En cuanto al presente y futuro de las Culturas podemos decir: no esperen ya las culturas actuales su salvación, porque están muertas. Occidente ha vencido sobre todas, en el momento de su declinación. El viejo Parménides ha engañado al mundo.
El fundamento del mundo actual es el fundamento de Occidente y Occidente ha perdido su fundamento… el mundo ha perdido su fundamento. Digámoslo, el mundo ha perdido a Cristo.
——————————
Quien tenga conocimiento de todo esto y no sólo conocimiento, sino también medios para montarse sobre el proceso actual de la conciencia, quien pueda dirigir la conciencia hacia el ocaso de la Desilusión, tiene asegurado el triunfo humano.
Pero el otro triunfo, el de las ultimidades, tal vez no pueda nunca tenerse entre las manos.
Como afirmación de mi vida, impido que me maten. Ese es el fundamento, y por tanto, la obligación del gran político.
Esta política aparece como una obligación inexcusable para quien no es suficientemente imbécil, para quien no quiere dejar el pellejo y para el que no siente el placer de convertirse en un honorable tornillo.
¡Viva el Progreso, viva el Confort, viva el Dinero!
«Todos somos iguales» dice el último hombre y guiña los ojitos.