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Relación entre niveles

Hoy vamos a hablar brevemente y solo para considerar algunos aspectos de relación entre niveles y algún aspecto sobre la conformación del espacio de representación. En realidad vamos a reconsiderar cosas dichas.

Llamamos inercia de nivel a la actividad propia de un nivel que trata de mantenerse aún cuando los contenidos vayan deslizándose hacia otro nivel de trabajo. Es decir, todo nivel trata de mantener su trabajo característico aún cuando se esté cambiando de estado, aún cuando se esté cambiando de nivel.

Mecanismos propios de niveles vigílicos, a medida que se desciende al semisueño, siguen actuando con las racionalizaciones que le son propias, por ejemplo.

Pero como de todos modos se produce una bajada de nivel, al introducirse los mecanismos propios del nivel vigílico en los niveles de semisueño y sueño, se produce entonces, al romperse esta inercia de defensa de estos niveles, se produce entonces otro caso que es el caso de el rebote.

De manera que, cada nivel trata de mantener su inercia estructural, pero en ocasiones, desde un nivel, los mecanismos que le son propios se introducen en el otro, y se produce desde el otro una respuesta. Ejemplo: se coloca al sujeto en actitud de semisueño. Trata de mantener en esa actitud de semisueño su postura mental de reversibilidad. Se deja caer del semisueño al sueño y sigue manteniendo la reversibilidad. Como el sujeto está fatigado -eso es toda una forma de trabajo, que algunos han intentado-, como el sujeto está fatigado, de todos modos cae de nivel, pero cae advirtiendo que va entrando en el estado de sueño.

Normalmente, a medida que se cae de nivel, se bloquean los mecanismos. En este caso, cae de nivel y los mecanismos de reversibilidad se mantienen activos. El sujeto experimenta que se va dando cuenta del pasaje por los distintos niveles. El sujeto experimenta por ejemplo, ante la presencia de los nuevos contenidos, de los nuevos niveles, experimenta que los puede observar, que los puede registrar y que los puede criticar. Actitud esta que como saben corresponde a lo vigílico. Resulta que ahora el sujeto -en casos ya más extraordinarios-, está durmiendo, sabe que está durmiendo; observa los contenidos propios del nivel de sueño y los observa con sentido crítico y autocrítico; comprende que está durmiendo e incluso hace intentos por despertarse, mover los contenidos, experimentarlos o tratar de cambiar nuevamente de nivel.

Esto es posible en situaciones excepcionales, esto de la introducción de los mecanismos de reversibilidad, de un nivel de vigilia en un nivel de sueño. Tal cosa es posible. A veces accidentalmente, a mucha gente le pasa, pero sin este tránsito que hemos ido describiendo.

Mucha gente está durmiendo y de pronto se da cuenta de que está soñando. De todos modos se refiere este fenómeno a ese caso, a la introducción de mecanismos que son propios de otro nivel. Bien.

Cada nivel, decíamos, trata de mantener su inercia. Es gracias a la inercia de cada nivel que esto no es frecuente de ningún modo.

Pero se observan cosas curiosas. Si tal trabajo se realiza forzando la inercia propia de los niveles, encontramos otro ejemplo muy interesante, que es el ejemplo de rebote de contenidos de los niveles inferiores, hacia los cuales se introdujeron los mecanismos de reversibilidad de la vigilia.

De manera que, compensatoriamente, en vigilia, luego de ejercitarse en estas tareas durante un cierto tiempo, nuestro amigo se va a encontrar con que aparecen contenidos de tipo alucinatorio. Y ahora el cree escuchar voces afuera de él, cree ver cosas fuera de él, etc.

Estos fenómenos acompañan compensatoriamente a trabajos del tipo de introducción de mecanismos de reversibilidad, en los mecanismos a su vez, infravigílicos. Ese es el caso más ilustrativo de rebote, y no el hecho de que por caer un contenido de un nivel, este contenido rebote. No es esa la idea. No es esa la idea porque de hecho los contenidos, vivencias de todo tipo, van transitando por los distintos niveles sin que se produzcan rebotes significativos. La idea se refiere más bien a esto de la introducción de mecanismos de un nivel en mecanismos de otro nivel y a rebotes de contenido con toda la constelación que le corresponde sobre el nivel que incitó.

Esa es la idea frente a algunas preguntas que había sobre este punto de los rebotes. Y hay ejemplos sumamente interesantes y también hay algunas cuestiones experimentales que ilustran mucho sobre esto de los rebotes de nivel.

A veces también por accidente, por alteraciones del estado de vigilia, el sujeto de todos modos cae por fatiga en el nivel de semisueño y en el nivel de sueño. Pero su estado de alerta se mantiene activo por numerosas perturbaciones que pudiera tener el sujeto, no porque esté forzando un tipo de trabajo interno. Se mantiene activo y entonces es cuando ocurren estos otros estados, que todos hemos registrado, de haber estado en pleno sueño pero dándonos cuenta de que soñamos y todo aquello.

Cuando este tipo de cosa sucede, seguramente después, en vigilia, nos encontramos con algunas perturbaciones no graves, con algunas perturbaciones compensatorias.

De modo que a eso se refiere esta cuestión del rebote. Y siempre comprendiéndola como una ruptura, como un forzamiento de los niveles que están protegidos por su campo inercial, están de algún modo protegidos para que no se produzcan mezclas de estos mecanismos en su trabajo.

En cuanto al arrastre, se refiere a los contenidos que trabajaron en un nivel dado, contenidos de representación, a los cuales le acompañaron determinados climas y que siguen actuando no obstante el sujeto haya pasado de nivel de conciencia.

Ese es el simple arrastre. Es decir, el sujeto despierta, bueno, pero sigue con el clima del sueño que tuvo. Como ahora está vigílico dice: «vaya, que sueño tan estúpido, eso no tiene nada que ver con la realidad». pero de todas maneras sigue invadido por un cierto tiempo, con el clima de su sueño que él advierte como estúpido, y eso dura un corto tiempo hasta que conecta con su nuevo nivel.

Esos parece que eran los dos puntos más significativos que preocupaban a algunos.

Espacio de representación

En cuanto al espacio mental, el espacio de representación en el que se dan las imágenes provenientes de cualquiera sea el sentido, decimos que se trata de algún modo de una suerte de imagen; que ese espacio de representación tiene que ver con el registro de tipo visual interno, aún cuando aparezcan en él representaciones de tipo auditivas, táctiles, etc.

Bien. Con él suceden fenómenos muy interesantes. A medida que se desciende de nivel de conciencia, el espacio de representación aumenta en dimensión, se hace plano por así decir, y esto permite, en el nivel vigílico establecer distinciones entre el mundo objetal externo y el mundo interno.

Esto sucede así por cuanto a medida que se desciende de nivel de conciencia disminuye el registro de los sentidos externos, y aumenta el registro cenestésico interno. Así es que: a medida que se desciende de nivel, al aumentar el registro, las señales de todas partes del intracuerpo, aumenta también la configuración del espacio mental. Este cobra dimensión y amplitud.

A medida que se sube de nivel de conciencia, las señales provenientes de la cenestesia se apagan, disminuyen, y comienzan las confrontaciones con los datos, que por un lado se registran de las operaciones mentales, y por otro lado que vienen de sentidos externos. Así es que, subida de nivel de conciencia significa aplanamiento del espacio de representación, falta de registro de las otras configuraciones que se hacen en los niveles más profundos.

Desde luego que el espacio de representación está actuando en plena vigilia, pero este espacio, en lugar de cobrar «volumen», marca las diferencias en la representación de los fenómenos internos y de los fenómenos externos. De todas maneras tiene también su profundidad y tiene su volumen. Cuando en plena vigilia me represento a un fenómeno que está atrás mío, lo represento en una suerte de espacio mental, que en este caso incluye la parte de atrás mía, aunque ahí no haya ojos. Pero como la disposición de los ojos y de los otros sentidos es de un tipo, este tipo de representación, a su vez -este tipo de profundidad- es el que me permite marcar diferencias entre los fenómenos externos e internos.

Eso no sucede cuando se desciende de nivel y se observa al fenómeno en cualquier dirección, porque los registros cenestésicos, provienen de todas las direcciones. Y entonces, puedo verme a mi mismo como sucede en sueños, desde afuera; como si estuviera percibiéndome desde los registros que tengo en distintas partes del espacio de configuración. No es difícil de observar y no hay por qué tampoco complicar mucho este punto.

Pero sí va a tener para nosotros importancia luego, el carácter alucinatorio de observar los propios contenidos de representación, en un espacio de representación distinto al vigílico, en el nivel de sueño, observar esos contenidos como estando fuera de uno, y uno emplazado en los límites del espacio de representación, haciendo digamos, de continente de los objetos que se representan.

Sucede que esos objetos que se representan en el caso del sueño, son uno mismo, por ejemplo. Y uno está colocado dentro de ese espacio de representación y uno es observado desde los límites del continente. Mientras que cuando a nivel vigílico se observa el mundo, se observa el mundo como afuera, como no incluido en el espacio de representación. Y uno aparece en el otro extremo de la representación, como si el yo estuviera diametralmente colocado con respecto a los fenómenos. pero no se ve en vigilia, uno, a sí mismo, en el espacio externo, sino que uno desde sí observa los fenómenos que están separados por ese espacio de representación. Salvo en los casos alucinatorios en vigilia, que es otro caso donde aquel espacio mental, se modifica también.

Es precisamente el espacio de representación el que se modifica en los casos alucinatorios, y se confunde lo que sucede dentro del espacio de representación como si estuviera proviniendo del exterior.

Y si esto sucede a su vez, es porque los mecanismos de reversibilidad se han bloqueado y porque ha cambiado el nivel de conciencia. Y el sujeto, aunque mecánicamente esté en vigilia, se encuentra emplazado en otros niveles.

Bien. De manera que sobre esto no hay mucho más. Así es que comencemos a referirnos a algunos trabajos entre nosotros.