos datos muy generales sobre su propia biografía. Esto va a ser de gran ayuda: tener una cierta masa de información veloz sobre la biografía del sujeto; saber así en grandes bloques que es lo que ha pasado en su biografía, sobre todo buscando lo terrible de su biografía, ¿no es cierto?, buscando aquellos aspectos que más pueden molestarle al sujeto. Es claro, si es que queremos desarticular estos climas que le traen problemas.

Habitualmente cuando hablamos con las personas no buscamos sus aspectos negativos, es claro, no nos interesa. Imaginen ustedes esas tendencias a buscar en las personas los aspectos negativos, esto no coincide con la línea de trabajo. Más bien tratamos de buscar los aspectos positivos de las personas y las posibilidades que tienen en su desarrollo para que mejor las exploten.

Pero es que aquí estamos hablando de una técnica que justamente va a desarticular los aspectos negativos. Estamos hablando de una técnica que tiende a desarmar esos climas fijados, esos climas de opresión. Por eso es que acá vamos a buscar aquellas cosas negativas de las personas. Pero comprendemos bien que ésa no es nuestra tendencia normal en el trabajo. En realidad no nos gusta mucho meternos en los problemas de las personas, ¿no es cierto?, sino más bien ver lo positivo que hay en germen, que se pueda desarrollar. Esa es más bien la relación que establecemos siempre.

Está muy claro entonces que por la fuerte carga climática que tienen las transferencias, está muy claro que esto no se nos debe adherir como una tendencia natural nuestra a andar buscando en las personas los aspectos negativos, no. Sabemos qué estamos haciendo. Cuando trabajamos en transferencias vamos derecho a los problemas negativos porque están trabando el desarrollo de esa persona. Pero en nuestras relaciones cotidianas y particularmente con gente del trabajo, jamás estamos buscando los aspectos negativos de estas personas, sino aquellos gérmenes que pueden desarrollarse de un modo interesante. Esto está claro, es una actitud suficientemente higiénica y hace comprender el espíritu de las relaciones entre nosotros, ¿no es cierto?.

Si eso no fuera así ustedes comprenderían que estaríamos tomados todos nosotros por fuertes cargas climáticas y tenderíamos a buscar en los demás nuestros propios problemas, pero eso no es así. Salvo en este particular caso de las transferencias que vamos a estos aspectos negativos para desarticularlos.

No me parece ocioso conversar estos temas, no. Por cuanto muestra la actitud, cual es la tendencia, en qué sentido vamos y cual es el objetivo de estas transferencias.

Le hemos pedido a nuestro amigo entonces, que nos dé así, los grandes bloques de su biografía donde él cree que hay problema. Le hemos preguntado antes cual es la utilidad que tiene para él este trabajo. Bien.

Y entonces, ¿qué hacemos luego?, bueno, entonces será cuestión de que nuestro amigo se siente y nosotros al lado de él, amablemente, y él aplique las técnicas de rélax que conoce perfectamente bien, estas técnicas que lo deben llevar a una relajación periférica y profunda de buen grado; necesitamos que él se coloque en un estado de relajación total, lo más profunda que pueda. No estamos hablando de gente extraña que participa de estos trabajos sino de gente que los conoce. Así que no podemos entrar en esa transferencia si nuestro amigo no se ha colocado en una relajación total y lo más profunda que pueda.

Así que le damos su tiempo, no tenemos apuro en estas cosas.

¿Qué pasa, si pese a conocer estos procedimientos, nuestro amigo no puede colocarse en esa situación, es decir, nos hace resistencia al proceso transferencial?. Muy fácil, si no puede soltarse porque tiene fuertes resistencias, buscamos de trabajar con él, esas aperturas catárticas.

Entonces no hay transferencia, hay catarsis. Si él no puede soltarse convenientemente, no forzamos nosotros esa transferencia, porque no está en condiciones de hacerla. Y si forzamos esa transferencia va a salir muy mal.

Así es que, si observamos en nuestro amigo fuertes resistencias hacia ese trabajo, nada, tratamos de abrirnos paso a través de una catarsis que puede ser muy liberadora para ese momento. A lo mejor estos climas son tan fuertes, tan tomadores, que han generado en él todo un sistema de tensión, y no podemos hacer nada con ese sistema de tensión. Tenemos que esperar que esta inflamación baje un poco para poder intervenir en ella, ¿no es cierto?. Y esto lo hacemos entonces, provocando esta catarsis.

La primera transferencia que vamos a hacer con nuestro amigo va a ser, simplemente una transferencia de contacto. Así es que ni él ni el guía deben esperar resultados extraordinarios. No, porque el objetivo de esta primera transferencia -que es de contacto-, es en primer término, que la relación entre ambos se ablande y aumente ese clima de confianza entre los dos: en segundo término que el guía pueda tener referencias de donde están los problemas; en tercer término, que el sujeto mismo tenga referencias de cuales son sus problemas. Así es que si estamos buceando en sus profundidades, es nada más que para detectar los problemas. Y luego ir a la superficie a buscar el equipo conveniente. Pero esto se hace muy rápidamente, para ver donde están los problemas. Así es que esa primera transferencia de contacto, no obtiene resultados muy extraordinarios. Tampoco es su objetivo.

Y, ¿cómo vamos a saber cuales son los problemas de nuestro amigo en esta especie de buceo en las profundidades?. Y, usamos un método muy fácil, usamos el método de buscar las resistencias, no otro. Así de fácil. Como hemos estudiado convenientemente antes, esto de las distintas formas catárticas, esto de que hay catarsis de climas, y que hay catarsis de imágenes, como todo eso lo hemos estudiado convenientemente, ya sabremos en qué sentido orientarnos con nuestro sujeto. Si vamos a trabajar con determinados climas, o si vamos a trabajar con imágenes.

Si vamos a trabajar con determinados climas, hay toda una técnica uniforme, si en cambio vamos a trabajar con imágenes, podemos producir, ascensos, descensos, expansiones, reducciones, variaciones de tamaño en la perspectiva de la pantalla de representación, podemos provocar transformismos en las imágenes, etc. Y todo esto nos va a mostrar en el sujeto que hay resistencias, a tal tipo o tal otro de movilización de imágenes.

Hay algunos que pueden muy bien subir, bajar, correr y danzar. Pero que tienen serios problemas, cuando se trata de cambiar de aspecto, por ejemplo; vestirse de otro modo en sus imágenes, cambiar los aspectos de las cosas, transitar libremente en una dirección recta, retroceder, etc. Hay quienes tienen problemas con esa imagen, y en cambio si pueden subir o bajar, repitiendo un poco los registros corporales de su cenestesia interna, eso lo pueden hacer bien.

A veces no pueden desplazar las imágenes en sentido horizontal, quedan encerrados en habitaciones, no pueden salir ni para adelante, ni para atrás, etc., él nos está dando la resistencia. A veces nos está dando las resistencias a expandirse, -esta cosa que repetiría esos registros cenestésicos de la expansión pulmonar- nos está repitiendo, con esa dificultad en la imagen, eso que a él le sucede en su registro. A veces no puede contraerse convenientemente, etc.

Como ustedes saben, las transferencias de imágenes admiten en su interior muchas variantes, y desde luego que nosotros no buscamos una de esas variantes.

En realidad cada uno de nosotros va a buscar siendo guía, cada una de esas variantes, respondiendo a sus propios mecanismos de los cuales nadie se puede salir. Yo voy mayor tendencia a hacer expansiones con mis sujetos, si efectivamente yo considero que las expansiones son muy liberadoras. Claro, porque yo como guía, detecto ese tipo de problema. Yo voy a tener tendencia a buscar subidas y bajadas en mis sujetos, porque desde luego que yo registro con esto una cantidad de sensaciones y una cantidad de desplazamientos, que probablemente son interesantes para mí.

Así es que no hay que preocuparse mucho por esto, porque cada uno de ustedes va a tener una particular tendencia a moverse con una técnica u otra, eso es ley. Pero, aunque tengan especial tendencia a moverse con una técnica u otra, razonablemente convengan con nosotros, en que es bueno pasearse por todas aquellas técnicas para saber donde nuestro sujeto tiene problemas; donde nos presenta resistencia, para que nosotros podamos tomar eso en cuenta, para que él se de cuenta donde están las resistencias, para que en el futuro, en próximas transferencias podamos trabajar yendo con precisión al punto problema. La idea es simple. Eso en el caso de que hiciéramos una transferencia de contacto, refiriéndonos a las imágenes.

Pero imaginen el caso de esta persona que quiere hacer esa transferencia; que nos explica los motivos, y que nos dice por ejemplo, que tiene un serio problema, porque siempre experimenta la sensación de que no puede hacer nada; o que experimenta la sensación, de que todo lo que haga, le va a salir mal; o experimenta la sensación de un trágico futuro, o experimenta que su vida no tiene sentido, o experimenta que está encerrada y sin salida. En fin, todas esas variaciones que encuentran en el cine, la televisión, etc.

Ese clima difuso, generalizado, que no se refiere a un caso particular, distinto a ese sujeto que nos dice: mi conflicto es tal y mi situación es tal, y ahí hay un serio problema que no puedo vencer. Esto es diferente, el sujeto nos está exponiendo casi una situación con imágenes y todo. El sujeto cree tener localizado su problema. Sí, ahí entramos en esas transferencias de contacto y vamos rápido a las imágenes. Pero en ese otro caso, -en el caso de los climas difusos, generales, opresivos, donde el sujeto no sabe a qué se debe tal cosa y está totalmente tomado por esos climas -él nos está indicando que debemos usar en general: la técnica que llamamos de climas.

Así que miren ustedes, en el mismo contacto con el sujeto, él ya nos está diciendo, en qué dirección nos vamos a lanzar a la búsqueda. Si el sujeto nos hablara de esos climas generales y difusos, nosotros, cuando él ya ha entrado en esos primeros pasos transferenciales, le pediríamos que nos describa como es esa sensación difusa que experimenta. Entonces él nos contará una cosa, otra cosa; nos hablará de los registros que experimenta, siempre difusamente, y nosotros diremos que refuerce esa sensación lo más que pueda, para verla mejor. El tratará de hacerlo, a veces le saldrá, a veces no. Porque vigílicamente no se puede actuar mucho sobre eso, y él está todavía en una situación vigílica, y entonces le pediremos luego que tome esa sensación y vaya a alguna parte de su vida, de su biografía, y nos cuente en qué momento, ha sentido, ha experimentado ese clima con más fuerza que en otras situaciones.

De manera que, iremos buscando en distintos momentos de su biografía a este famoso clima, hasta encontrar una situación suficientemente interesante como para que este clima cobre fuerza, y nuestro sujeto al contar estas cosas muestra alteraciones. El sujeto nos va a dar a nosotros el indicador de que con ese clima se ha ubicado en un momento biográfico interesante. El sujeto ahora está conmovido. No nos está contando simplemente, que claro, tiene un clima de desesperanza y todo aquello. Ahora nos cuenta que hace cinco años hubo una situación X donde tal cosa se le presentó muy fuertemente, y nosotros estamos mirando, y viendo que ahí hay problemas, porque ahí el sujeto se está conmoviendo.

Fíjense, nos hemos orientado por un clima difuso, general, cuya imagen no comprendemos, tratamos de buscar la imagen que corresponde con más fuerza a ese clima. Eso estamos haciendo. Y cuando detectamos alguna situación que produce eso, entonces ahí nos ponemos a trabajar, en ese sistema de imágenes, con ese clima que se le ha adherido.

Ustedes que no son causalistas, por supuesto, no se harán preguntas de este tipo: bueno, ¿cual será la causa de que tal clima se haya producido?, deberíamos ir a buscar en su biografía, ¿tal vez en el momento del nacimiento?, ¿a lo mejor tuvo algún problema antes de nacer y ahí se…?. Ustedes saben que esa no es la forma de ver estas cosas, no están haciendo eso sino más bien obteniendo los registros.

Ustedes lo que están haciendo es una cosa muy distinta, no están buscando causas, no se salen de tema; el sujeto les presenta un problema, y ustedes se quedan en el problema, no se van a otra cosa y hacen prestidigitación, y le cambian las intenciones al sujeto, no. El sujeto viene y les dice: tengo tal problema, y ustedes dicen, bueno, veamos ese problema. ¿Y cómo es ese problema?. Y él les cuenta que es un clima de cierto tipo. Y entonces ustedes no entienden bien como es ese clima. ¿Y qué más?, y bueno, entonces ustedes tratan de ver mejor ese clima, y para eso ¿qué hacen?, tratan de buscar imágenes donde ese clima resalte más, y si hay imágenes en un momento dado de su biografía donde resalta más el clima, ¿qué está pasando?, ustedes ya están entendiendo mejor el clima. Ustedes no están investigando las causas del clima. Ustedes lo están viendo mejor. Están viendo donde se manifiesta con más fuerza.

Porque cual es el objetivo de ustedes, ¿comprender las causas del clima? o ¿desbloquear los bloqueos emotivos y las fijaciones que hay?. El objetivo de ustedes es desbloquear. No es lanzar una hipótesis acerca de las causas de ese clima fijado, eso es una antigüedad. A nosotros nos importa ir al objetivo, y el objetivo es ese clima. ¿Donde está?, en tal lugar; ¿lo veo fuertemente?, sí, lo veo fuertemente. Ahí hay una situación, ¡como no!; empecemos a desarmarla. Ese es el objetivo, lo otro, fuera de tema, como ustedes comprenden.

Ahora nuestro amigo ha llegado a una situación en donde el clima se hace evidente; fuerte clima; se refuerza el clima: nosotros desde afuera podemos ver esas concomitancias físicas. Ahí está el sujeto tomado por el clima.

Y entonces le pedimos que nos cuente que pasa con esas imágenes, si nos va a hablar de tales personas, o de tales situaciones y demás. Entonces nosotros le vamos a sugerir a nuestro amigo que dadas esas personas, dada esa situación, la modifique. Entonces le vamos a pedir, que haga ingresar a otra persona, a otra más, . Que modifique la estructura del cuarto en que se está produciendo eso por ejemplo, y se convierta en otro tipo de cuarto. Le vamos a pedir que saque uno de los componentes de la situación, y ahí vamos haciendo transformismos de situación entre los componentes de esa situación, y el clima que le acompaña.

Y vamos a notar ya ahí, enormes resistencias. Si sacamos a determinado sujeto de ese cuadro, el clima baja. Si sacamos a otro, el clima permanece. Entonces podemos prescindir, podemos irnos quedando realmente con lo que motiva a aquello, y ahí estamos nosotros con ese clima, esa situación llena de componentes, que vamos poniendo, sacando y observando resistencias. Ahí estamos siempre en ese tema, y entonces luego vamos a empezar a intentar transferir ese clima utilizando imágenes.

Ahora vamos a poner a otra persona en esa situación, y le vamos a pedir que experimente por esa nueva persona el mismo clima que antes experimentaba por la anterior. Le va a costar, le va a sonar artificial, le va a sonar a que es un trabajo que él hace pero que realmente no lo siente, entonces vamos a buscar otro, hasta que registre, que efectivamente puede desplazar. Vamos a cambiar la situación y vamos a poner una parecida, porque siempre vamos a trabajar con sistemas de analogías y contiguidad, no vamos a poner una cosa discordante totalmente, que no tiene nada que ver, que desorienta al sujeto, que lo va a hacer rebotar y salir a la vigilia, no. Vamos a buscar cosas parecidas, cosas análogas, cosas contiguas, eso es lo que vamos a buscar, y vamos a irlas colocando al lado y trasladando, desfijando ese clima, que tiene fuerte relación con una determinada imagen. -Ese clima que luego aparece en la vida cotidiana, invade la conciencia, y el sujeto no alcanza a ver que esas imágenes están trabajando con esos climas, o que determinadas imágenes que no ve, hacen que en él se despierten contiguidades o analogías de memoria y traigan nuevamente ese clima opresivo a molestar su normal proceso-.

Entonces nosotros, con esas analogías y contiguidades estamos trabajando ahí en ese clima: con esas imágenes. Y estamos tratando de pasar las cargas, transferirlas de unas imágenes a otras imágenes, y en ese trabajo estamos y a ese tipo de trabajo le llamamos transferencia de climas.

Diferente al sistema de trabajo en donde hablamos de transformismos, expansiones, etc. Se trabaja básicamente con imágenes, ¿no es cierto?. Las transferencias con imágenes son muy distintas a las transferencias de climas, que hemos estado explicando ahora, porque acá la referencia es el clima y no la imagen, la imagen viene después. Acá vamos al clima. En cambio en el otro caso ustedes buscan la imagen, y a ella la hacen expandir, la hacen reducir, la tiran para adelante, para atrás, etc.

Así que cuando hablamos de transferencia de imagen, vamos a la imagen y la movemos y vemos las dificultades que tiene para moverse. Cuando hablamos de transferencia de climas, vamos al clima, que está indefinido y tratamos de buscarle imágenes que le acompañen a ese clima, pero siempre vamos al clima inicialmente. La idea no es difícil ¿no es cierto?.

Y ahora entonces -hablando de las transferencias-, conocemos su objetivo, conocemos con qué gente trabajamos en esto, sabemos que necesitamos previamente conversar con el sujeto y preguntarle por qué cree el que puede serle de utilidad ese trabajo; el nos dará además algunos datos biográficos generales para podernos orientar; él nos explicará que su problema es de tipo difuso general, climático, o bien nos explicará que su problema es preciso, en una dirección dada, y bueno, al explicarnos estas cosas él ya estará orientando cual sistema de técnicas habremos de utilizar.

Luego preparamos las cosas, con un buen rélax profundo que él domina. Dijimos también que si pese a esto no hay tal rélax, y tal soltura, entonces trataremos de buscar con él una catarsis, que aliviará las tensiones y que nos permitirá en el futuro intentar de nuevo esa transferencia.

Y bueno, comenzaremos entonces, con la transferencia de contacto. Para hacer esos sondeos internos. Y el criterio va a ser siempre orientarse por las resistencias del sujeto a la movilidad de los climas o de las imágenes que nos interesa a nosotros inducir. A nosotros nos interesa que el sujeto pueda liberar sus imágenes, que éstas estén libres, pero resulta que insinuamos algún procedimiento, y estas imágenes encuentran resistencia, y nosotros tomamos nota. Sabemos que tiene problemas con los desplazamientos o con los transformismos, etc. Entonces nosotros tomamos nota de esto, y ya nos vamos orientando con las resistencias del sujeto y él también se va a orientar.

Y en esto somos bastante cautelosos, porque acá hay una seria dificultad, que es la dificultad de la mezcla de los contenidos del guía con el sujeto. Casi siempre los guías son tomados por los contenidos climáticos de los sujetos, y casi siempre también, los guías introducen en los sujetos sus propios climas.

Dada la naturaleza de este trabajo, aunque el guía crea estar en una correcta actitud vigílica -el sujeto, por supuesto, no está en vigilia, está en semisueño activo, esa parte está fácil-, como por otra parte, para poder seguir bien los desplazamientos del sujeto, tiene que irse de algún modo representando los desplazamientos que va haciendo el sujeto, entonces forzosamente aparecen registros, si se fija bien el guía, de algunas imágenes, de algunos contenidos, que lo conmueven. Lo conmueven fuerte o levemente, pero lo conmueven. Llegan, no tiene un escudo el guía, un escudo tan adecuado como para defenderse de estos contenidos que de todos modos llegan a él. El está racionalizando claro, pero no obstante estar racionalizando, estos contenidos llegan a él y lo afectan. Si estos contenidos lo afectan, también él afecta al guiado, afecta al sujeto, con sus propios contenidos. Y este es un sistema de retroalimentación, donde está pasando algo, incluso con el guía.

Nosotros hemos sugerido, que cuando se trabaja mucho en estas cosas, aún como guía, se suspenden las actividades, porque estos guías cuando han trabajado mucho tiempo -no estamos hablando de cinco, seis, una docena de transferencias, estamos hablando de guías que a lo mejor están trabajando durante meses con personas-, experimentan sí, que su clima mental se enrarece un poco.

Se enrarece, y hay varios indicadores de este enrarecimiento. Cuando este guía en sus relaciones con otros, empieza a atribuir a los otros intenciones: cuando empieza a verse visto por otros, y bueno, ya en casos exagerados, cuando empieza a atribuirles intenciones a los objetos, pero bueno, esto sería ya demasiado. Pero hay indicadores que hemos comentado en su momento, en donde el guía puede detectar que se está enrareciendo su clima interno. Si el clima de los guías se enrarece por reiteración de los trabajos, eso es señal, de que en todo trabajo hay acción de clima sobre él, ¿sino como se explica que por muchos trabajos se enrareciera?. Aun en un solo trabajo, hay acción de los climas del sujeto sobre el guía, por muy racional que crea el guía que es su actividad; y esto es inevitable.

Ustedes diferencian además entre niveles y estados. Por ejemplo, una persona en estado alterado, en estado de vigilia alterada; puede hacer matemáticas, puede hacerlo de modo mecánico, coherente, dentro de esa mecanicidad matemática; puede efectuar esas operaciones, y estar al mismo tiempo en estado de alteración de su conciencia.

Así que no crean ustedes que basta con esto de que uno crea que está en vigilia, sí, como nivel de conciencia está en vigilia, pero como estado interno puede estar alterado, y puede estar recibiendo la acción de esos climas, de esos contenidos. No es suficiente para nosotros que una persona esté en vigilia, es necesario además de ese nivel, que su estado interno sea adecuado.

Supongan un caso común, frecuente, que se da entre las personas en sus relaciones, supongan el caso de una ideología. El sujeto está en vigilia, está explicando a esta ideología racionalmente, y su estado vigílico y su trabajo racional, sin embargo está fuertemente alterado; tiene connotaciones climáticas; otros contenidos que hacen a su ideología, por ejemplo, excesivamente enfática. ¿Comprenden esto?.

De manera que en esto de los niveles de conciencia, cuando se está trabajando en transferencia, el hecho de que el guía esté vigílico, no es garantía de que su vigilia sea regular, sea equilibrada. Puede estar en vigilia, porque está guiando al otro que está en semisueño, pero aunque esté en vigilia, puede estar alterada su vigilia, entonces su estado de vigilia, es un estado alterado, es fácil.

Van a ver ustedes numerosas personas, que frente a ciertos temas responden maquinalmente, no se equivocan en el cómputo, y sin embargo inmediatamente saltan de planos, se conmueven rápidamente cuando tienen una confrontación en determinado plano. ¿Observan este fenómeno?. Es vigilia. Pero el estado en que están en esa vigilia, es alterado. Fácil.

Esto es sumamente interesante y nosotros tratamos con nuestro trabajo, entre otras cosas, no sólo de lograr niveles vigílicos interesantes, no sólo de lograr algo más que niveles vigílicos, tratamos además de que los estados que existen en ese nivel vigílico se regularicen, se equilibre. No basta con que estemos en vigilia; lo hemos estudiado bastante a esto en su momento. No deberíamos olvidarnos de estas cosas, que fueron repetidas tantas veces.

Y desde luego, que si queremos lograr algún nivel más interesante, podemos hacerlo también lanzándonos por estados alterados de conciencia, o podemos largarnos haciéndolo desde estados normales de vigilia, ¿no es cierto?. Nos interesa el nivel vigílico, si: nos interesan además que sus estados sean suaves, coherentes internamente, no alterados, y nos interesa algo más que el nivel de conciencia vigílico.

Volviendo a nuestro tema, el guía puede estar en vigilia, el guía recibe con seguridad la influencia de los climas del sujeto. El guía está por lo tanto en nivel de vigilia pero en estado alterado. Se conmueve fuertemente por los contenidos que lanza el sujeto. Esto es así, esto es inevitable en estos trabajos. No hay por qué preocuparse, pero nos hace ser cautos, con respecto a ciertos errores de procedimiento que pudieran en el guía precisamente porque su estado es un poco enrarecido.

Por ejemplo, si estamos comentando esto, de que el guía se orienta por las resistencias que va poniendo el sujeto, ¿de dónde puede surgir en el guía, la ocurrencia de que hay que hacerlo ir al sujeto por determinados lugares?. Eso no surge del sujeto, eso surge del propio guía.

Pongámonos de acuerdo, si uno se va a basar en los datos que da el sujeto, los datos que el sujeto da, son de resistencia o facilidad y punto. Pero ¿de dónde le sale al guía esa tendencia a llevar al sujeto por ciertos lugares internos, o a que el sujeto vea determinados objetos? Eso no sale de las resistencias que el sujeto va mostrando, claro que no, eso sale del guía. Es como si ustedes dijeran por ejemplo, bueno, nosotros tenemos un plano del siquismo, y entonces vamos a hacer que nuestro guiado, que nuestro sujeto haga recorridas por ese plano del siquismo. Ustedes están imaginando que hay un plano exacto del siquismo. Las cosas no son así. Observen, más bien son al revés.

¿Saben ustedes de donde salieron los planos del siquismo?, ¿las llamadas por nosotros, máquinas?. Las máquinas, que son suertes de planos de tránsito del siquismo, no provienen de la estratosfera, como saben bien, estas máquinas provienen de los registros cenestésicos de los sujetos que al examinarlas de un modo particular, se formalizaron luego externamente.

Como estos registros internos cenestésicos son más o menos irregulares, corresponden más o menos a la pantalla de representación, pantalla que refleja al propio cuerpo, como en este dibujo que me han acercado y que les muestro:

(En donde se dramatizan tal vez los brazos, en donde se ve acá un mayor abultamiento de la zona alta del cuerpo, un alargamiento acá hacia los pies, donde se llega a insinuar prácticamente la cintura, etc. Este plano, este recorrido interno, que ha hecho el sujeto sin inducción del guía, simplemente se le ha indicado que baje, buscando resistencias, que se vaya orientando, buscando facilidades, y luego él ha subido y ha hecho esta especie de plano), este plano, ¿de dónde creen ustedes que sale?. Sale del propio registro interno, sale del intracuerpo.

Si ustedes comprenden esto que sale en un recorrido interno, luego no les va a costar mucho trabajo comprender cómo algunos estudiosos de estos temas, para facilitar las cosas y comprenderlas mejor, luego han estirado algunas partes, han simetrizado todo esto, le han dado geometricidad para mejor estudiarlo, y ha salido de esto un tipo de máquina a la cual llamamos por ejemplo, árbol. ¿De donde creen ustedes que ha salido ese árbol?. De los propios registros cenestésicos de la gente que luego al estudiarlos ha tratado de entender mejor y ha puesto acá arriba una corona y le ha llamado Kether; y ¿dónde puede ir una corona, sino arriba de una cabeza?…, y cosas semejantes. Y si ha colocado acá un planeta, al cual le ha llamado sol, claro, lo ha ubicado prácticamente a nivel de plexo solar, ¿dónde lo va a ubicar sinó?. Y si ha hablado de la vitalidad, o del sexo y todo aquello, ¿donde los ha ubicado?, en el nivel que les corresponde.

Fíjense lo que han hecho algunos antiguos, claro, para aquellas épocas estaba bastante bien. Algunos antiguos por ejemplo, llegaron a tomar el cuerpo humano y colocaron en la parte alta del cuerpo humano a tauro, en la parte baja del cuerpo humano colocaron a piscis. Eso hacían aquellos especies de astrólogos, sicólogos de sus momentos. Y entonces, claro, colocaban a tauro con su fuerza en el cuello, y colocaban a cáncer hacia abajo con sus pinzas, siguiendo prácticamente el esófago y los pulmones; ¿lo colocaban dónde?, en ese nivel claro está. Y así siguiendo hasta Escorpio, y mucho más abajo, iban detectando sus registros cenestésicos y encontrando una equivalencia interesante. Las cosas han sido interpretadas muy incorrectamente en esta materia.

Nosotros conocemos esto de los registros cenestésicos del intracuerpo; la imagen que le corresponde en la pantalla de representación a este intracuerpo, en esta suerte de pantalla vemos los trazados que va haciendo el sujeto, y entonces comprendemos que este trazado tiene una determinada forma, que luego a esta forma la podemos estirar, podemos hacer numerosos trabajos con ellos, hacer geometría o matemáticas, perfecto, pero eso ya no es el trazado interno, eso es una abstracción, eso es un esquema que nosotros hemos sacado de los registros del sujeto, y lo hemos puesto afuera.

Ahora cuéntenme, si ustedes comprenden este proceso, con qué legitimidad van a tratar de meterle ese aparato geométrico adentro del sujeto. Si las cosas son al revés, las cosas salieron de esos registros cenestésicos, y luego alguien hizo esos trabajos, y ahora ustedes quieren con esa cosa transformada, meter ese esqueleto muerto dentro del sujeto, esto no es posible. Es entender mal las cosas.

De manera que, ¿de qué estamos hablando?. Estamos hablando en primer término, de la invasión que sufre el guía con respecto a los contenidos del sujeto. ¿Qué más?, estamos hablando de la invasión que pretende hacer el guía, en los contenidos del sujeto.

A este segundo caso nos hemos referido con este problema de los planos. No introducir en el sujeto contenidos propios, no introducir en el sujeto, imágenes propias, sino más bien todo lo contrario, ser respetuosos del sujeto, en el sentido de que el sujeto se pone en una situación, comienza su desplazamiento y nosotros notamos las resistencias, y ahí donde hay resistencias, hay problemas en el sujeto. Entonces nosotros que estamos trabajando con él y que queremos ayudar además a ese sujeto, nosotros que hemos detectado las resistencias, bueno, ahora ya sabemos cuales son las cosas que debemos hacer: vencer esas resistencias. No meterle esquemas al sujeto, ¿qué es esto?.

Hay una cuestión de importancia final en todo esto, y es este asunto de las síntesis a las que se debe arribar una vez realizadas las transferencias (como ustedes saben acá hemos salteado numerosos pasos, y todo aquello, porque ustedes lo conocen bien y lo han trabajado, estamos en ciertos aspectos que pueden ser de interés). Le pedimos siempre al sujeto que después de haber hecho la discusión vigílica, se tome el pequeño trabajo -a lo mejor en cinco minutos- de describir en muy pocas palabras cuales han sido las dificultades que ha encontrado en su trabajo, y cómo interpreta él esas dificultades. Eso de un modo coherente y breve. A eso le llamamos síntesis. Si nuestro amigo puede acompañar a esto algunos registros físicos correspondientes, mejor. Porque son indicadores más interesantes.

Así que nuestro amigo, después de haber hecho la transferencia y después de haber hecho la discusión vigílica, muy brevemente haga una síntesis con las dificultades, las resistencias que encontró en su trabajo, los climas que acompañaron a estas dificultades, los registros físicos si los hubiera, y una breve interpretación de por qué ha sucedido eso. Esto para nosotros es una síntesis interesante. Si esa síntesis no se hace el sujeto experimenta la sensación de algo inconcluso, de algo que no está terminado. Si esa síntesis se hace el sujeto experimenta la sensación de cierre de un momento de proceso.

Si vamos a hacer con él un proceso de varias transferencias y no tenemos las síntesis hechas, no vamos a poder comparar las cosas y ver si las cosas se están transformando o no. De manera que es de suma importancia que -una vez realizada la transferencia y una vez efectuada la discusión vigílica entre ambos-, el sujeto realice su síntesis.

Y ante una sugerencia técnica que hicieran algunos nos parece que sí, que esa es una de las tantas técnicas que se pueden utilizar y que son muy buenas, esta misma del plano. Nuestro sujeto podría, por ejemplo, llegar a hacer su síntesis con este tipo de presentación que ahora les muestro. El sujeto, muy fácilmente, hace el dibujo interno de lo que fué pasando, hace su plano, y va acompañando a distintos lugares del dibujo, escenas, registros de tensiones, problemas de climas, etc. Y entonces ahora el guía, o cualquier otro guía si fuera el caso, lee esto y muy rápidamente interpreta lo que sucede.

Y a esto se lo puede hacer más exquisito o no, más completo o no, ese es otro problema. Pero esta es una presentación excelente, es una referencia muy buena, la de la presentación del plano real del sujeto, no del plano teórico. De lo que pasó en su proceso transferencial. Estupenda forma de síntesis, ayudaría mucho. Seguramente ustedes elaborarán o descubrirán otras más, pero esta es muy buena.

Bien. hemos dicho que hay una transferencia de contacto, está bien, no se avanza mucho en eso, pero se detectan ya las mayores resistencias. Hemos dicho que esta y todas las otras transferencias terminan con síntesis, y entonces se pueden cotejar entre sí, y comprender un proceso.

Y acá hay otro punto de importancia: la elaboración post-transferencial. ¿Qué quiere decir eso?, ustedes lo saben porque incluso nos han contado casos. Esta elaboración post-transferencial es un cierto trabajo interno que el sujeto registra y que se suelta casi automáticamente en él. El sujeto se ha emplazado en una transferencia; ha hecho un buen trabajo. Justamente ha dado a lo mejor con un núcleo fijado, de fuerte carga emotiva. A lo mejor se ha producido un desplazamiento interno; en el sujeto ha habido una fuerte conmoción. El sujeto sale de la transferencia, discute vigílicamente todo esto; lo interpreta y hace su síntesis. Perfectamente.

Pero resulta que ahora se va a descansar, se va a dormir, y entonces las imágenes comienzan a pasar a gran velocidad; trozos enteros de la vida empiezan a aparecer en pantalla, desordenadamente a veces. En el nivel vigílico incluso, fuertes imágenes aparecen o empieza a reconsiderar las cosas que antes había visto de un modo, las empieza a reconsiderar de otro modo aún en vigilia. En semisueño las fantasías se activan fuertemente; en sueño aparecen imágenes muy sugestivas, y el sujeto registra efectivamente después de haber salido de la transferencia que algo sigue trabajando en él con fuerza, y tiene sus indicadores, tiene sus registros.

Esto no es azaroso; responde a un proceso de reelaboración que está haciendo con sus imágenes, sus climas, en definitiva, con la reacomodación de sus cargas internas. Hay todo un período de tiempo, que el sujeto registra como de reelaboración de estos contenidos. Perfectamente, eso está muy bien. Eso es muy diferente en el tiempo según los sujetos. Hay sujetos que en poco tiempo resuelven esto, integran los contenidos de otro modo. Hay sujetos que requieren más tiempo para integrar sus contenidos. Bien.

Cuando estamos en este proceso de reelaboración post-transferencial no aconsejamos nuevos trabajos transferenciales, no interrumpimos la elaboración que el sujeto está haciendo. Dejamos entonces que el sujeto haga su elaboración, compagine sus contenidos internos, los estructure de otro modo, gane en perspectiva, en definitiva integre todo esto internamente. Y cuando el sujeto ha integrado todo esto, sí podemos realizar nuevos trabajos.

Ustedes saben que acá entre nosotros estamos haciendo prácticas sobre todo esto, así que no andamos tan preocupados en estas cuestiones, porque estamos más bien preocupados por dominar las técnicas ¿no es cierto?. Nuestro objetivo es sobre todo ese, dominar las técnicas y explicarlas además a otros interesados en este dominio de técnica. Así que no se nos presentan acá problemas de reelaboración post-transferencial y todo aquello, sino que vamos rápido sobre la marcha a dominar estas técnicas. Pero ahora ya en los lugares donde nosotros vivimos y con la gente que trabajamos, sabemos que cuando se produce una verdadera transferencia, hay posteriormente un proceso de reelaboración.

Y les digo más, si trabajando con transferencias, no hay posteriores procesos de reelaboración, entonces no ha habido transferencias. No estamos tratando de inducir exageraciones, de que el sujeto porque hizo no se qué trabajito, ahora parece que el mundo se le ha dado vueltas, nada de eso sucede. Estamos tomando estas cosas con sentido común.

Pero efectivamente cuando ha habido una transferencia, hay un proceso de reelaboración, y el sujeto lo registra, en sueño, en semisueño y en vigilia.

Va integrando sus contenidos, y entonces para esto le damos tiempo al sujeto, y no trabajamos nuevamente en transferencias hasta tanto él haya equilibrado sus cargas.

Bien. Considerados estos aspectos menores, en torno al problema de la transferencia, veamos también que existe, así como en catarsis, un tipo de sondeo transferencial, veloz, breve, sobre la marcha, en la vida cotidiana. Ustedes han hecho experimentos y trabajos sobre esto.

Hay sondeos transferenciales, que consisten en pedirle al sujeto, en cualquier circunstancia vigílica, que cuente una broma o un sueño, y tomar a un personaje de esa broma o de ese sueño haciendo con ese personaje, operaciones de transformismos, desplazamientos, adhiriendo a un clima, desadhiriéndolo, subiendo de nivel, bajándolo, etc. Y así de ese modo simple y vigílico, pero en un estado especial de conciencia vigílica -porque observen ustedes cuando cuentan bromas y demás, están vigílicos ¿no?, pero en un estado especial- en ese estado entonces, con estos contenidos alegóricos vamos trabajando (los dos estamos en vigilia, en ese estado especial), vamos trabajando estos contenidos, vamos produciendo los transformismos del caso, vamos desplazándonos y vamos notando rápidamente las resistencias que el sujeto tiene.

De manera que estos sondeos transferenciales pueden ser de alguna utilidad y sobre todo son muy prácticos y breves, y muy rápidamente nos ponemos en presencia de las resistencias internas que pudieran existir en el sujeto. Son recomendables estos sondeos catárticos en el caso anterior y estos sondeos transferenciales en este caso. Bien.

De manera que hemos hecho una revisión veloz, en torno a estos trabajos en los que estamos; estos trabajos preparatorios que comienzan para nosotros en los sistemas de relajación muscular, y luego estos trabajos de catarsis y de transferencias. Estos son los temas prácticos que nos están ocupando en estos momentos.

Como estamos preocupados por la adquisición de estas técnicas y el buen manejo, entonces es que sugerimos nuevamente que en el día de hoy y en el día de mañana nos ocupemos con fuerza de adquirir estas técnicas, variando siempre las posiciones del sujeto y guía cada uno de nosotros, hasta manejar todas estas técnicas y saber bien de que se trata.